100 años del Salón de Barcelona – Parte I

100 años del Salón de Barcelona – Parte I

La primera exposición de automóviles de España cumple un siglo


Tiempo de lectura: 13 min.

Estos últimos años ha sido críticos para todos los salones del automóvil, en especial para el de Barcelona. La última crisis y el cambio en la manera de informar al público han hecho que los salones internacionales pierdan cada vez más importancia, y aún más en el caso de los de menor tamaño. Pese a todo, el Salón de Barcelona celebra este año su cuadragésima exposición cumpliendo 100 años desde la inicial. Solo falta un mes para el 9 de mayo, aunque hoy día se llama Automobile Barcelona 2019.

Si pensáis que los principios del Salón de Barcelona fueron más fáciles que estos últimos años de crisis estáis muy equivocados. Vamos a retroceder en el tiempo a 1919, poco después del fin de la Gran Guerra con la firma del Tratado de Versalles. Se fundan Bentley y Citroën, que visitan la primera exposición de automóviles celebrada en España.

En 1919 el automóvil ya no era un invento raro sólo para excéntricos y se estaba convirtiendo en una herramienta de transporte útil a nivel mundial, gracias al abaratamiento por la construcción en serie implantada por Ford.

01 1919 Salon Automovil Barcelona Pujadas Y Llobet

Exposición I (1919)

Primera etapa (1919-1935): los inicios

La exposición se organizó en Barcelona por aglutinar la mayor parte de la primigenia industria automovilística española. La primera exposición de automóviles en España tuvo lugar en el Palacio de las Bellas Artes de la ciudad de Barcelona y fue denominada Exposición Internacional de Automóviles.

Un total de 58 expositores mostraron las últimas novedades de sus modelos, todo un éxito si pensamos que el automóvil era todavía un bien muy exclusivo. En cuanto a marcas españolas expuestas podríamos citar a Abadal (1912-1923), Elizalde (1918-1928), España (1917-1928) y a Hispano-Suiza (1904-1938).

03 1922 Salon Automovil Barcelona

Exposición II (1922)

Pese al éxito de la primera exposición, no se pudo repetir al año siguiente; la segunda exposición se celebró tres años después, entre mayo y junio de 1922. Esta vez se celebró en el Palacio de Arte Moderno. Asistieron más de 33.000 visitantes en esta edición, entre ellos el rey Alfonso XIII, muy entusiasta e involucrado en el mundo del motor; recordemos que un Hispano-Suiza de 1922 lleva su nombre.

04 1924 Salon Automovil Barcelona

Exposición III (1924)

En 1924 se celebra la tercera exposición, ya denominada “Oficial” por el Gobierno de la época, el directorio militar de Primo de Rivera. Los expositores fueron 413 y los visitantes más de 50.000. El automóvil era algo cada vez más habitual en todas las carreteras del globo, ese año Ford fabricó su unidad número 10 millones del modelo T.

En 1925 se celebra la cuarta exposición, en la que industria auxiliar ya forma parte del evento. Este último dato tiene más importancia de la que parece. La aparición de la industria auxiliar indica que ya no es una feria para los posibles compradores, si no que se exponen objetos y procesos para fabricantes: podemos afirmar que la IV Exposición Internacional de Automóviles pasa a ser profesional. En la imagen anterior podemos ver el stand de la marca La Licorne (1907-1950), marca de origen francés que podríamos traducir como: “el unicornio”.

Dos años más tarde, en 1927, es el propio Alfonso XIII el encargado de inaugurar la quinta edición de la exposición. Las marcas representadas ese año son 55. Contrastan las novedades de la marca de lujo Studebaker (1852-1967) y del pequeño Whippet fabricado por Willys (1908-1963). Esto indica que el mercado del automóvil es cada vez más amplio y llega a más clientes. Sobre estas líneas el stand de Elizalde y el de Opel, éste último era el gran productor de automóviles de Alemania durante estos años y todavía independiente de General Motors.

Cuando parecía que la exposición se había asentado e iba a ser periódica, hubo un parón de seis años. La que podría ser siguiente edición de 1929 fue anulada por la Exposición Universal de ese año, nada de importancia. Más importante fue el autoexilio de Alfonso XIII debido al resultado de las elecciones municipales después de la dictadura de Primo de Rivera.

La salida de España del mismo produjo un cambio de régimen, estableciéndose la Segunda República Española el 14 de abril de 1931. Pese a tantos cambios en política, en 1933 había un vehículo por cada 40 habitantes en Barcelona, todo un récord en la España de la época, por lo que sí tenía sentido una nueva exposición en ese año.

