Ya conocíamos las ambiciones de SEAT y CUPRA de tener modelos electrificados. Partiendo del mismo molde, la plataforma MEB (100 % eléctrica) de Volkswagen, SEAT presentó el el-Born, y CUPRA presentará el Tavascan Electric Concept, del que nos mostraron su interior hace unos días. Son los primeros eléctricos de su estirpe. El nombre de Tavascan no es tan exótico como a priori puede parecer, es un pueblo de Lérida que está cerca de Francia y Andorra, en los Pirineos.

En el pasado, hubo versiones gasolina -y alguna diésel- de modelos SEAT con apellido CUPRA. En el futuro, habrá modelos independientes con la nueva marca, orientados a un cliente más acaudalado y más propio de marcas Premium. Varias marcas generalistas o “semiPremium” pelean por estar ahí.

Y para convencer a ese público CUPRA les ofrece un cruce genético entre un crossover, un coupé y un SUV, y 100 % eléctrico. Este segmento tiene una previsión de crecimiento anual del 15 %, y no está al alcance de los bolsillos del vulgo, sino gente con mayor poder adquisitivo. El nivel de precios estaría en zona Premium, pero se trata de un prototipo. No se describe ninguna función autónoma, este todavía es para conducirlo.

Bajo la carcasa se encuentra un sistema de impulsión con dos motores eléctricos, uno en cada eje, combinando 306 CV/225 kW, asociados a unas baterías de 77 kWh. Solo tenemos un dato de prestaciones, 0-100 km/h en 6,5 segundos, por lo que tiene que ser un poco pesado, o el registro sería mejor.

Con esas baterías el prototipo se supone que tiene para recorrer 450 kilómetros, de acuerdo al ciclo WLTP, una distancia más que razonable para un coche con potencia y, sobre todo, tratándose de un eléctrico. Las baterías bajan el centro de gravedad y mejoran el comportamiento en curva, pero claro, también pesan lo suyo.

Con modelos como este, CUPRA podrá seguir ofreciendo altas prestaciones, pero sin preocuparse de lo que aumentan las emisiones de CO₂ motores como el 2.0 TSI, capaz de entregar fácilmente esos 306 CV, y sin apretarlo mucho. Las emisiones cero es lo que más se va a llevar, sobre todo en este subsegmento de SUV.

No anticipa un modelo de producción en serie, es más una declaración de intenciones. Su carrocería está pensada a nivel aerodinámico con criterios funcionales, mejorar la “pisada”, proporcionar aire fresco a las baterías y reducir la resistencia al avance. Las ruedas son de 22 pulgadas, y en las fotos parecen más bien anchas.

Tiene retrovisores convencionales, pero se han ocultado las manetas de las puertas. Nada en él recuerda a un SEAT

Su perfil recuerda un poco al Lamborghini Urus, muchísimo más caro. La caída de techo es lo único que tiene de coupé, lo cual significará peores plazas traseras y una merma en el maletero. La parte trasera destaca por su gran banda de iluminación y el difusor trasero (funcional) que recuerda a un Fórmula 1. El maletero queda muy lejos del suelo. Tiene varios detalles en color cobre o fibra de carbono.

En el interior se descubre un habitáculo centrado fundamentalmente en el conductor, con una pantalla instrumental de 12,3 pulgadas con todo lo necesario, y otra pantalla central (escorada a la izquierda) de 13 pulgadas para el infoentretenimiento y miscelánea. Apenas hay otros mandos, es un diseño limpísimo y acorde a los nuevos cánones de interiores. Es más, los asientos tienen sus propios altavoces y conexión Bluetooth.

El prototipo es un cuatro plazas y está confeccionado con materiales de alta gama, tales como cuero, fibra de carbono y Alcántara. Para más información tendremos que esperar a su desvelo oficial.

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