Como ya sabéis, Toyota creó una máquina para competir basada a medias en el Yaris 2020, y que su razón de ser iba a ser homologarse para World Rally Car. Hablo, evidentemente, del Toyota GR Yaris, que probamos recientemente. Está siendo un éxito, si nos vamos a un concesionario a pedir uno, nos darán una lista de espera de varios meses. Es el primer deportivo -concebido como tal- 100 % Toyota que aparece en 20 años.

Nació como un homologation special para la FIA, había que vender 25.000 unidades del modelo de calle para participar en el WRC. Lamentablemente, las normas han cambiado para 2022 sin tener Toyota margen para convertirlo en un híbrido, así que no va a poder competir en el WRC. No obstante, sigue siendo una base para competiciones de otros grupos, como el N4. Con esa idea nace la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup.

Se trata de una competición monomarca con las bendiciones de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA) y la Federación Portuguesa de Automovilismo (FPAK), que tendrá lugar en las temporadas 2022, 2023 y 2024. Toyota España y Toyota Caetano Portugal se han aliado con el Motor & Sport Institute (MSi) para poner a punto al GR Yaris para soportar dignamente los avatares de rallys en asfalto y tierra, compitiendo siempre dentro de la Península Ibérica. A nivel europeo se trata casi de una primicia (se adelantaron los italianos con la GR Yaris Rally Cup), puede que se animen más países a hacer lo mismo.

La competición: Toyota Gazoo Racing Iberian Cup

El mundo de las carreras tiene múltiples niveles, en las copas de iniciación han salido a la luz muchos talentos, y esa es la idea de esta copa monomarca. Total, con el mismo coche todos lo que se premia es el pilotaje, el trabajo en equipo y cómo no, la suerte. Se promociona como la mejor en relación precio/prestaciones, y la inversión inicial es razonable, teniendo en cuenta que competir con un coche “propio” nunca es barato.

Habrá ocho rallys por temporada, divididos a partes iguales en la zona española y la lusa. Las inscripciones se abrieron el viernes 16, el mismo día que se mostró a los medios de comunicación el coche con el que se competirá. Habrá 250.000 euros en premios cada temporada, aunque no tenemos el desglose de cuánto corresponde por carrera y plaza obtenida. Habrá entre 30 y 50 participantes por carrera.

Los coches ya están siendo preparados en el MSi, no habrá lista de espera

La inscripción tiene un precio de 2.000 euros, IVA aparte, que incluye la indumentaria de piloto y copiloto, así como el pasaporte técnico. Aparte va el coche, 65.800 euros + IVA para la configuración de asfalto. De esa cantidad hay que adelantar el 20 %, y el resto a la entrega, ya matriculado, preparado y listo para competir. Para correr en tierra hay que adquirir un paquete opcional, del que no se nos ha facilitado el precio.

El coche: Toyota GR Yaris RZ

Basándose en el GR Yaris “normal” (sin el Circuit Pack), la versión GR Yaris RZ -no confundir con el GR Yaris RZ japonés– cuenta con todo lo necesario para homologarse en la categoría N4 y cumple con la normativa de seguridad punto por punto. Los coches llegan al MSi en Alcorcón, se desmontan enteros (y en un día, son más rápidos que en un barrio chungo), y se añaden todos los elementos necesarios. Con toda la parafernalia de carreras, el coche se queda en 1.280 kg, sin alterar la potencia en un solo caballo: 261 CV.

Al chasis monocasco se le añade el arco de seguridad con protectores -bajo norma FIA 2021- con el coche totalmente desarmado, dejando sitio para dos ruedas de repuesto al suprimir plazas traseras y maletero. La cadena cinemática se respeta: motor, caja de cambios, frenos, esquema de suspensión y sistema de tracción total GR-Four no cambian. Sí son diferentes el embrague (bidisco cerámico), los diferenciales autoblocantes Cusco de láminas, tubo de escape (desde el catalizador) de acero inoxidable, los refuerzos en tuberías y manguitos, etc.

Durante semanas, el MSi ha estado buscando la configuración óptima para que el coche aguante la tortura de un rally sin comprometer la fiabilidad. Empezando por el exterior, los cambios son evidentes. En el techo encontramos una toma de aire con conductos regulables. Sobre el capó destacan los faros LED Lazer en dos parrillas para las etapas nocturnas (en la presentación solo las montaba el prototipo con librea de colores).

Los espejos retrovisores son de fibra de carbono y tienen un diseño diferente al de serie. Están reforzados los bajos con planchas de duraluminio, los cristales van protegidos por láminas anti-deflarantes, y se han puesto faldillas y protecciones en los pasos de rueda. En configuración de asfalto se entregan 12 llantas Braid 8×18, con cinco de ellas calzadas con ruedas Michelin de carreras 20/65-18. Las tuercas y espárragos vienen aligerados y reforzados.

