Coche del día: Renault 20

Coche del día: Renault 20

Hermano gemelo del Renault 30, pero un escalón por debajo en la gama


Tiempo de lectura: 3 min.

El Renault 20, aparecido en 1975, era, básicamente, una versión menos motorizada el Renault 30. A mediados de los 70, la Régie reemplazó al Renault 16, un coche que había supuesto un concepto bastante inusual, aunque muy práctico e innovador. Con el sustituto, se dejó un poco de lado la innovación, pero solo un poco, porque el Renault 30 fue el coche encargado de estrenar el V6 PRV en la gama del fabricante del rombo.

La puesta en escena del Renault 20 venía a ocupar el resto de la gama, pero siempre por debajo del 30, una denominación que se usó en exclusiva para las versiones equipadas con el motor V6. En el caso del R20, solo se empleó motores de cuatro cilindros, tanto gasolina como diésel.

De primeras se ofreció únicamente con un bloque de 1.647 centímetros cúbicos, que inicialmente rendía 90 CV y luego pasó a 104, 109 y 115 CV –este motor se compartía con el Peugeot 505 y el Citroën CX–, según fecha de producción y acabado. Los diésel se basaban en el mismo propulsor, un cuatro cilindros de 2.068 centímetros cúbicos, que sin turbo rendía 65 CV y con turbo pasaba a 88 CV –el mismo motor del Renault Fuego diésel–.

renault 20 (2)

Aunque básicamente eran el mismo coche, el Renault 20 llegó al mercado poco después, ocho meses después, y era fácilmente reconocible si fijábamos la vista en algunos detalles. Por ejemplo, el R20 tenía dos grandes faros planos, mientras que el 30 tenía un total de cuatro proyectores, dos a cada lado. Las llantas del Renault 20 era de 13 pulgadas y la carrocería era menos musculosa, es decir, los guardabarros y aletas era menos voluminosas. También tenía menos molduras embellecedoras en la carrocería y había sido eliminadas las bandas de goma de los paragolpes.

Un vistazo al habitáculo también nos dejará claro que el Renault 20 era, simplemente, una versión más modesta del R30. Ahí encontraríamos los asientos del Renault 16 y una serie de detalles menos lujosos, aunque el diseño general era un calco entre los dos modelos.

Técnicamente, tanto el Renault 20 como el 30, era bastante diferentes al Renault 16 al que sustituían. De primeras, la plataforma era distinta, con suspensiones McPherson en todas las ruedas –triángulos superpuestos y brazos tirados con barras de torsión en el R16– y el motor estaba colocado más adelantado, ligeramente por delante del eje delantero, en posición longitudinal.

renault 20 (3)

La carrocería también era hasta cierto punto innovadora, aunque no rompedora ni tan peculiar como la del R16. El 20 presentaba un perfil de tipo fastback, que había sido diseñada por Gaston Juchet y que hoy bien podría catalogarlo como un “coupe de cautro puertas”. Sin embargo, al contrario que los mal llamados “coupés con cuatro puertas”, el Renault 20 ofrecía una buena habitabilidad.

El Renault 20 –y el 30– se fabricó hasta 1984, cuando el Renault 25 reemplazó a los dos modelos. La producción alcanzó los 622.000 unidades entre el 20 y el 30.

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Hola Javi. Puedes informarme dónde comprar in Renault 4 en estado funcional? Gracias. Saludos Roberto De Gasperin. 2288385522.


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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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