Coche del día: Volkswagen Golf GTI TDI

Coche del día: Volkswagen Golf GTI TDI

El 1.9 TDI de 150 CV daba vida a esta versión


Tiempo de lectura: 3 min.

La cuarta generación del Volkswagen Golf se lanzó al mercado a finales de 1997. Buscaba ser un avance notable respecto a la generación saliente en temas como la tecnología, la calidad de fabricación y por supuesto, la conducción. En general, lo consiguió, el Golf IV era mejor coche que el Golf III, pero no estuvo exento de polémica por tener una imagen continuista y porque el modelo se había aburguesado todavía más. Se había convertido en un “coche pijo”, aunque en realidad fue aquí donde el Golf comenzó a explotar esa combinación de factores y características, que lograron ofrecer un gran conjunto.

Siempre se ha dicho que el Golf no es el mejor en nada, pero lo hace todo muy bien y como conjunto, es, por tanto, el mejor. Esa sensación, esa idea, era uno de los principales argumentos del Golf IV, que también pasó a convertirse en el abanderado del diésel. El Golf III ya contó con motores diésel, las primeras versiones del 1.9 TDI, pero el IV fue realmente el que despegó en este apartado y ser convirtió, entre otras cosas, en la referencia del segmento con muchas versiones. Tantas, que incluso hubo un Volkswagen Golf GTI TDI.

A finales de los 90 y comienzos de los 2000, los motores diésel eran casi la base de cualquier gama, si se quería triunfar en el mercado había que tener un diésel en el catálogo, cuando no era mejor ofrecer al menos tres opciones diferentes. Y eso afectaba a casi todos los coches y casi todas las versiones, como es el caso del Volkswagen Golf GTI. Y lo más curioso es que en esta ocasión, no fue una opción tan criticada como cabría esperar y acaparó una gran cantidad de ventas.

volkswagen golf gti tdi

Nos encontramos en el año 2001 y el Volkswagen Golf GTI TDI presumía de contar con la versión más potente del mítico 1.9 TDI, un bloque que llegó a los 160 CV en el caso del SEAT Ibiza Cupra TDI y que a día de hoy, en plena era de la decadencia de los diésel, sigue atesorando una imagen espectacular de prestaciones y de bajos consumos. En el caso del Golf GTI TDI, la potencia era de 150 CV a 4.000 revoluciones y un par de 320 Nm a 1.900 revoluciones. No había nada en la categoría que fuera más rápido y que gastara menos que el GTI TDI IV. El 0 a 100 km/h se hacía en 8,6 segundos, alcanzaba los 216 km/h y anunciaba un consumo de 5,3 litros cada 100 kilómetros de media, que seguramente serían un litro más…

Estéticamente, no había nada que lo delatara, todo era igual al Golf GTI IV, a excepción del sonido, claro está. Los logotipos también le permitían al observador poder diferenciar esta versión del Golf de otras menos potentes, sobre todo porque junto a las siglas GTI, estabas las de TDI pero con un detalle que se hizo objeto de deseo entre los aficionados: era todas rojas. Eso significaba que se estaba ante la versión más potente del 1.9 TDI, aquella con 150 CV –si letras rojas eran 90 CV, con la I de color eran 110 CV, con las letras D e I en rojo, 130 CV–.

Lástima que actualmente no tengan etiqueta de la DGT, porque como coche para todos los días, sigue siendo una opción más que interesante a pesar de sus años.

COMPARTE
Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.