La “carrera en las nubes” está a la vuelta de la esquina. El Pikes Peak 2023 dará el pistoletazo de salida el próximo 25 de junio, inspirando tanto a pilotos como a marcas para afrontar el que es uno de los ascensos más míticos de la historia. Un trazado de 20 kilómetros y 156 curvas que ponen al límite tanto al coche como a su conductor, y en el que Honda estará de vuelta con su división de lujo estadounidense Acura.

Para la edición de este año, la compañía nipona presenta no uno, sino cuatro coches para el evento (en realidad cinco, si incluimos al safety car). Uno será el Intergra Type S preparado para la carrera, basado en el último Civic Type R, y que correrá en la división de “Exhibtion”conducido por Loni Unser. El coche sido desarrollado por Honda Performance Development, equipado con un calzado semislick Yokohama Advan A005, un escape Borla y varias mejoras aerodinámicas que incluyen un difusor, un capó y un alerón a medida.

Por otra parte, Honda of America Racing Team (HART) traerá un Acura TLX Type S un poco más extremo. Este lleva turbos más grandes, mejor enfriamiento y un mapeo reajustado para el propulsor, junto con una reducción de una 25 milímetos en la altura de conducción y una reducción de peso de 272 kilogramos, en parte gracias a los paneles de fibra de carbono reforzados con plástico (CFRP). Este acompañará al TLX Type S PMC Edition 2023 que servirá como coche de seguridad oficial en la edición número 101 de la subida.

En su decimotercera visita consecutiva a la montaña de Colorado, Acura inscribirá a cuatro coches de producción (algo modificados) en el Pikes Peak International Hillclimb 2023

El otro esfuerzo de HART se basa en el Intergra 1.5 Turbo estándar, al que se le ha añadido un diferencial de deslizamiento limitado Cusco, una suspensión ajustable HPD TCA, más los amortiguadores Bilstein y muelles Eibach, soportes de motor de palanquilla HPD y volante, asientos y arneses OMP. Ambos coches HART serán conducidos por los ingenieros de Acura (y veteranos de Pikes Peak) Jordan Guitar y Paul Hubers. Lo que más llama la atención quizá es el vinilo de anime en referencia a la serie Type S: Chiaki’s Journey.

Sin embargo, la estrella del espectáculo es el peculiar Acura NSX Type S Active Aero Study. Esto proviene de Crazy New, que es la división más loca de HART, la cual tiene una misión: “idear y construir conceptos únicos antes de que se canalicen a los principales programas de equipos de carrera de HART” a la vez que “sirve como un campo de juego creativo para los asociados de Honda”. La idea es que las cosas que aprendan con las modificaciones del NSX sirvan para los futuros productos de corte deportivo de Honda y Acura.

Al volante del Acura NSX Type S Active Aero Study, estará un habitual de Pikes Peak, James Robinson, quien en 2020 marcó un tiempo récord en su clase de 10:01,913 con otro NSX

El NSX Type S, apodado “Yamabiko” en honor al mítico dios japonés de la montaña, tiene que ver con la aerodinámica. Probablemente ya te hayas dado cuenta. Esto se perfeccionó en el nuevo túnel de viento de Honda Automotive Laboratories en Ohio, que se dice que es el más avanzado del mundo. Tiene extras aerodinámicos tanto activos como pasivos. El lado activo incluye un alerón que actúa como un sistema de reducción de arrastre (DRS) en las partes más rápidas del recorrido y un freno de aire antes fuertes frenadas.

El lado pasivo, este NSX presenta el difusor frontal más grande y algo igualmente extremo y sobresaliente en la parte trasera. El NSX Type S también usa cauchos Yokohama Advan A005 instalados en llantas forjadas HRE, y el motor recibe un pequeño plus de energía con más potencia gracias a una pareja de turbocomprensores más grandes y una ECU recalibrada. Ha perdido por el camino 91 kilogramos sobre el NSX estándar, lo que le debería de valer para marcar un buen tiempo al ser conducido por un piloto como James Robinson.

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