La Clase 600 de Mercedes-Benz, apodada como Grosser y conocida internamente con el código W100, no necesita de una larga presentación. En los años 60 y 70, tanto jefes de estado como magnates de negocios y estrellas del cine y de la música tenían uno. Este ejemplar en concreto data de 1975 y ha sido mejorado con elementos Maybach. Dado que cuenta con el apellido Pullman, es aún más exclusivo si cabe, pues tan solo se hicieron 304 unidades.

Vendido en versiones de distancia entre ejes corta y larga (esta última con cuatro o seis puertas), el 600 era un coche construido a mano, cuando Mercedes-Benz tenía el título de tener la mejor calidad de construcción del mundo y una reputación de fiabilidad a prueba de balas. Este modelo, en todas sus carrocerías, estuvo en construcción de 1963 a 1981 en una serie de solo 2.677 unidades. Y si el Pullman era extraño, el más raro de todos fue el Landaulet, del cual solo se fabricaron 59.

Por fuera, este Mercedes-Benz 600 Pullman se parece como a otro cualquiera. Pero lo que ves aquí es un ejemplar que fue modificado por el departamento oficial de clásicos de Mercedes para que coincidiese con la especificación de los coches Maybach cuando aún se construían de forma separada a los vehículos de la estrella, es decir, a los modelos 57 y 62. De hecho, echando una mirada al interior, las cosas quedan muy claras. Pero sí que hay un detalle exterior que no había en el pasado.

Por definición, un restomod es un automóvil restaurado que ha sido modificado y/o mejorado sobre el original con características modernas. Este Mercedes-Benz 600 Pullman es un buen ejemplo

La pintura metalizada Perlmutt Weis no estaba en el catálogo de la marca alemana en esa época. Esa es la primera pista de que su expropietario se tomó la libertad de hacer algunos cambios en el automóvil. A bordo, todo ha sido reconstruido con varios componentes un Maybach 62, como el techo panorámico y el panel de instrumentos del techo. La lista de comodidades contemporáneas presentes a bordo es demasiado larga para cubrirla aquí por completo, pero se pueden destacar algunas cosas.

Véanse los asientos de ajuste eléctrico con calefacción y ventilación, climatizador automático delantero y trasero, un pequeño frigorífico con minibar, iluminación ambiental, la gran pantalla de televisión plegable, un sistema de sonido Dolby Surround, bluetooth, cámaras delantera y trasera y un largo etcétera. Todas estas actualizaciones se realizaron con especial cuidado para preservar al máximo posible su condición de clásico, y creemos que el constructor hizo un buen trabajo con él.

Entre los múltiples propietarios de un Mercedes-Benz 600, destacan el papa Pablo VI, el emperador Hirohito, Elvis Presley, Fidel Castro, Nicolae Ceauşescu, John Lennon, Pablo Escobar o Sadam Hussein

El cliente alemán que lo encargó optó por mantener la mecánica inalterada para que el vehículo no perdiera su estado vintage del todo. Teniendo en cuenta que el susodicho acoge bajo su capó un bloque V8 M100 de 6,3 litros, podemos entender la decisión. Este motor entrega 250 CV a 4.000 RPM y 500 Nm a 2.800 RPM, lo suficiente como para enviar a la limusina de 0 a 100 km/h en, aproximadamente, 10 segundos holgados, y a una velocidad máxima que supera (por poco) los 200 km/h.

El odómetro muestra 1.112 kilómetros, lo cual no son demasiados teniendo en cuenta que tiene ya 55 años. La restauración completa de este Mercedes-Benz 600 Pullman comenzó en 2007. Siete años y “casi 3.000.000 euros” después, está a la venta en el concesionario holandés Auto Leitner por 2,15 millones de euros, lo cual es una “ganga” si la información del anuncio es verídica. ¿Qué opinas sobre este ejemplar tan particular? ¿Es un sacrilegio al legado del Grosser o una mejora de buen gusto?

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