Pocos coches son tan icónicos como el Porsche 911. Se han hecho innumerables versiones del modelo a lo largo de sus seis décadas de historia, algunas de ellas realmente especiales y únicas. Por eso es relativamente normal que salga en portada a menudo, sin importar si se trata de un ejemplar nuevo o entrado en años. El caso que nos ocupa aquí es el segundo: un Porsche 911 Turbo de primera generación pintado en un color muy especial.

El Porsche 911 Turbo (930) que tenemos el placer de abarcar es una de las 806 unidades de especificación estadounidense construidas en 1979. Por si eso fuera poco, y como decíamos al comienzo, este 911 Turbo luce un acabado en uno de los tonos más raros que jamás haya adornado un Porsche 911: “601 Moonstone”. Naturalmente, se trata de un pedido especial, pues, aparentemente, los primeros propietarios del deportivo, Alan y Dottie Crebo de Kokomo, en Indiana, Estados Unidos, seleccionaron este color en honor a un héroe local.

Ese héroe era Neil Amstrong, y eligieron dicho tono pensando en las hazañas de la caminata lunar que hizo una década antes de pedir el deportivo alemán. Ordenado inteligentemente a la compañía con un habitáculo en cuero marrón, un diferencial de deslizamiento limitado, una pareja de asientos deportivos, techo corredizo eléctrico y el anagrama “Turbo” impreso en los laterales posteriores, los registros indican que los hermanos Crebo mantendrían su 911 Turbo especial hasta 2019. Es decir, que se trata de un 911 de dueño “único”.

A pesar de la exclusividad del tono “601 Moonstone” de este Porsche 911 Turbo (930), creo que el “Guard Red” o el “Signal Yellow” le sienta mejor a este clásico de Stuttgart

Tan único como su pintura lila pastel, la cual se adapta perfectamente a las suaves curvas del primer 911 Turbo y se complementa con un interior de cuero marrón oscuro. Tanto Alan como su esposa Dottie eran grandes fanáticos de la astronomía y del alunizaje del Apolo 11, por lo que es fácil entender por qué optaron por este tono en vez de por otros tonos iguales o más llamativos como el “Rubystar” o el “Ultraviolet”. Ahora bien, ¿queda igual de bien que el famoso “rojo sangre” o “amarillo pollo” que todo fan del 930 tiene en mente?

Eso es algo completamente subjetivo, y tal vez sea porque un servidor tiene una maqueta a escala en ese tono rojizo desde hace muchos, pero que muchos años, y que haya disfrutado en decenas de ocasiones viendo al RUF CTR “Yellowbird” rodar a fondo por Nürburgring. Lo que quiero decir, quizá, es que el color “601 Moonstone” se siente demasiado suave, light, con lo que se supone que es un Porsche 911 Turbo clásico: un deportivo extremadamente rápido y peligroso, dirigido a los más pudientes, un “enviudador” al que temer.

Presentado en el Salón del Automóvil de París de 1974, el 911 Turbo presentaba un potente motor bóxer de seis cilindros y 3,0 litros turboalimentado con una estética muy agresiva

Equipado con la caja de cambios manual de cuatro relaciones, este Porsche 911 Turbo viene ilustrado con un evidente cuidado y una atención prodigiosa desde que fuese nuevo. El Sr. Crebo lo cuidó con mucho mismo hasta venderlo a su propietario actual en 2019. En febrero de 2020, se envió al especialista en Porsche TLG Auto en North Hollywood, California, para una exhaustiva puesta a punto mecánica que incluyó la reconstrucción del propulsor de 3,0 litros del 911 Turbo, incluyendo un turbocompresor K27 y los árboles de levas.

También se reconstruyó la transmisión, se reemplazó todo el cableado interno y se instaló un nuevo embrague, así como se actualizaron y reemplazaron los componentes desgastados de la dirección y la suspensión. Según el anunciante, el trabajo de mantenimiento adicional completado por TLG más reciente en 2023 incluyó también la revisión del sistema de aire acondicionado. Una restauración muy completa teniendo en cuenta que solo ha circulado por 42.812 millas, unos 68.900 kilómetros; o apenas 1.566 km de media al año.

Sin lugar a dudas, el “601 Moonstone” puede ser uno de los colores más exclusivos con los que jamás un Porsche 911 Turbo haya salido de fábrica. Pero, ¿es el que elegirías?

Dado su bajo kilometraje, entendemos que aún usa la mayoría de sus acabados aplicados de fábrica. Anunciado con su libro de mantenimiento sellado original, la rueda de repuesto, el gato, los registros originales y la documentación de compra y mantenimiento, este querido Porsche 911 Turbo “601 Moonstone” es, posiblemente, el único ejemplar del que exista la veracidad de su pintura original, un color disponible solo para el año-modelo 1979. Tal vez sea cuestión de acostumbrarse, ¿pero crees que es el color más apropiado para él?

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