De las imágenes anteriores destacamos el stand de Citroën, pues muestra a su derecha el chasis monocasco que es la base de su nuevo modelo Traction Avant, lo habitual hoy en día y novedad en ese momento. Realmente el primer automóvil con chasis monocasco en un automóvil de serie fue el Lancia Lambda (1922), pero al aglutinar las novedades de: monocasco, tracción delantera y frenos hidráulicos, el Traction Avant pareciera que lo había desarrollado todo.

11 1935 Salon Automovil Barcelona Estand Nacional Sitjes

Exposición VII (1935)

Llegamos a 1935, la exposición de ese año se volvió a celebrar en los Palacios de Arte Moderno y de la Industria. Ese mismo año se presentó el Fiat Balilla y la joya de Alemania: el Mercedes 500K Roadster. Este certamen tuvo una gran resonancia internacional y parecía que ahora sí se había establecido la exposición, pero no pudo ser. Al año siguiente se produjo la Guerra Civil Española (1936-1939) y a su final la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), por lo que la exposición quedó muy atrás en las prioridades de esos años y comenzó su paréntesis más largo.

Segunda etapa (1966-1976): reapertura

Treinta y un años, toda una vida es lo que separa la edición VII de la VIII. Esta elipsis es producida por las carencias de la posguerra primero, y por el régimen franquista después. España quedó aislada internacionalmente y el gobierno optó por el sistema autárquico. El régimen fue muy protector y autoritario y prohibió todas las importaciones -salvo algunas excepciones-, de manera que ni se podían importar vehículos ni maquinaria para producirlos, todo debía hacerse en casa. Esto produjo la muerte de las pocos fabricantes de automóviles que quedaban en España.

En 1951, España firmó el Pacto de Madrid con EEUU, de modo que recibe ayuda monetaria estadounidense a cambio de bases militares y empieza su recuperación. Por fin se empiezan a producir automóviles en España, al margen de los camiones Pegaso. La primera marca en aparecer fue SEAT, fundada por el Instituto Nacional de Industria en 1950 al estilo de lo que habían hecho otros países europeos y empezó a fabricar el SEAT 1400, con licencia FIAT, en 1953. Otras marcas que se construyeron con licencia fueron Renault, Citroën y Austin, que empezó en 1966. En 1965 hay una media de un turismo por cada 20 habitantes en España, cinco veces más que en 1960.

En 1966 se abre el salón con el nombre I Sector del Automóvil de la Feria de Muestras, ya no tenía nada de internacional. En esta edición comenzaron los Symposium, debates abiertos sobre temas de interés al sector.

Después de 30 años sin exposiciones de automóviles en España, la entrada de modelos recientes como el BMW 1700 GT producían un efecto de exotismo muy elevado, como vemos en la imagen de la izquierda. Por contra, los modelos producidos en España eran más elementales, en la imagen de la derecha vemos el chasis autoportante de un 2 CV, con los modelos Fasa Renault de fondo.

En 1967 se continuó en formato reducido como Feria de Muestras. En la imagen de la izquierda podemos ver el francés 24 de Panhard (1891-1967) frente al stand Citroën. Es curioso ver en la imagen de la derecha cómo cabía toda la gama SEAT en un solo portacoches.

16 1968 Salon Automovil Barcelona Estand Ford

Exposición X (1968) – Stand Ford

El cambio llegó en 1968, cuando pasó a llamarse Salón y fue reconocido por la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), volvía a ser una exposición internacional. Los vehículos que podríamos destacar de ese año eran el SEAT 124, el Mini 1275 C español fabricado por AUTHI y el Alpine A 110, también nacional fabricado por Fasa Renault. El stand de Ford de ese mismo año aportó un gran contraste con el producto nacional de ese año, el SEAT 124. No nos podemos olvidar de la presentación del Vespino, el ciclomotor que movilizó a la juventud durante más de veinte años.

En 1969 el número de expositores ascendía a 497. Entre los modelos nacionales presentados ese año destacamos el SEAT 1430 –cuya presentación recuperamos en vídeo-, el R6 construido por Fasa Renault y el Simca 1200, construido por Barreiros. En cuanto a los modelos de importación, el NSU Ro80 fue una gran atracción, debido a sus soluciones tan modernas en ese momento. También se inicia con el concurso Miss Elegancia, en el que veremos pasar modelos de producción y prototipos tanto nuevos como de años recientes.

En 1970 el Salón ocupa 200.000 m2 en seis palacios y duplica el número de expositores del año anterior, por lo que su importancia internacional no hace más que crecer. La gran estrella de la producción nacional fue el SEAT 124 1600 Sport, ganador del desfile de elegancia. El otro gran modelo presentado fue el Renault 12.

