El excedente de la producción original que, 30 años después de que se entregara a su cliente, ni más ni menos que Niki Lauda, se convirtió en portada de revista
Múltiple ganador de Gran Premios, logros detrás de los cuales se esconde un alto grado emocional y un estado intacto desde que se retiró de la Scuderia convierten a este monoplaza en el fetiche perfecto de todo coleccionista