Mientras que los medios de comunicación de todo el mundo se han hecho eco de primera actualización del actual Toyota Supra (A90), los europeos nos tendremos que contentar con lo que ya tenemos. Así que ya nos podemos olvidar del incremento de potencia y par en el motor de seis cilindros (hasta 387 CV y 500 Nm), aunque no de la esperada versión de cuatro cilindros (258 CV y 400 Nm).

Debido a las regulaciones de emisiones cada vez más restrictivas y casi imposibles de alcanzar para la mayoría de los fabricantes de coches, Toyota se ha visto obligada destinar todas las novedades que se han hecho en el último Supra al mercado estadounidense. ¿Qué podemos decir? La normativa Euro 6 es una verdadera puñeta cuando se trata de conseguir coches divertidos y rápidos movidos por un motor de pistones que quema zumo de dinosaurio.

En otras palabras, nos quedamos con los mismos 340 CV y 495 Nm del modelo lanzado en 2019. El BMW Z4 M240i (primo-hermano) también está tiene ese problema aquí, en el Viejo Continente, por lo que no es tan sorprendente que el Supra 2021 sufra el mismo destino. Una de las principales razones por las que Estados Unidos puede acoger un Supra más animado, además de leyes de emisiones menos restrictivas, es debido a la competencia.

Gracias, entre otras cosas, a un colector de escape con seis ramificaciones en lugar de dos y nuevos pistones, el Toyota Supra 3.0 2021 hace el 0 a 60 mph (96 km/h) en 3,9 segundos (- 0,2 s)

Tomemos el Ford Mustang GT como ejemplo. Tiene una potencia de 450 CV y 529 Nm. Incluso el Mustang EcoBoost cuenta con desdeñables cifras de 290 CV y 440 Nm. El Chevrolet Camaro también es bastante enérgico, con 340 CV y 385 Nm en forma de V6, y 461 CV y 617 Nm con el V8. Si Toyota pretende enfrentarse a estos jugadores ya establecidos, debe entregar un producto acorde con lo que los clientes norteamericanos esperan, que no es poco.

Para más inri, con la actualización del motor, Toyota también ha aprovechado para meter mano al chasis. Eso quiere decir que se han adoptado refuerzos de aluminio ligeros que unen las torres del puntal al soporte del radiador, además de topes delanteros y traseros y ajuste de amortiguación revisado. También se ha hecho una reprogramación para la dirección de asistencia eléctrica, los amortiguadores adaptativos, el diferencial y control de estabilidad.

Al igual que los 1.500 primeros Supra de quinta generación, el actualizado modelo llegará con la “A91 Edition”, limitado a 1.000 unidades. Esta edición especial se basa en la versión de 3 litros y estará disponible en dos colores, Nocturnal o Refraction, este último exclusivo de la versión. También hay un pequeño spoiler de fibra de carbono sobre la “cola de pato”, carcasas de los retrovisores del mismo material, ruedas pintadas en negro mate y gráficos en el pilar C.

El otro gran cambio para el Toyota Supra 2021 es la introducción del motor turboalimentado de 2 litros y cuatro cilindros, y sí, este lo veremos en Europa. En ambos mercados entrega 258 CV y 400 Nm y se conecta a una automática de ocho velocidades, como en el seis cilindros. El modelo menos potente aún puede llegar hasta los 100 km/h desde parado en 5,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima (limitada electrónicamente) de 250 km/h.

A pesar de la pérdida de dos cilindros en la parte delantera, el Supra 2.0 mantiene una distribución de peso de 50:50 al deshacerse del diferencial activo y la suspensión adaptativa, además de colocar discos de freno delanteros más pequeños con pinzas de un solo pistón (en lugar de cuatro), unos asientos ajustables manualmente (en lugar de eléctricamente) y un equipo de sonido estándar de cuatro altavoces (en vez de 10).

Para consolarnos a este lado del charco, al menos Toyota nos deja una bonita galería de fotos.

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