Hemos visto muchas versiones del GT-R, tanto es así, que me atrevería a decir que aquí se ha repasado la historia casi por completo del deportivo japonés. Desde los más rápidos hasta su origen, todos coinciden en estar a la vanguardia de la tecnología de su época, y tanto es así, que alguien decidió crear el Safari GT-R, un Nissan GT-R preparado para vivir fuera del asfalto. Las versiones de offroad se están volviendo cada vez más populares tanto entre los fabricantes como en el mercado de posventa. Ahora tenemos la oportunidad de ver un R32 volar sobre lo que ahora será su hábitat natural, la tierra y la nieve.

Este R32 modificado por Adam no comenzó su historia como un GT-R perfectamente prístino buscando convertirse en un monstruo sobre la tierra. Su propietario rescató un vehículo donante y lo devolvió a la vida, a una nueva vida totalmente distinta. En un vídeo anterior, pudimos ver su motor turbo que generando alrededor de 500 CV a las ruedas. También recorrió algunos caminos de tierra, pero eran clips cortos y simples que palidecen en comparación con lo que hemos podido ver ahora.

En particular, este GT-R tiene un sistema de tracción total seleccionable que le permite a Adam elegir cuanta cantidad de potencia enviar a las ruedas traseras. Por supuesto, eso también significa que puede elegir cuanta potencia envía a las ruedas delanteras cuando sea necesario, convirtiendo este GT-R en una máquina muy eficaz fuera del asfalto. En la primera parte del video podemos ver como se desenvuelve en tierra, donde el reparto aumenta en el eje trasero para llevar la trasera más suelta.

Posteriormente, la capa de nieve se hace más profunda y comienza a cubrir completamente la superficie de la carretera. En ese momento reparte la potencia en proporción casi igual entre el eje delantero y trasero, y el GT-R tiene un comportamiento intachable en este terreno. A pesar de la capa de nieve, la transmisión y los neumáticos Nitto Nomad Grappler tienen pocos problemas para asimilar las imperfecciones y seguir avanzando en este terreno tan difícil. Adam sabe perfectamente cómo se debe conducir este R32, y vuelve a la tierra, donde aumenta el reparto hacia el eje trasero para deleitarnos con un buen puñado de derrapes.

De la parte del vídeo que sigue a continuación se desprende claramente que la plataforma del “viejo” GT-R en general es equilibrada y predecible. Esa es la mejor noticia que se puede tener de un coche de safari hecho en casa como este. A medida que este tipo de construcciones se vuelven más populares, no se sorprenda al ver que otros fabricantes de automóviles se unen a la diversión creando versiones offroad de modelos de los que no lo esperamos, y siendo sincero lo prefiero respecto a la invasión de los SUV en todos los segmentos. Se rumorea que Ford ya está trabajando en un Mustang Raptor con miras al offroad, no podemos esperar a ver si realmete se materializará, pero sería cuanto menos curioso ver al cupé fuera de la carretera.