Alpina es uno de los preparadores más afamados en todo el mundo. Desde su fundación, en 1965, se especializó en modelos de BMW, fabricante al que se vinculó de forma exclusiva a partir de 1978. Después de décadas de independencia y fructífera simbiosis entre ambas compañías, en 2022 se anunció que sería adquirida por BMW, aunque aún faltan casi dos años —hasta el comienzo de 2026— para que el fabricante muniqués tome el control total del preparador bávaro.

La integración de Alpina en el Grupo BMW vendrá acompañada de numerosos cambios. Uno de los que parece haberse confirmado en las últimas horas, según se desprende de los recientes registros en la oficina de patentes alemana, consiste en una nueva imagen corporativa. Ha sido un usuario del foro i5Talk quien ha accedido a esta información. Tal y como puede verse en la página web de la mencionada institución —1 y 2—, se producirá una simplificación de su logo, que pasará a incluir ahora, según parece, una particular representación de su A inicial, que se acompaña de su imagen especular en la misma letra en posición final. Como podéis apreciar en la imagen que hemos insertado unas líneas más abajo, el nombre del preparador se verá acompañado de la identificación de BMW.

No será este el único cambio que afrontará el histórico preparador como consecuencia de su entrada en el Grupo BMW. Ya se ha confirmado que la planta de producción situada en Buchloe, localidad de la Algovia Oriental —uno de los distritos de Baviera—, dejará de ensamblar sus preparaciones. Pasará a albergar instalaciones relacionadas con el mantenimiento y otros servicios destinados a los antiguos modelos de la compañía.

Aunque la adquisición de Alpina por parte de BMW se oficializó ya el año pasado, el control efectivo del fabricante bávaro sobre el famoso preparador no se producirá hasta el comienzo del año 2026

Por otro lado, se producirá la electrificación de los modelos con su logo, acompañando este proceso que ya está teniendo lugar en el seno de BMW. Fue esta, precisamente, una de las razones que motivó la venta de la compañía al fabricante alemán, debido a los problemas que afrontan los fabricantes de pequeñas series —Alpina cuenta con este reconocimiento desde 1983— para desarrollar la tecnología necesaria para llevar a cabo este proceso.

Asimismo, aunque está claro que la gama de productos con la denominación Alpina se verá incrementada en los próximos años, a partir de su integración en BMW prevista para comienzos de 2026, no se sabe de qué manera se llevará a cabo. Se cree —o se teme— que termine convirtiéndose en otro acabado más dentro del catálogo de la marca con sede en Múnich, como ya sucede en realidad con el marcado M. En este sentido, cabe apuntar que el vicepresidente de la compañía y responsable de sus gamas de mayor lujo, Christian Tschurtschenthaler, manifestó, en una entrevista concedida en septiembre el año pasado, que se planteaban la posibilidad de utilizar Alpina para ocupar un espacio por debajo de sus vehículos Rolls-Royce y por encima de los BMW de mayor precio.

Sea como sea, continuaremos viendo modelos BMW con el característico acabado de Alpina. Sus reconocibles llantas seguirán acompañando a vehículos que exprimirán un poco más el rendimiento de las mecánicas de los modelos originales, aunque todo parece indicar que ya no veremos su característico escudo en su centro.