El primer eléctrico de Aston Martin, desarrollado junto a Williams Advanced Engineering, tendrá la denominación definitiva Rapide E. Las especificaciones preliminares han sido confirmadas por el fabricante, una potencia de 610 CV con dos motores traseros, baterías de 65 kWh, aceleración de 0 a 96 km/h en menos de 4 segundos, punta de 250 km/h y una autonomía de unos 320 kilómetros.

Por prestaciones se va a situar prácticamente en el terreno del Tesla Model S 75D, el modelo más accesible actualmente, que será notablemente más económico que el Aston Martin, aunque el cliente no será el mismo. El Rapide E no es un coche eléctrico que parte de cero, es una adaptación de un modelo convencional, por lo que las características anunciadas ya son para darse con un canto en los dientes.

El equipo de ingeniería ha tratado de compensar el aumento inevitable de peso con aluminio y materiales compuestos como fibra de carbono. Estas soluciones harán que sea un coche bastante caro, nada que sorprenda en un Aston Martin, y menos en un modelo tan especial y de producción limitada. Las baterías ocupan todo el espacio que dejó disponible el motor V12, su caja de cambios y el depósito de gasolina.

Detalle de la cadena cinemática (baterías, motores y sistemas de control)

Las exigencias de diseño también implican que el coche se podrá conducir tanto tranquilamente como a fuego en Nürburgring, considerando mucho la correcta refrigeración de todos los sistemas. Será capaz de cargar a 400 voltios y 50 kW, y también a 100 kW y 800 voltios. Esto permitirá que las pausas viajando sean muy llevaderas en términos de tiempo, según el fabricante recuperará 300 km de autonomía en una hora a un ritmo de 50 kW. A 100 kW ganará autonomía muy rápido al principio, pero completar las baterías llevará tiempo -para que duren-.

Por otro lado, se trata de conservar al máximo el carácter del Rapide S con motor de gasolina, incluyendo soluciones como el diferencial autoblocante trasero o ajustes en la suspensión (amortiguadores y muelles). El precio es desconocido por el momento, pero los que estén realmente interesados en comprar uno recibirán información y puede superar las 200.000 libras. El Aston Martin Rapide E se fabricará en St. Athan (Gales, Reino Unido), la futura “maternidad” de los Aston Martin y Lagonda eléctricos.

Solo hace unos años, Rolls-Royce desechó la posibilidad de hacer un coche de lujo que fuese 100 % eléctrico, pero la tecnología avanza rápido y se van superando las reticencias de los clientes con los logros de los ingenieros. Es más, Lagonda será -según el fabricante- el primer fabricante de vehículos eléctricos de lujo. ¿En qué lugar se queda Tesla? Pues como Mercedes-Benz, Audi o Jaguar, marcas Premium, que no de lujo.

Hace tres años que se desveló el prototipo RapidE Concept, con unas ambiciones iniciales superiores a las cifras que acabamos de conocer. También había intención de fabricar más unidades, pero el socio industrial LeEco, que a su vez financiaba a Faraday Future, decidió retirarse. Entonces se dijo que habría menos unidades y que las entregas se retrasarían a 2019. De momento eso se está cumpliendo.