El preparador Velocity Modern Classics ha sumado un Mustang Fastback de 1967 a su línea de restomods. Velocity Modern Classics, tiene como objetivo reavivar la pasión estadounidense por los muscle cars, al equiparlo con tecnología actualizada y comodidades modernas mientras captura la esencia del Mustang de Ford de 1967, un clásico atemporal.

La misión de Velocity con el Mustang Fastback, así como con sus otros restomods, es combinar la nostalgia con el rendimiento moderno. En comparación con el Ford Mustang original de 1967, el Mustang Fastback de la serie Signature de Velocity lleva el clásico un paso más allá, no solo en rendimiento, sino también en la calidad y equipamiento. El modelo original de 1967 de Ford presentaba un motor 428 Cobra Le Mans V8 de 4,7 litros que generaba 355 CV y ​​casi 600 Nm, muy impresionante para un muscle car clásico. Preparado como la respuesta al Chevrolet Corvair, el Ford Mustang de 1967 superó las expectativas en su lanzamiento original y se ha mantenido cerca del primer puesto de las listas de coleccionistas y entusiastas de los muscle cars desde entonces.

El Mustang Fastback de Velocity empieza desde un chasis que ellos denominan Roadster Shop, y lo equipan con un motor Coyote V8 de tercera generación, que cuenta con 5 litros de cilindrada. El motor produce 460 CV y ​​570 Nm gestionado a través de dos opciones, una transmisión automática 10R80 de diez velocidades, o una transmisión manual T-56 de seis velocidades, para quien busque una sensación más interactiva. El escape de acero inoxidable y los silenciadores Borla se encargan de poner la banda sonora al V8 de Ford.

Este restomod incluye dirección asistida, barras estabilizadoras delanteras y suspensión delantera independiente para una experiencia de conducción altamente sensitiva. Las llantas de aleación de 17 pulgadas envueltas en neumáticos 255/45 ZR17 Continental Extreme Contact Sport 02 se suman para asegurar el control de todo el rendimiento de este restomod, que ayudarán a las pinzas de cuatro posiciones Baer con discos de 11 pulgadas y Bosch Electric iBooster(un servofreno electromecánico) a detener el vehículo en la menor distancia posible.

Por si fuera poco, Velocity dispone de la opción de aumentar la potencia del Mustang Fastback con el paquete Street Series, además de dotarlo con un eje de transmisión de fibra de carbono, amortiguadores Fox ajustables en altura y dureza y ruedas Forgeline más grandes. Debido a que se fabrica bajo pedido, aún no se ha probado y documentado exhaustivamente, no se conocen los tiempos de aceleración y los consumos, pero ya os digo yo que correrá más y consumirá menos que el Mustang original.

El Shelby GT500 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y puede completar un cuarto de milla en 13,6 segundos, tiempos más que competitivos. El interior es una oda al pasado con alma moderna, los asientos delanteros individuales recuerdan el diseño original, junto con el salpicadero y los paneles de las puertas. Los accesorios cromados, los componentes interiores, el clásico volante de madera y los indicadores digitales Dakota se suman a la atmósfera del vehículo.

Se encuentra disponible un paquete interior metálico opcional, que agrega de este material el volante, manivelas de ventanillas y manillas de las puertas, para una apariencia más refinada. Este paquete también se extiende al exterior, agregando detalles de metal cepillado y cromo que incluyen parachoques y manillas de las puertas. Las comodidades modernas incluyen climatizador Vintage Air, reproductor multimedia bluetooth con cuatro altavoces y un subwoofer de Retrosound, así como Apple CarPlay, insonorización Dynamat, asientos con calefacción y ventilación, así como una cámara de marcha atrás en la versión más alta de la Serie Street.

Asientos de cubo premium Procar tapizados en piel, calefactables y ventilados rematan un interior excepcional para este fantástico restomod que, si no todos, casi todos querríamos tener en nuestro garaje. El precio parte de casi 300.000 $, pero siempre puedes ponerte en contacto con ellos para configurar tu “nuevo” Mustang del 67 y llevarte un susto aún mayor.