Si eres un fanático de los, seguramente estarás estupefacto tras las diferentes acciones de los fabricantes que, por historia, siempre han presumido de crear vehículos deportivos. Acciones que tienen a los SUV y a los coches eléctricos como principales protagonistas, lo que supone verse inmersos en una espiral sin control y sin lógica alguna, que busca, únicamente, una forma de llenar las arcas.

Primero fue Lotus, quien dio la espalda a su historia con el lanzamiento del Lotus Electro, coche del que no se comunicó cifra de peso, un dato del que siempre ha presumido la firma británica y que se ha ocultado deliberadamente. Además, ese SUV eléctrico se verá acompañado por un sedán, también eléctrico. Adiós a la deportividad y a la personalidad típica de Lotus. Después de esto, Alfa Romeo anunciaba que dejaría de ser un fabricante de coches con talante marcadamente deportivo, para ofrecer coches más “normales” con visos de aumentar las ventas. Se dejaba la puerta abierta a modelos que sí mantendrían la histórica personalidad de la firma italiana, pero el resto de la gama iría camino de la común y poco atractiva normalidad. Es decir, Alfa Romeo será una marca del montón.

La siguiente firma de sangre pasional en tirar a la basura su historia es Alpine, que ya han anunciado toda una gama de modelos, entre ellos varios SUV eléctricos, que poco o nada hacen por respetar o cuidar el pasado de la compañía. Hoy día, el pasado de una compañía internacional, por muy importante que sea y por muchos años que lleve la empresa en activo, es papel mojado, no importa a la hora de vender nuevos productos y las nuevas “cabezas pensantes” no ven necesidad de cuidar esas cosas tan superfluas. Al fin y al cabo, los usuarios no dan importancia al pasado ni a la historia, solo a la última novedad en el mercado.

Aun así, como ocurre con Alfa Romeo, hay hueco, o al menos parece haberlo, para coches especiales, para automóviles pasionales y extremos. Por el momento se trata de algo no oficial, pero es una buena oportunidad para rescatar el dicho de “cuando el río suena, es que agua lleva”. Sobre todo cuando es el mismo Luca de Meo quien ha dejado caer la posibilidad de ver un “supercoche” con el sello de Alpine. Ha sido durante una entrevista para la revista Autocar, mientras se hablaba sobre lo sucedido con Lotus.

Ya hablamos aquí hace poco sobre el tema; Alpine se encargará de desarrollar su propia plataforma, sobre la cual, también dará forma a varios modelos más. Y es ahí, en esos “varios modelos más”, donde el superdeportivo hace acto de presencia. Los datos con respecto a ese coche son nulos, de hecho, no hay más información que podamos analizar sobre el asunto, así que bien podría ser una idea “al vuelo”, o que nosotros, ansiosos por ver algo realmente emocionante y rompedor, oigamos campanas y no sepamos de donde vienen.

El CEO del Grupo Renault ha comentado que habrá más información sobre la nueva plataforma de Alpine el próximo día 26 de julio de 2023.