Cuando el Grupo Volkswagen lanzó CUPRA como una marca orientada al rendimiento y a las prestaciones hace unos años, el SEAT Ateca fue el modelo elegido para dar el pistoletazo de salida. Esencialmente, era el mismo SUV bajo la piel, pero con algunas mejoras en el chasis, actualizaciones estéticas por fuera y por dentro, y un motor potente debajo del capó. Eso ha cambiado con la llegada de nuevos motores a la gama CUPRA Ateca.

Desde 2018, el Ateca tan solo se podía pedir con un motor de gasolina turboalimentado TSI de 2,0 litros. Combinado con una caja de cambios automática DSG de siete velocidades y el sistema de tracción total 4Drive de serie, sus 300 CV y 400 Nm lo lanzan hasta los 100 km/h en 4,9 segundos, con una velocidad máxima de 247 km/h. En 2020 recibió un leve lavado de cara que trajo consigo algunos cambios visuales, más tecnología y equipamiento a bordo y una mejor selección de materiales.

Ahora, siendo de nuevo más SEAT que nunca, el Ateca recibe el bloque TSI de 1,5 litros y la variante descafeinada de la unidad de 2,0 litros. Con respecto al primero, estamos seguros de que nada dice más “rendimiento” que un crossover de tracción delantera con 150 CV y 250 Nm; la variante de 190 CV y 320 Nm mantiene al menos la tracción total de fábrica. En cualquier caso, la única opción de transmisión disponible es la ya mencionada y reconocida de doble embrague y siete relaciones.

CUPRA se cataloga como una marca de rendimiento, pero la compañía ha ampliado su línea para incluir en su gama aburridos motores como el 1.5 TSI y 2.0 TDI de 150 CV

Pero ¿por qué dotar al Ateca de dos mecánicas menos potentes? La respuesta es sencilla, y es algo que hemos visto también con la llegada del Formentor: para mantener los costes de producción bajos, reducir el precio de venta al público y hacer que más personas tengan en cuenta al modelo español. “Nuestra ambición es aumentar las ventas”, tal y como dijo el recientemente vicepresidente de ventas y marketing de la compañía, Kai Vogler. Al menos el motor TDI de 150 CV no ha llegado aquí.

Es casi como si alguien hubiera olvidado que CUPRA nació como una marca independiente, ya que ambos motores vienen del SEAT Ateca, lo que efectivamente hace que el derivado del tribal sea redundante, y que encima en este último puedas pedir la mecánica de acceso con un cambio manual. Sí, eso que escuchas son las aspiraciones prestacionales de CUPRA al irse por el retrete. Menos mal que un difusor trasero rediseñado y un interior remozado con costuras en tono cobrizo emanan deportividad.

Los detalles sobre el precio se revelarán a su debido tiempo, y el modelo estará disponible para ser pedido a partir del próximo mes (julio de 2023). El CUPRA Ateca VZ (el más potente de la gama) parte en 55.170 euros, mientras que el SEAT Ateca 1.5 TSI DSG de acceso parte desde los 35.710 euros.