Hace escasos días, SEAT S.A. llevó a cabo su conferencia anual para revelar su cuenta de resultados en el ejercicio correspondiente al año pasado. Tras unos años en números rojos, la compañía española, que aglutina las marcas comerciales SEAT y CUPRA, presentó al fin buenas noticias, legitimando finalmente un cambio de estrategia que provocó que algunos temieran un inminente final para la primera. Además de estas informaciones positivas, pudimos conocer algunos detalles sobre las intenciones en lo tocante al futuro de ambas marcas, y parece confirmarse que los vehículos eléctricos no llegarán a corto plazo al catálogo de SEAT.

Así pues, Wayne Griffiths, director ejecutivo de la compañía, reveló en dicha conferencia que el proceso de electrificación de los modelos de la compañía se centrará por ahora en CUPRA. SEAT, por su parte, y con el objetivo de no canibalizar las ventas de esta, habrá de esperar al menos hasta 2026 para ofrecer un modelo a baterías en su catálogo. Será un lanzamiento que probablemente se produzca al hilo de la generalización de los modelos construidos sobre la plataforma MEB Entry del grupo alemán, sobre la que estará fabricado el Volkswagen ID. 2all, además del CUPRA UrbanRebel. Además, se espera que muchos de estos modelos salgan de las plantas de producción situadas en nuestro país.

De este modo, SEAT por el momento se centrará en la micromovilidad eléctrica, que hace referencia a vehículos de construcción ligera destinados a recorrer distancias cortas. Aclarando un poco el tema, esta estrategia consiste en el desarrollo de un escúter eléctrico, el SEAT MÓ, que dará pie a una gama más amplia, la cual incluirá una versión con cuatro ruedas, algo similar al SEAT Minimó, cuyo programa se vio abruptamente finalizado por las consecuencias de la pandemia de COVID-19.

Los nuevos coches eléctricos están destinados a CUPRA por el momento”, dijo Wayne Griffiths durante la conferencia de prensa anual de la marca en Barcelona, tal y como recoge Autocar, quien añadió: “No podemos electrificar ambas marcas al mismo tiempo. SEAT es combustión. CUPRA es eléctrica. Creo que la idea de que las dos marcas se complementen, ya que están en el mercado al mismo tiempo, particularmente durante esta fase de transición, tiene todo el sentido”

Así luce la micromovilidad de SEAT

Planes de futuro de CUPRA

La otrora submarca española ha presentado sus mejores resultados de ventas hasta la fecha. En el año 2022, fueron matriculadas hasta 150.000 unidades con su logo, una cifra que dobla el número de vehículos vendidos durante los anteriores cuatro años de su existencia independiente de SEAT. Su objetivo es alcanzar los 500.000 vehículos vendidos al año, en su camino a convertirse, para el año 2030, en una de las cien marcas automovilísticas más importantes del mundo.

En años venideros, CUPRA tiene confirmados ya tres nuevos modelos. Por un lado, su catálogo de vehículos a baterías acogerá un nuevo SUV, el CUPRA Tavascan, programado para 2024 —que será producido en China—, y la versión de producción del CUPRA UrbanRebel Concept, que habrá de llegar al mercado un año después. Por su parte, su último vehículo con motor de combustión será el CUPRA Terramar, sin equivalente con logo de SEAT y que sustituirá al CUPRA Ateca en su gama, también en 2024.

Las inversiones para que nuestros automóviles estén listos para América son considerables, y creo que necesitamos ser más fuertes primero en Europa y estar seguros de que hemos hecho los deberes. […] Necesitamos alcanzar un 3 o un 4 % de cuota de mercado antes de plantearnos otros mercados. Así que nuestra prioridad será conseguir que CUPRA crezca más en nuestro continente. La historia de Estados Unidos todavía está en sus tiempos iniciales”, dijo Wayne Griffiths acerca de los plazos que se establece a día de hoy CUPRA para asaltar el mercado de ese joven país

Wayne Griffiths, director ejecutivo de SEAT S.A., posa junto al CUPRA UrbanRebel Concept

Además, Wayne Griffiths ha anunciado que a finales de la década tienen intención de implantarse en el mercado norteamericano. Será con un automóvil eléctrico y de considerable tamaño, probablemente un SUV, construido sobre la futura plataforma SSP de Volkswagen, una especie de fusión entre la conocida MEB, que da soporte a día de hoy a la mayor parte de los eléctricos del grupo alemán, y la denominada PPE, sobre la que se ensamblarán sus modelos a baterías más exclusivos.

La mencionada plataforma SSP no estará lista hasta al menos 2028, y el propio director ejecutivo de la compañía confirma que la intención de la marca es continuar reforzando su posición en los mercados donde está activa actualmente antes de afrontar nuevos desafíos. De este modo, tal y como él mismo ha afirmado, su objetivo es continuar creciendo en nuestro continente hasta alcanzar un 3 o un 4 % de cuota de mercado antes de emprender su aventura estadounidense.