El Citroën Xantia se lanzó al mercado en 1993, lo que convierte al modelo en un todo un clásico por derecho propio. Ya debería ser considerado un clásico, pero hay algunas cosas que todavía impiden percibir al modelo como un coche clásico. Aun así, para muchos será un coche para recordar, pues fue el coche familiar en muchos hogares, no en balde, se vendieron casi 1,4 millones de unidades entre 1993 y 2010 –en Europa cesó su producción en 2002, para dejar su lugar en el mercado al Citroën C5–.

Una de las versiones más conocidas es el Xantia Activa, famoso porque la carrocería no inclinaba gracias a su sistema de suspensión, mientras que uno de los más interesantes fue el Xantia Turbo CT, equipado con un 2.0 turbo de 150 CV. De todas formas, el modelo francés nunca tuvo una versión deportiva, aunque sí que llegó a contar con una versión para competición. Solo existieron dos unidades y tuvieron un gran éxito en competición, pero no fueron cosa de la marca, sino de un piloto frases de Rallycross.

Hablamos del Citroën Xantia Turbo 4×4, casi un Grupo B destinado a correr en el Campeonato Europeo de Rallycross. La creación de este coche, como decíamos, fue cosa de un piloto francés, Jean -Luc Pailler, quien había competido hasta el momento con un brutal Citroën BX GTi 16v Turbo 4×4. Con este coche, Pailler ganó todo lo que puedo ganar, incluidas 23 victorias consecutivas en el Europeo de Rallycross. Sin embargo, el BX estaba próximo al final de su vida en competición y Pailler necesitaba buscar un reemplazo para seguir compitiendo.

La elección fue relativamente sencilla, optaría por el modelo que reemplazaba al BX a nivel comercial y fue una gran opción. Logró contar con el apoyo de la red Citroën y creó una bestia, con suspensión hidroneumática y un motor turbo capaz de rendir 550 CV. Con este coche, Jean-Luc ganó en 1994 y 1995, mientras que para 1996 sometió al coche a una notable evolución que lo volvió todavía más desproporcionado y salvaje. La carrocería se ensanchó considerablemente, se modificó la aerodinámica, se redujo el peso del conjunto –pesaba 1.035 kilos– y se instaló un nuevo motor 2.0 turbo cuya potencia llegaba a los 700 CV. Podría ser considerado todo un Grupo B, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y de 0 a 160 km/h en seis segundos.

Este Citroën Xantia Turbo 4×4, estuvo en activo hasta que la FIA cambió la normativa para evitar más escaladas de potencia, algo que ocurrió allá por el año 2000. Por ello, este brutal Xantia representa el fin de una era en el Rallycross.