No faltan los cierres de capó delantero y portón trasero, las correas de remolque, anclajes en el chasis y un cuarteto de caballetes de asistencia. Las carrocerías se entregan en color blanco. Abriendo el capó encontraremos una barra de torretas Cusco para aumentar la ya de por sí buena rigidez de este coche en calle y circuito.

Siguiendo por el vano, decir que el motor no se ha modificado en lo fundamental, pero tiene refuerzos varios. Una brida de restricción en la admisión garantiza que ningún participante modifique ese capítulo. Por motivos de seguridad y fiabilidad lleva tuberías de gasolina reforzadas, kit de manguitos de silicona para el intercooler, radiador de aceite, soporte anti par motor y fluidos de competición.

El tubo de escape es de acero inoxidable a partir del catalizador, suprimiéndose el filtro de partículas y la restricción sonora. Ahora sí que el tres cilindros suena bien. En cuanto a la parte eléctrica, lleva una batería seca de alto rendimiento detrás del conductor, así como el equipo de desconexión Cartek delante del copiloto. Los datos de la centralita y telemetría se captan en el mismo coche, y serán revisados para disuadir a los tramposos.

Pasamos a las suspensiones firmadas por Technoshock. La configuración sigue siendo de McPherson delante y paralelogramo deformable trasero con estabilizadoras, los muelles helicoidales son regulables en ambos trenes. El kit opcional de tierra tiene muelles reforzados. Los frenos son los de serie en configuración de asfalto (356 mm delante, 297 mm detrás), y para tierra se ponen discos delanteros de 297 mm con las pinzas correspondientes.

El kit de tierra viene con otras 12 llantas Braid, en dimensiones 7×15, que se asocian con neumáticos de tierra 17/65-15. El freno de mano es hidráulico, incluye repartidor de frenada configurable para asfalto y tierra, así como latiguillos de competición. Por lo demás, el coche es el mismo al de serie, hasta que nos metemos en el interior.

Los chicos de MSi quitan todo lo que no hace falta para las carreras, como mandan los cánones. Vemos un interior muy minimalista, con paneles de puertas en fibra de carbono, soportes para dos neumáticos, cascos y equipos de extinción automático y manual. Piloto y copiloto se embuten en asientos regulables con cinturones de seis puntos de anclaje.

El piloto tiene un volante con adaptador y el copiloto el flexo para colocar sus notas. Los reposapiés para ambos son de fibra de carbono. Se han hecho también anclajes para el gato de ruedas EVO CRK, el kit de extracción segura de gasolina y la llave de rueda de repuesto. El sistema de adquisición de datos tiene una pantalla de 6″. Con todo lo mencionado, el GR Yaris RZ puede darlo todo en la Toyota Gazoo Racing Iberian Cup sin hacer más cambios.

El coche se puede encargar en cualquier concesionario de la red Toyota y las entregas empezarán en octubre. El desembolso es importante, más del doble de lo que cuesta el GR Yaris, pero la seguridad y los refuerzos para carreras son bastante caros, no es un capítulo en el que se pueda racanear. De hecho, desde MSi recalcan que han usado los mejores componentes disponibles para hacer del GR Yaris RZ una máquina muy temible en rallys.

Si queréis que espíritu RACER patrocine a alguno de los participantes, es tan fácil como darnos cariño en nuestro Patreon, que os cuesta poco y nosotros os lo agradeceremos mucho.

Galería de fotos

Vuelta extra, los coches de Teo Martín

En el edificio del MSi, asociado a la Universidad Francisco de Vitoria, se encuentra en el segundo piso una colección de coches de carreras de Teo Martín, uno de los mayores quemados de España, donde las babas se pueden recoger con cubos. Servidor tuvo que hacer un esfuerzo para no empapar la mascarilla.

Fue allí, rodeados de todos esos coches de carreras, donde se hizo la presentación a los medios. Como esta visita merece ser comentada y vista aparte, hemos preparado una galería para animar el cotarro. Cada coche tiene una historia y un palmarés, por razones de espacio es inabarcable en un artículo, así como ponerme a mencionarlos a todos. Simplemente disfrutad de las vistas.

El Motor & Sport Institute debería incluirse en la lista de templos de automoción de Madrid y de España. Son 1.200 metros cuadrados destinados a la formación, tecnología, innovación y deporte. Viendo las instalaciones con las que cuentan los alumnos que estudian allí, le entra a uno una sanísima envidia (o quizás no tan sana) y hasta vuelven las ganas de ser estudiante. Tenéis más información en su página web.