Después de ver el concepto y las múltiples filtraciones que ya hemos visto, llega la hora de conocer al BMW Z4 roadster de producción. La marca alemana lo ha presentado en Pebble Beach, California, en su versión cabrio M40i First Edition, que se pondrá a la venta en la primavera de 2019. No han dado muchos detalles técnicos de este modelo que comparte desarrollo con el nuevo Toyota Supra, pero vamos a contaros lo que sabemos hasta ahora.

Para esta versión los de Munich han optado por un seis cilindros en línea montado en posición longitudinal, que intuimos es el mismo que ya se monta en la serie 5, con 2.998 cm³ -lo de M40i es algo engañoso, pues no refleja la cilindrada real- turbo e intercooler, que rinde 340 CV. Con esta potencia declaran una aceleración de cero a 100 km/h de 4,6 segundos, consiguiendo un consumo no muy alto para la potencia que tiene de entre 7,1 y 7,4 litros a los 100 kilómetros.

Estamos ante un cupé deportivo que lleva la “M” así que no puede faltar la suspensión deportiva, con amortiguadores controlados electrónicamente, el diferencial trasero activo M Sport, o los frenos también M Sport. Como es característico en la marca (salvo los tracción delantera), el reparto de pesos es de un 50:50, ofreciendo un comportamiento dinámico muy equilibrado.

Diseño

Como podemos ver, el modelo de producción no se aleja demasiado de los prototipos que ya hemos visto, aunque difiere bastante del concepto, que se asemejaba más a las líneas del nuevo Serie 8. En este caso pierde agudeza en el diseño del frontal, con unos faros más grandes -con luces adaptativas matriciales-, pero manteniendo la distribución en tercios, con el doble riñón característico de BMW, pero más achatado, recalcando la anchura del modelo. Llamadme loco, pero el frontal me recuerda ligeramente al Fiat 124 actual.

Igual que en la parte superior del frontal, en la parte baja se mantiene la distribución clásica en tercios, con las tomas de aire laterales, y una toma central más alargada, que parece tomar la simetría con el doble riñón superior.

En el lateral se mantienen las líneas maestras del concepto, con la salida de aire de la aleta delantera, para aliviar presión en el paso de rueda y mejorar la aerodinámica. La línea de corte inferior de la puerta, termina en una curva ascendente, que da paso de manera suave al paragolpes trasero, dando continuidad visual. La cintura es alta, como cabe esperar en un cupé deportivo, dejando aproximadamente un tercio para el cristal, y dos tercios para la chapa.

Llegando a la parte trasera, se mantiene la esencia de la firma lumínica, con unas luces en forma de “L”, llevadas al extremo, para resaltar la anchura del vehículo. Para continuar con la simetría frontal, flanqueando la parte baja, encontramos sendas salidas de aire para aliviar la presión del paso de rueda trasero, aunque no sabríamos decir si se trata de un trampantojo, o de salidas funcionales.

Interior

Cuando vemos el interior, indudablemente recuerda a un BMW, aunque modernizado. Se mantiene la consola central orientada al conductor, pero incorporando tres pantallas: la principal para el cuadro de mandos, la central para el multimedia, y una pequeña para la climatización.

En cuanto a equipamiento, monta lo habitual en el segmento premium: equipo de sonido Harman-Kardon, Head-up display, asientos de cuero eléctricos, etc.

Los detalles completos del nuevo BMW Z4 serán anunciados el 19 de septiembre de este año, en apenas un mes. Posteriormente será lanzado como merece en el Salón de París, que se celebra del 4 al 18 de octubre. Si te ha gustado, tendrás que esperar hasta la primavera de 2019 para hacerte con uno.

Galería de fotos

BMW Z4