Se cumplen veinte años desde el lanzamiento de uno de los modelos más exitosos de BMW: el Serie 3 E46. Fue un coche que consiguió abrir el público de la marca bávara capaz de atraer a personas de avanzada edad y cierta posición social que buscaban una berlina premium de reducidas dimensiones, así como a jóvenes familias que querían un punto de deportividad del que los de Munich ya presumían. Sin embargo, y sin desmerecer a su amplia oferta mecánica con los inestimables seis cilindros de gasolina, la gran estrella del E46 fue el motor diésel de 2 litros, el BMW 320d.
Hablar en 1998 de un 2.0 de 136 CV solo podía significar hacer referencia a un buen cuatro cilindros de gasolina, pero todo eso cambió gracias al motor M47. Lo destacable fue entonces su ratio CV/litro más que la potencia en sí, pues el Alfa 156, uno de sus rivales, contaba ya con un 2.4 de igual caballaje y la propia BMW había tenido en la anterior generación el 325 TDS de 143 CV. El gran logro del 320d fue aunar altas prestaciones con un bajo consumo, muy al estilo del A4 TDI de 110 CV, pero en un escalón superior.
Poniéndonos en situación, los diésel habían avanzado a pasos agigantados desde que se popularizaran para un uso particular. Primero fue el intercooler, la inyección directa, la culata multiválvula y poco después el common rail. Tecnológicamente, el bloque 2.0 no recurrió al reciente sistema de raíl común, sino a una bomba de alta presión fabricada por Bosch unida a las cuatro válvulas por cilindro y turbo de geometría variable. Al margen de sus prestaciones -207 km/h de velocidad máxima y un 0 a 100 km/h en 9,9 segundos-, el 320d destacaba por el amplio margen de utilización con una fuerza a bajo régimen inusual en vehículos con motores de gasóleo.
Sonoridad y vibraciones a un lado, el 320d tenía poco que envidiar a su homólogo de gasolina, el 320i de seis cilindros y 150 CV que le superaba en agrado de uso y velocidad punta, pero prestacionalmente las diferencias entre gasolina y diésel se acortaban rebajando además en nada menos que tres litros el consumo medio homologado.
Desde el punto de vista económico, su posicionamiento en la gama de la Serie 3 parecía dejar patente las intenciones de BMW por divulgar esta versión en detrimento de otras que estaban menos de moda. Su tarifa se situaba claramente por debajo del 320i de gasolina y apenas a 1.500 euros por encima del modesto 318i, aunque fuese a base de un equipamiento de serie exiguo, puesto que había que pagar opcionalmente por elementos como el volante de cuero, las llantas de aleación, elevalunas traseros o el respaldo posterior abatible.
BMW hizo famosas unas siglas que perdurarían en el tiempo aunque el motor fuese evolucionando y recibiendo mejoras con el problemático N47 de por medio. Su potencia fue escalando poco a poco desde aquellos originarios 136 CV hasta los 190 CV del 320d actual. Con la que está cayendo ahora con los diésel, se me antoja difícil que se mantenga como el Serie 3 más emblemático, así que igual para la siguiente generación nos sorprenden con un 320e en busca de la popularización de las mecánicas híbridas con las que la marca lleva coqueteando ya un par de años.
Ángel Martínez
Soy uno de esos bichos raros a los que les apasiona hablar de coches y se pasaría horas comentando modelos o repasando la historia de la automoción. Pienso que la mayoría de ellos tienen su encanto, desde el deportivo con el que soñamos hasta el utilitario que te encuentras en cualquier esquina.He de reconocer que esta serie de BMW se vendieron como rosquillas. Se ganaron una buena fama. Aunque yo, si tuviera que elegir uno de los e46 me quedaría con los 330d. Ese bloque diesel de 6 cilindros SI que era una bestia. Fiable, potente, no muy gastador, aunque tragaba en ciudad. Y el sonido que desprendía era una melodía celestial.
Me has leído el pensamiento. El 330d de 200 CV petrolero es una estupenda elección para viajar a buen ritmo con un consumo muy soportable, sin las vibraciones de un cuatro cilindros, y con unos “huevos” que ya quisieran muchos motores gasolina atmosféricos de potencia similar -de la época, nosajo….-