21 1971 Salon Automovil Barcelona Desfile Miss Elegancia

Desfile Miss Elegancia (1971)

El año 1971 no fue un buen año de ventas en el mercado español, por lo que alguna marca nacional puso en duda su aparición en el salón para recortar gastos. Pese a las dudas iniciales, se acabó celebrando con normalidad.

En 1972 se presentan dos pequeños modelos que serían un gran éxito de ventas de manera insospechada por su ajustado consumo: el Renault 5 y el SEAT 127. Las necesidades económicas hacían visitar esos modelos económicos, el espíritu RACER hacía visitar el stand de Bertone, donde se podía ver el prototipo Citroën GS Camargue y el Alfa Romeo Montreal (1970).

En 1973 se celebra el salón con toda normalidad con modelos utilitarios y deportivos, nadie esperaba que a finales de año se produciría la primera Crisis del Petróleo, cuando las naciones árabes cortaron el grifo del oro negro a los países que habían ayudado a Israel tras el conflicto del Yom Kippur.

En 1974, pese a la crisis energética mundial, se celebra el salón ese mismo año y es un gran éxito de público. El modelo presentado por SEAT fue el 133, modelo no Fiat que estaba basado en el SEAT 850 con la estética del 127. En motocicletas nacionales se presenta la Ossa Yankee 500 cc para carretera y Bultaco la Brinco 74 orientada al campo.

La edición de 1975 fue duda, pues las ventas de los automóviles se habían reducido por el encarecimiento del petróleo y había que recortar en gastos. La lógica aconsejaba que no se debía celebrar el salón ese año, pero la lógica no siempre se aplica y también hubo exposición. Ese mismo año fue presentado el SEAT 131. De los expositores internacionales recordamos a Volvo que expuso sus estudios en seguridad pasiva mostrando un coche estrellado contra un muro.

SEAT 1200 Sport

SEAT 1200 Sport acompañado de los 124 Especial y 124

Tercera etapa (1976-1981) internacionalización y consolidación

A finales de 1975 falleció el dictador español, abriendo una etapa política muy crítica. A pesar de la situación, se siguió celebrando el salón en 1976. Fue un gran éxito de expositores y de público. SEAT presenta su 131 familiar y el 1200 Sport conocido como “Bocanegra”. Citroën aprovecha para anunciar que producirá el modelo CX en España.

A partir de 1977 las ediciones del Salón de Barcelona pasan a ser bienales, como la mayoría de otros certámenes internacionales. Esto hace que la cita sea más importante, pero que no traiga tantas novedades como un certamen anual. Podemos destacar tres novedades de ese certamen: la construcción del Chrysler 150 en Villaverde, el Renault 5 Copa y en el stand de Telefónica algo de ciencia ficción: un teléfono homologado para montar en el coche. Además, el Ford Fiesta de primera generación fue el primer modelo salido de la nueva fábrica de Almussafes.

En 1979 ya se apreció una mejora en la economía. El tema más repetido en el Symposium fue la inminente entrada de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con todas sus implicaciones. Como ejemplo, en mayo de ese año se liberan las importaciones de automóviles europeos, restringidas desde 1936 por el régimen autárquico. A partir de este momento, comprar un vehículo es solo una cuestión de dinero. El modelo presentado por SEAT fue el Ritmo. También se presenta un modelo muy exótico por estos lugares: el todoterreno ruso Lada Niva.

En el salón de 1981 las marcas de importación cobran más importancia, pues debido a la eliminación total de los cupos de mercado, cualquier modelo puede ser adquirido por los visitantes. El modelo estrella presentado ese año fue el Citroën Visa. Ese mismo año la media de habitantes por cada turismo era de cinco, España definitivamente estaba en el mundo de la automoción.

En la siguiente entrega de esta serie veremos cómo fue el Salón de Barcelona en las ediciones siguientes…

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Sobre mí

J.J. López

Portador del contagioso virus de los coches desde los once años. Ingeniero en informática, programador de robots y visión artificial que lo piensa todo en coches. Amante del arte, técnica y tecnología en movimiento, esto es, apasionado incondicional del automóvil.

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Curiosamente, Elizalde, una de las cuatro marcas españolas inaugurales, presenta su “Tipo 48” en nuestro actual pasaporte. Asimismo, el Pegaso Z-102, vehículo de producción más veloz del mundo en su momento, también aparece en el pasaporte, pero tan rápido era…. que hasta llegó antes de tiempo a la reapertura del Salón.


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