Seguro que lo has escuchado en alguna ocasión: Tesla es la Apple de los coches. Cuenta con una legión de seguidores a lo largo de todo el mundo que, en ocasiones, son bastante radicales y defienden sus productos casi como si les fuera la vida en ello. Tal y como ocurre con Apple. Lo curioso, es que al igual que ocurre con la empresa de la manzana mordida, si Tesla no hubiera existido, el coche eléctrico no habría evolucionado tan rápido y ahora tendríamos un futuro muy diferente por delante. El mundo del automóvil le debe mucho a Tesla, al igual que el mundo de la informática le debe mucho a Apple.

La llegada de Tesla y sus coches eléctricos puso patasarriba el sector del automóvil, que no le quepa duda a nadie, aunque tampoco se debe pensar que Tesla y sus coches son los mejores. Los americanos han logrado muchísimas cosas y en cuanto a tecnología eléctrica son la referencia y el rival a batir, pero todavía hay otras cosas donde están a la cola. Su forma de trabajar y de tratar con los clientes también supone algo nuevo en el sector, aunque nadie, por el momento, ha querido copiarles en ese apartado.

No obstante, aunque la firma norteamericana haya demostrado una enorme capacidad para desarrollar tecnología eléctrica, sus coches están faltos de lo que muchos denominan como alma. Vale que son espectacularmente rápidos en aceleración, pero no en velocidad punta y tampoco en sensaciones al volante, no son coches emocionantes ni tampoco pasionales. Y no somos los únicos que lo decimos, el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, también piensa lo mismo.

Durante una entrevista con Bloomberg, dijo que Tesla ha hecho muchas cosas por a industria y por los coches eléctricos, pero que solo fabrica coches para ir del punto A al punto B: “¿La gran contribución que ha hecho Tesla a la industria del automóvil? Fue una llamada de atención. Las cosas solían suceder demasiado lentamente. Tesla sacudió la industria y aceleró procesos y decisiones. Ellos fueron más rápidos y ágiles”, comentó Vigna. También dijo que: “Hay coches funcionales que tienen el objetivo de mover personas del punto A al punto B, emitiendo cero dióxido de carbono. No importa su marca; lo que de verdad importa es que te traslade. Por separado, hay coches emocionales, que te brindan una experiencia de conducción única, como los Ferrari. Para mí, (Tesla) es un coche funcional. Está destinado a ir de un punto a otro”.

Ferrari trabaja actualmente en su coche eléctrico, el propio Benedetto Vigna anunció en 2022, durante el Market Day, que Ferrari tendría su primer coche eléctrico listo para 2025, mientras que en 2026 solo el 40% de la producción tendría únicamente motores de combustión y que en 2030, contaría con un 40% de su catálogo ocupado por eléctricos puros, junto a un 40% de híbridos y solo un 20% con motores de combustión interna. Esto provoca que haya quien vea a Tesla como un rival de Ferrari, aunque no se crucen sus caminos de lejos.

Respecto al eléctrico de Maranello, pocas cosas sabemos. Por ahora, lo único que se puede decir del Ferrari eléctrico, es contará con un sistema de escape, pero no para emitir CO₂, sino para emitir sonido. Muchas marcas están viendo en el sonido, una forma de diferenciarse de los rivales y Ferrari, que tiene uno de los sonidos más característicos actualmente, no podría dejar pasar. ¿Os imagináis un Ferrari que no sonara?