Gordon Murray no sólo quiere encandilar a los entusiastas de las cuatro ruedas con coches tan espectaculares y pasionales como el T.50. El diseñador británico también está sumido en el desarrollo de un nuevo vehículo de cero emisiones, concretamente un SUV eléctrico del segmento urbano que se diferencie del resto por una masa escueta, un amplio espacio interior y una dinámica de conducción referente.

Y es que el veterano diseñador de Fórmula 1 ha anunciado una importante expansión de su empresa automotriz, Gordon Murray Group (GMG). Gracias a una inversión de 300 millones de libras (350 millones de euros, aprox.), la compañía creará una nueva división del grupo, llamada Gordon Murray Electronics (GME). Este departamento se centrará en diseñar lo que el propio Murray espera que sea “el EV [vehículo eléctrico] más ligero, eficiente y avanzado del mundo”, y sabiendo quién lo dice, no parecen falsas expectativas.

“Los objetivos que nos hemos fijado para este vehículo son bastante sólidos… Estamos ante un automóvil del segmento B-SUV, más pequeño, de unos cuatro metros de largo y cuatro o cinco plazas. También estamos buscando que sea un tercio más ligero que la competencia, con el espacio a bordo de un segmento C en un vehículo del segmento B”, declaró unos días atrás Murray en una entrevista. “Nos hemos fijado algunos objetivos bastante difíciles, pero creemos que podemos acercarnos bastante a ellos con esfuerzo”.

Además de la creación de GME, la inversión interna se utilizará para ampliar las divisiones actuales de Gordon Murray Design (GMD) y Gordon Murray Automotive (GMA); la primera fase se abrirá en 2022

El plan es crear una plataforma de vehículo eléctrico que funcione para el susodicho SUV del segmento B, pero que también se prestará a una pequeña camioneta de reparto eléctrica. Se construirá una pequeña flota de estos vehículos en un intento por atraer clientes y socios que deseen producirlos en masa. Los vehículos se construirán utilizando el sistema iStream de GMD, donde un chasis de tipo monopatín, el cual contiene los motores y baterías, puede equiparse fácilmente con diferentes carrocerías y habitáculos.

“Llegar hasta ahí significa que invertimos mucho dinero, pero significa que podemos vender la plataforma más de una vez. A diferencia de otras empresas de patinetes [chasis], iStream es una solución muy fácil para muchos sombreros de copa diferentes. Alguien puede venir y decir que le encanta la plataforma pero que quiere un estilo diferente; 100 mm más largo, 50 mm más ancho. Fácil. Con iStream es muy sencillo, hemos pasado 15 años desarrollando esas soluciones”, explica Murray en el comunicado a los medios.

Gordon Murray jugó un papel decisivo en la obtención de dos campeonatos mundiales para Brabham (1982 y 1983) y tres para McLaren (1988, 1989 y 1990), además de ser el autor del McLaren F1 (1994)

En comparación con la construcción convencional de acero prensado para los vehículos de cero emisiones, el esqueleto iStream de Gordon Murray podría terminar pesando alrededor de un 25 % menos que un eléctrico urbano convencional. Murray dice que el objetivo es una tonelada, algo memorable si tenemos en cuenta que, por ejemplo, el Hyundai Kona EV pesa 1.535 kilos. “Será fácil de aparcar y muy maniobrable y, por supuesto, es ligero, por lo que no hay neumáticos grandes”, en contra de las tendencias actuales.

“Si miras a tu alrededor, fuera de China, en este momento hay muy pocas plataformas que sean 100 % derivadas de coches eléctricos. La mayoría toman la tecnología de su plataforma y la modifican, y en ese punto de partida hay una enorme desventaja de peso y empaque. Con iStream no hay grandes travesaños ni largueros en el espacio de a bordo. Normalmente podemos obtener un 10-15 % más de espacio en la cabina en un vehículo iStream que en un vehículo convencional”, afirma el ingeniero en defensa de su chasis.

Gordom Murray Automotive T.27

Murray aprovecha la ocasión para confirmar que el nuevo modelo no se parecerá al T.27, el diminuto vehículo de tres asientos que la compañía desarrolló hace casi una década. “Creo que el iSmart ha demostrado a lo largo de los años que el mercado de algo como el T.27 era limitado”, mencionó Murray a Auto Express. “Con el SUV queremos ser más convencionales; es el tipo de automóvil que me imagino comprándole a mi esposa”. Y si todo va como debe, el SUV podría ser fabricado por cualquiera que esté dispuesto a financiarlo.

Esta es una oportunidad fantástica para que las empresas de otros segmentos del mercado diversifiquen sus negocios. También es una forma para que los fabricantes de automóviles tradicionales hagan una transición más fácil a la movilidad eléctrica. Esto también ayudará a Murray y sus empresas a diferenciarse claramente de la competencia que presentan diseños y comienzan a tomar reservas sin mostrar nada en concreto. “Es un programa de dos años y medio que atraerá más atención cuando tengamos el hardware para presentar”.

A pesar de su enfoque en la electrificación, Murray se ha comprometido a dar un hermano pequeño al T.50 con un segundo modelo equipado con el mismo glorioso propulsor de 12 cilindros

Por otro lado, GMA aún no ha iniciado las entregas a los clientes del T.50 y la empresa ya ha confirmado que está trabajando en un segundo superdeportivo que compartirá muchos de sus componentes con el T.50. El coche se conoce actualmente como “Project Two” y estará respaldado por una estructura de fibra de carbono similar a la del T.50, pero notablemente modificada para acoger una estructura de dos plazas en lugar de tres y una configuración aerodinámica sustancialmente más sencilla (sin el ventilador de efecto suelo).

Aún así, el “Project Two” compartirá su tren motriz básico con el T.50, que utiliza un V12 de 3,9 de altas revoluciones desarrollado por Cosworth acoplado a una transmisión manual de seis relaciones que acciona el eje posterior. Nos imaginamos que vendrá algo descafeinado frente a los 663 CV a 11.500 RPM y 467 Nm a 9.000 RPM del T.50. En cualquier caso, este segundo modelo no debería de llegar hasta que la producción del primero haya terminado, algo que no se espera que llegue hasta el próximo año o a comienzos de 2023.