Volkswagen está preparada para afrontar una nueva era en su historia, tomando un nuevo rumbo en su imagen y en sus productos. Por un lado es un intento de llegar a clientes nuevos y más jóvenes y, por otro, olvidar el Dieselgate. La compañía cree que apostar por la digitalización y captar la atención con el cambio de logotipo ayudará, pero aún más esencial es cumplir su promesa de sacar una línea de vehículos eléctricos en los próximos años.

El Salón del Automóvil de Frankfurt de este año se perfila como un hito importante para el Grupo Volkswagen. Porsche mostrará públicamente su primer modelo totalmente eléctrico, SEAT presentará un nuevo prototipo eléctrico de alto rendimiento a través de Cupra, y Volkswagen también entrará en la era eléctrica con la versión de producción del esperado ID.3. De acuerdo con la casa de Wolfsburgo, este último marcará el inicio de una nueva era en la compañía.

Con la renovada imagen de marca, la “nueva Volkswagen” se hará visible y perceptible en el diseño de sus vehículos, el contacto con los clientes y la presentación corporativa en su conjunto. El objetivo es ofrecer una nueva experiencia de 360 grados. El diseñador jefe de Volkswagen, Klaus Bischoff, desempeñó un papel clave en el desarrollo de la nueva imagen corporativa. “El nuevo diseño de la marca refleja un tipo de movilidad que forma parte natural de la vida de las personas”, dijo.

“Después del Beetle y el Golf, el Volkswagen ID.3 marcará el inicio de una nueva era para Volkswagen”

El diseño básico del logotipo de Volkswagen se ha mantenido fundamentalmente igual desde la década de los 40, con solo pequeños cambios a lo largo de los años como quitar partes que parecían demasiado ostentosas o variar el grosor de las líneas. Nada demasiado importante hasta el año 2000, cuando se convirtió en un logotipo tridimensional con un sombreado en degradado, que se parecía más a una ilustración de una insignia que a un emblema.

Aunque Volkswagen no ha lanzado oficialmente el nuevo logotipo, no será radicalmente diferente; es una versión simplificada en dos dimensiones del icónico logotipo circular con la V y la W integradas. “El nuevo logotipo se ha reducido a sus componentes esenciales”, dijo Jochen Sengpiehl, miembro de la junta de ventas y marketing de la marca. Al igual que ocurrió con Opel el pasado año, el logo de Volkswagen evolucionará volviendo al pasado.

Un buen logotipo debe ser reconocible en cualquier circunstancia. Debería representar a la compañía ya sea en una pantalla digital de enormes dimensiones o estampada con pintura en aerosol en el costado de una caja

Con el logotipo actualizado, que contará con un diseño bidimensional minimalista “más audaz y colorido”, el lenguaje visual de la marca también será “muy diferente del proyectado por Volkswagen hasta la fecha”. El inicio del lanzamiento del nuevo logotipo se realizará en una ceremonia especial en la sede de Volkswagen en Wolfsburgo, y los primeros en cambiar serán los concesionarios europeos. En total, Volkswagen tendrá que reemplazar unos 70.000 logotipos en más de 10.000 instalaciones en todo el mundo.