El Porsche 916 era la versión de calle del 914 de competición (914/6 M471). Solo se hicieron 11 unidades que no pasaron de meros prototipos y se vendieron a un precio astronómico, pues resultó muy costoso en su fabricación. El objetivo era competir con el Ferrari 246 Dino. Su precio de salida era aproximadamente de 14.000 dólares, notablemente más caro que el Porsche 911 del que tomó prestado el motor y que costaba 10.000 dólares.

Son piezas muy codiciadas por los coleccionistas, subastándose dos unidades por un valor de 200.000 y 325.000 dólares (180.000-190.000 euros) recientemente. El primer prototipo se basaba en el modelo de 1971 del 914 -apodado “Brutus”-, mientras que los 10 restantes se basaban en el modelo de 1972. El citado 916 “Brutus” alcanzó un precio mucho más serio en una subasta del Retromobile de 2019, 928.000 dólares, o lo que es lo mismo, 820.352 euros de entonces.

El Porsche 914 fue lanzado al mercado con la idea de ser un coche “barato” al alcance del ciudadano medio. Llevaba el motor en posición central y se ofrecía con dos mecánicas, una de cuatro cilindros y 80 CV y otra de seis cilindros y 110 CV. A primera vista costaba reconocerlo como un Porsche por sus líneas angulosas y su gran anchura, aspectos pocos comunes de los productos de Stuttgart.

El primer prototipo recibió un motor 2.9 RSR con más de 300 CV. Para darle vida al 916 finalmente se eligió el propulsor de seis cilindros bóxer con un único árbol de levas en cabeza, dos válvulas por cilindro y 2,4 litros del Porsche 911 S 2.4 de 1972, que entregaba 190 CV a 6.500 RPM y un par máximo de 216 Nm a 5.200 RPM. Alguna unidad adoptó el motor del 911 Carrera RS 2.7 de 1973.

La alimentación era por inyección de gasolina Bosch. Con esta mecánica el Porsche 916 alcanzaba los 230 km/h y alcanzaba los 100 km/h desde parado en 7 segundos, siendo el Porsche con la mejor aceleración del momento. La caja de cambios era manual de cinco velocidades.

Se adoptó el chasis del 914 Targa, sustituyendo el techo de fibra que llevaba por uno de chapa soldada para aumentar la rigidez del bastidor.  También se ensancharon los pasos de rueda para dar cabida a unas bonitas llantas de aleación de 7 de anchura calzadas por unos neumáticos de medida 185/70 R15, y se le instalaron unos nuevos paragolpes con spoilers.

Interior del primer prototipo, el 916 “Brutus” de 1971 – Fotografía: Artcurial

Se le sustituyeron los frenos de tambor por unos discos ventilados de 290 y 282 mm de diámetro y se tomó la suspensión del 911. Su peso en báscula superaba por muy poco los 900 kg, 907 para ser exactos.

Sus dimensiones eran muy adecuadas para ratonear por carreteras secundarias de montaña, con 3.985 mm de longitud, 1.735 mm de anchura y 1.219 mm de altura. La batalla alcanzaba los 2.449 mm y las vías delantera y trasera los 1.387 y 1.481 mm respectivamente. Lástima que no pasase de la fase de prototipo.

Además de las 11 unidades, podemos citar otra con motor eléctrico convertida por una empresa de Portland (Oregon, EEUU). En realidad, es una conversión sobre un 914 2.0, pero con la apariencia estética de un 916, y obviamente su valor no es el mismo, aunque pedían 120.000 dólares por él.

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