Después de algunas apreciaciones sobre la propulsión trasera, nos debíamos un espacio dedicado al mundo del deportivo con tracción delantera. Cada cual, la primera y la segunda, tienen lo suyo. Aunque la segunda nos resulte más dócil y la primera más compleja, ambas demandan su grado y su forma de estabilización.
Sobre todo cuando se trata de conducciones de alto rendimiento, ya sea intentando domar un coche con motor atrás para que no se nos vaya de cola o buscando poner al coche de frente a la salida de una curva para evitar el subviraje y salir disparado en uno de motor delantero, cada una tiene sus trucos y, para alcanzarlos, el conjunto de los factores peso, dirección, frenado y aceleración se ejecutan de determinadas maneras.
Insisto, cada una tiene lo suyo y que un coche sea de tracción delantera no significa que sea aburrido, incluso los que no cuentan con tanta potencia, pues es en esos donde necesitamos llegar con velocidad a las caras internas de una curva considerablemente pronunciada para, acto seguido, corregir la dirección y mantener el ritmo. