BMW M(otorsport) siempre ha sido sinónimo de altas prestaciones, sensaciones y disfrute al volante. Modelos que cumplen con las delicias de cualquier conductor entusiasta, o eso es lo que se estilaba hasta la fecha. Sin embargo, una marca que parece que cada vez diluye más su tradición e imagen de deportividad aspiracional quiere mantener estas premisas con la llegada de su primer deportivo completamente eléctrico.

La firma defiende que sus ingenieros están trabajando arduamente con el fin de preservar el carácter dinámico distintivo de un modelo M en la era posterior a la combustión, pero no hemos tenido muchos detalles desde que la compañía revelase las primeras imágenes de un misterioso prototipo el año pasado. Junto a ellas, BMW citó que dicho modelo contaría con un pionero sistema de cuatro motores y tracción a las cuatro ruedas capaz de entregar una potencia “extremadamente precisa en milisegundos”.

Pero como a los frikis de este mundillo nos gusta indagar un poco más, el CEO de BMW M, Frank van Meel, insinuó al medio Autocar que los modelos eléctricos de alto rendimiento equipados con un sistema de tracción integral tomarán la delantera del BMW M5 xDrive de la generación F90. Cuando se presentó en 2017, el último de la saga M5 fue controvertido en su revelación por adoptar un eje delantero motorizado, pero ahora se considera una de las berlinas deportivas con mejor manejo de su época.

“El secreto detrás de eso es que tienes un módulo central, o una lógica central que controla todo: el diferencial trasero, pero también el diferencial delantero-trasero y el sistema DCS [Dynamic Stability Control]”, dijo el directivo holandés. Tener un sistema que gestione estas relaciones es crucial porque “si tienes cuatro sistemas que intentan cooperar, el vehículo se conduce como un coche con cuatro sistemas a los que les gusta cooperar”. Sin prepotencia alguna, BMW ha bautizado a esta ECU como la “Mano de Dios”.

Este cerebro electrónico no es completamente nuevo, si no que ha ido evolucionando desde su implementación en el BMW i8 como una forma de equilibrar el motores de gasolina y el eléctrico, y permitir una vectorización de par avanzada para mejorar la conducción. “Si vas un paso más allá y miras los coches con cuatro motores eléctricos, como los que tenemos en nuestro modelo de desarrollo, entonces, por supuesto, aún puedes usar la misma lógica para hacer que se conduzca como un M”, manifestó van Meel.

El prototipo de deportivo eléctrico que BMW M tiene en mente se sustenta en la carrocería de un Serie 4 Gran Coupé con el frontal y la trasera de un M3

De igual forma, también destaca que tener un eje delantero motorizado permite una mayor recuperación de energía durante la desaceleración, lo que podría ser una gran ayuda para la automoción eléctrica. Los detalles exactos de este sistema siguen siendo un tanto escasos, pero tanto el iX M60 como el próximo i7 M70 ya coquetean con los 600 CV y una brutal aceleración, por lo que los ingenieros de van Meel trabajarán arduamente para cultivar un carácter dinámico distintivo para su nueva familia de deportivos.

Dadas las distintas piezas que parecen estar probando en la mula de pruebas eléctricas, nos decantamos porque las modificaciones que BMW M tiene en mente serán tan extensas que requerirán el lanzamiento de un modelo único, y no un i4 o i7 ligeramente modificado, por ejemplo. Sin embargo, la materialización de dicho modelo aún se plantea lejana el tiempo, puesto que van Meel también ha remarcado que el coche está en una etapa de “comienzo muy temprana en el desarrollo, porque lleva años tener todo listo”.

El BMW M2 de segunda generación es el último modelo de combustión interna puro y duro del departamento M, pues su sustituto tal vez tenga cuatro motores eléctricos

Una vez se hayan realizado las pruebas permitentes y reciba luz verde en las altas esferas de la empresa, es muy posible que esta tecnología pueda convertirse en un sucesor eléctrico de cada modelo actual con el sello M. ¿Te imaginas un coupé compacto con cuatro motores, un centro de gravedad muy bajo y la distribución uniforme del peso que ofrece un sistema de propulsión de este tipo? Van Meel insinuó que un coche de este tipo está planteado y le dijo a Autocar que intentarán ofrecer modelos de entrada como el M2.