Lanzado inicialmente en el año 2009, a la hora de diseñar el Ford Focus X-Road la marca del óvalo aprovechó el restyling realizado en 2008 para añadir una serie de elementos de protección a lo largo y ancho de toda la carrocería de la versión familiar del Focus Sportbreak, -empleando de esta forma recursos estilísticos similares a los utilizados por Fiat unos años antes en el Stilo Multiwagon Uproad, o Rover en el StreetWise– consiguiendo así el aspecto de un vehículo pensado para circular por caminos sin asfaltar.
Entre las modificaciones realizadas en la carrocería destacaban las barras de techo, los faldones inferiores delantero y trasero, los pasos de rueda, los faldones laterales y los revestimientos inferiores de las puertas, todos ellos acabados en plástico negro. Además, acabadas en imitación aluminio, se encontraban la cobertura de los faros antiniebla, la cobertura de los catadióptricos traseros, las inserciones centrales de los faldones delantero y trasero y un reborde en la parte superior de la parrilla trapezoidal.
En el interior nos encontrábamos con el mismo salpicadero del resto de las variantes de la gama -ya actualizado en el restyling con materiales de mayor calidad y mayor ergonomía-. Las únicas diferencias con respecto a la variante Sportbreak eran la consola central y los asientos, de corte deportivo, según indicaba la marca. Tanto la consola como los asientos también se podían equipar como opciones en el resto de versiones si se elegía el “Sport Pack”, por tanto, no existía prácticamente ninguna novedad en el habitáculo.
Inicialmente solo se lanzó una tirada de 300 unidades para el mercado holandés con el motor 1.8 Flexifuel de 125 CV
Al tratarse de un vehículo familiar y de ocio, disponía de varios compartimentos en el interior para dejar todo tipo de objetos en las puertas delanteras y traseras, en el respaldo de los asientos, en los reposabrazos delantero y trasero, y también delante de la palanca de cambios. Con respecto al maletero, contaba con 503 litros, resultando cómodo a la hora de cargarlo, ya que el borde de carga estaba situado a poca altura del suelo.
El equipamiento de serie -con un único nivel de acabado, Trend- incluía la siguiente dotación: control de velocidad, ordenador de a bordo, retrovisores exteriores térmicos, climatizador bizona, retrovisores exteriores eléctricos, radio Sony MP3 con control de voz (V2C) y USB, preinstalación de navegador sobre el pilar “A”, anclajes ISOFIX, rueda de repuesto convencional, consola central y asientos de corte deportivo. En el apartado de seguridad contaba con ESP, control de tracción y seis airbags.
Se podía ampliar el equipamiento con las siguientes opciones: detector de baja presión de los neumáticos (TPMS), faros de xenón, parabrisas térmico, sensor de distancia de aparcamiento trasero, retrovisor interior electrocrómico, cortinillas enrollables, enchufe de 230 V, techo solar, autoencendido de faros, elevalunas eléctricos traseros, retrovisores exteriores plegables eléctricamente, sensor de lluvia y alarma antirrobo con doble cierre.
Ford decidió dotar al Focus X-Road con un único motor diésel, el 1.8 Duratorq TDCi (DLD-418) colocado en posición trasversal delantera, una mecánica que sólo estaba disponible en el Ford Focus Coupé (tres puertas). No disponía de tracción total ni en opción, era un tracción delantera con una caja manual de cinco velocidades. Las suspensión delantera era de tipo McPherson con triángulo inferior y de tipo multibrazo detrás, contando con barra estabilizadora en ambos trenes. A la hora de frenar disponía de cuatro discos (ventilados delante y macizos detrás) y montaba unos neumáticos M+S -para barro y nieve- en medidas 205/55 sobre unas llantas de 16 pulgadas.
El motor cubicaba 1.753 cc, tenía el bloque y la culata de hierro contaba con ocho válvulas movidas por un sólo árbol de levas, turbocompresor de geometría variable, intercooler e inyección common rail a 1.400 bares de presión. Entregaba una potencia de 115 CV a 3.800 RPM y un par máximo de 25,5 mkg a 1.850 RPM (con un overboost temporal de 28 mkg a partir de 1.900 RPM).
Con esta mecánica se conseguía una velocidad máxima de 190 km/h y un 0 a 100 km/h en 10,9 segundos
En marcha, el Ford Focus X-Road, al igual que sus hermanos de gama, destacaba por su gran comodidad y efectividad al volante, siendo la estabilidad uno de sus puntos fuertes, gracias a la precisión de la dirección y a un esquema de suspensión trasera muy elaborado. No obstante, con los neumáticos M+S, no era recomendable rebasar el nivel de adherencia en suelo seco.
El veterano motor 1.8 TDCi -cuyo bloque era prácticamente el mismo que el del 1.8 TDDi (Endura-D) que equipaba la anterior generación del Focus- era más tosco, ruidoso y algo más perezoso a bajas vueltas que el más moderno 1.6 TDCi (DLD-416) de 109 CV que montaban otras versiones de la gama y otros modelos de PSA, Mazda y Volvo. Ademas, su consumo era también mayor (5,3 l/100 km frente a los 4,5 litros del 1.6).
Por su parte, el cambio de velocidades tenía un comportamiento correcto, con una palanca corta pero de recorridos algo amplios. Los desarrollos de cambio eran relativamente largos con objeto de obtener unos consumos de combustible bajos. No obstante, no le hubiera venido mal una sexta marcha para conseguir unos consumos algo más aquilatados y mejor escalonamiento.
Conduciendo sobre terrenos sin asfaltar las únicas ayudas disponibles las formaban los neumáticos M+S y la opción de aumentar la altura libre de la carrocería en 20 milímetros, por medio de unos muelles de mayor longitud, a un precio de 450 euros. Todo lo anterior, junto con los controles de tracción y estabilidad, permitían moverse por zonas de cierta complicación siempre y cuando el conductor fuera consciente de que no llevaba entre manos un vehículo 4×4.
Con un precio de partida de 21.800 euros, unas medidas de 4.468 mm de largo, 1.839 mm de ancho, 1.501 mm de alto y un peso de 1.426 kg, no existía en el mercado otro modelo con tracción delantera y carrocería de tipo familiar derivada de un compacto que estuviera “preparado” para circular fuera de la carretera -el Fiat Stilo Multiwagon Uproad dejó de comercializarse en el año 2007 con la llegada del Bravo-.
Por el contrario, si nos fijábamos en otros tipo de carrocerías, podía rivalizar con el Skoda Roomster Scout, el Peugeot 3008, con la versión de tracción delantera del SEAT Altea Freetrack o con las versiones 4×2 de varios todocaminos compactos como el Nissan Qashqai o el Skoda Yeti. Por el contrario, el Skoda Octavia Scout, teniendo un planteamiento similar a nivel estético, jugaba en otra liga debido a un precio bastante superior y a las posibilidades que ofrecía su tracción total.
No obstante, el principal rival lo tenía en casa, ya que un Ford Focus Sportbreak Trend 1.6 TDCi de 109 CV, igualando equipamiento, resultaba unos 1.500 euros mas barato. El sobreprecio no parecía estar suficientemente justificado por la inclusión de unas protecciones plásticas y unos neumáticos específicos para nieve y barro.
La vida comercial del Ford Focus X-Road terminaría a finales del año 2010, pocos meses antes del lanzamiento de la siguiente generación del Focus. La marca americana no volvería a comercializar en el segmento de los compactos un modelo con una carrocería similar hasta la actual generación del Ford Focus (Mk. IV), con el denominado Focus Active.
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Miguel A. Ager
Enfermo crónico del motor desde que era pequeño y lector compulsivo de cualquier texto que hable del automóvil. Se rumorea que la primera palabra que aprendió fue "coche".COMENTARIOS