Koenigsegg Automotive AB, o mejor conocido como Koenigsegg a secas, es un fabricante de hiperdeportivos con sede en Suecia. Concretamente, están ubicados en Angelholm, y desde mediados de la década los 90 han creado algunos de los mejores coches que un entusiasta jamás podría tener en su garaje. Por eso hoy queremos hacer un breve repaso de los que, a título personal, considero los mejores modelos de la compañía sueca.

Fundada por Christian von Koenigsegg en 1994 desde su deseo de crear un superdeportivo que fuese una referencia a nivel global, pasó bastantes años diseñando y desarrollando su primer prototipo, el cual terminó produciendo y lanzando el modelo final en 2002. Y fue en 2006 cuando Koenigsegg comenzó la producción de CCX, su propio coche, el cual ya usaba un motor de fabricación propia; hasta la fecha, la marca partía de un bloque V8 de 4,6 litros de origen Ford altamente modificado.

Porque una cosa que distingue a Koegnigsegg de sus competidores es que no dependen de subcontratistas para sus motores y otros componentes para sus coches. Todos ellos diseñan y producen sus principales sistemas, subsistemas y componentes internamente con el fin de asegurarse de que alcanzan su propio nivel de estándares de calidad. Y el paso del tiempo ha demostrado que no solo son coches absurdamente rápidos y llamativos, sino también un producto con las últimas tecnologías que, además, es fiable.

Koenigsegg CC (1996)

El Koenigsegg CC fue presentado en 1996 como un prototipo. El objetivo principal: superar al McLaren F1 y al Bugatti EB 110, las referencias de aquel entonces en el panorama de los coches más rápidos del planeta. Inicilamente, llevaría la unidad V8 de 4,2 litros de Audi pero en su intento de mejorar sus prestaciones, Koenigsegg acudió a Motori Moderni para poder momtar un V12 bóxer. Desafortunadamente, el fundador de la compañía falleció y se optó por negociar con Ford para adquirir sus bloques V8 Modular.

Koenigsegg CCX (2006)

Christian von Koenigsegg imaginó una nueva generación de superdeportivos cuando diseñó el CCX, y el resultado fue increíble para aquellos tiempos, o ahora en realidad. Era el décimo aniversario del pequeño fabricante, y la marca decidió añadir una X en las letras “CC” (10, en el sistema de numeración romano). Pero era más que un superdeportivo; fue el comienzo de la era de los hiperdeportivos, donde los vehículos se construían a mano pieza por pieza, y el resultado fue famoso por sus increíbles actuaciones.

Koenigsegg One:1 (2014)

El Koenigsegg One:1 fue el primer coche que presentaba una relación potencia-peso de 1:1. Si bien la marca se hizo famosa tras del lanzamiento del Agera en 2011, este fue rediseñado al máximo de su potencial y acogió con un motor V8 de 5,0 litros rehecho (creció a 5,1 l). El resuktado eran 1.360 CV para mover 1.360 Kg. Y es que el One:1 fue creado para destruir los récords de otros fabricantes: puede acelerar de 0 a 400 km/h en 26,9 segundos y frenar en tan solo 483 metros.

Koenigsegg Agera RS (2015)

En el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, Koenigsegg presentó el Agera RS. Se trataba de un superdeportivo desarrollado para ofrecer más rendimiento en los circuitos, pero aún legal para conducir en la vía pública. El Agera RS era uno de los coches más ligeros y más rápidos del mundo. Fue construido internamente; aparte de los frenos, los neumáticos y el limpiaparabrisas, todo lo fabricó Koenigsegg. Y una de las opciones más caras era la opción de “un megavatio”, que aumentaba la potencia hasta los 1.360 CV.

Koenigsegg Regera (2015)

En 2005, el Bugatti Veyron era el mejor hiperdeportivo que el dinero podía comprar. En 2015, sin embargo, la corona pasó al Regera de Koenigsegg, una belleza con motor central. El Regera, que en sueco significa “reinar”, fue gestado con el propósito de dominar a todas las demás máquinas de cuatro ruedas. En cuanto al diseño, el coche se mantiene cerca de lo que Koenigsegg nos ha acostumbrado hasta la fecha, pero innova con una caja de cambios que no tiene marchas…

Koenigsegg Jesko Absolut (2019)

Bautizado en honor al padre del fundador, Jesko von Koenigsegg, este es el hiperdeportivo más bestia de la marca. En 2019, los padres del fundador dieron a conocer el coche. Solo se harán 125 ejemplares, entre 40 y 50 anuales. El motor de 5,0 litros es el elemento clave de este superdeportivo, con un cigüeñal a 180 grados. Debido a esto, los ingenieros pudieron aumentar el límite de revoluciones a 8.500 RPM. Este es uno de los motores V8 de más alto giro del mundo, llegando a 1.625 CV y 1.500 Nm.

Koenigsegg Gemera (2020)

Se trata del primer modelo de cuatro plazas de Koenigesgg. Se presentó durante el Salón del Automóvil de Ginebra de 2020; aunque la exhibición fue cancelada, el Gemera se exhibió en las instalaciones de la marca. Nadie podría esperar que un motor de tres cilindros y 2.0 litros produjese 600 CV, y sin válvulas. Y no funciona con gasolina, sino con metano y con la ayuda de tres motores eléctricos para entregar un máximo de 1.700 CV a las cuatro ruedas. Solo se construirán 300 unidades.

Bonus: Koenigsegg CC850 (2022)

Un modelo que rinde homenaje y celebra 20 años desde que el primer CC8S salió a la calle. Los 1.385 CV del motor V8 biturbo de 5,0 litros impulsan las 50 unidades de este CC850. Y el número no se elige al azar, pues coincide con el 50 cumpleaños de von Koenigsegg. Lo más curioso aún así, es que este modelo cuenta con una transmisión única y pionera en el mundo: el piloto puede elegir entre una caja de cambios manual de seis relaciones (palanca y pedal de embrague incluidos) y una automática de nueve relaciones.