Sabemos, desde hace tiempo, que Chevrolet está trabajando en una versión electrificada del Corvette, el cual, ya fue adelantado por la propia marca en un vídeo. Hablamos del Corvette e-Ray (nombre todavía no oficial), un coche que promete ser toda una ruptura en la historia del modelo norteamericano, siendo la primera iteración electrificada y también la primera versión en contar con tracción a las cuatro ruedas. Todo un hito en ambos casos.

Es un coche que está levantando bastante expectación, no en balde, el modelo yankee siempre ha presumido de tener un V8 delante del habitáculo, en ocasiones bastante brutal, pasando a colocarlo ahora en posición central y además, atreviéndose a instalar un motor eléctrico y una pesada batería. Es evidente que levantará ampollas y por eso, cualquier noticia o rumor que pueda surgir en torno a este coche, se convierte en noticia. Y por eso, que se hayan visto tres unidades del Corvette rodando en Nürburgring la semana pasada, todos ellos camuflados, es suficiente para que la red de redes se cope de rumores y especulaciones.

No hace falta ser adivino para saber, que el rumor más extendido, es que se trataba de tres unidades del Corvette e-Ray, con los que General Motors estaba trabajando en la puesta a punto del chasis y poniendo a prueba todo el sistema híbrido ante las máximas exigencias posibles. Sin embargo, gente muy observadora, hizo destacar la ausencia de los marcadores de seguridad que se exigen en Alemania en las unidades de desarrollo, para que los equipos de emergencia sepan que están ante un vehículo con potencial eléctrico peligroso.

No obstante, al parecer, dos de esas unidades sí que eran Corvette e-Ray, pues las dos unidades, en concreto, se han roto en el trazado alemán más famoso del mundo y sí, tenían los indicadores amarillos en la esquina superior izquierda de las ventanillas traseras. El caso es que, al parecer, ninguna unidad contaba con la típica tapa para conectar el cargador, la cual, debería situarse en la aleta delantera izquierda, pero siendo unidades de desarrollo, es posible que esa tapa esté camuflada. También es posible que el Corvette e-Ray no sea un híbrido enchufable, sino un híbrido convencional, ya que de este apartado en concreto todavía no sabemos nada. Sería una solución de lo más llamativa, no vayamos a negarlo, pues sus rivales directos y todos aquellos que buscan altas prestaciones en un híbrido, recurren a tecnología enchufable.

Desde Carscoops destacan, por ejemplo, que las dos unidades emplean juegos de ruedas diferentes. Uno de dichos juegos está compuesto por llantas de fibra de carbono, fabricadas para General Motors por Carbon Revolution, las cuales, pesan nada menos que 18,6 kilos menos que las llantas de aleación del Z06. Al mismo tiempo, otra de las unidades incorpora un divisor delantero más agresivo (diferenciado con el número 7 en los laterales) que su hermano “casi gemelo”, así que podríamos pensar que General Motors está probando diferentes configuraciones del Corvette e-Ray.

Por otro lado, al ver dos unidades diferentes del Corvette híbrido de pruebas por Nürburgring, nos hace recordar unos datos que publicaron en la revista Hagerty, que procedía de un supuesto documento filtrado desde General Motors. En ese documento se afirmaba que General Motors está desarrollando, en realidad, dos versiones híbridas del Corvette, cada una con una configuración y unas prestaciones diferentes, que se verán acompañadas más delante de una versión eléctrica (algo que tampoco es novedad). La misma Hagerty publicó que el grupo motor híbrido estaría compuesto por el bloque V8 de 6.2 litros, que junto a un motor eléctrico, generará 447 kW y 678 Nm de par, mientras que el Zora, el más potente de los dos híbridos, tendrá el V8 de 5.5 litros del Z06 con dos motores eléctricos y una potencia total que rondará los 750 kW y más de 1.300 Nm de par.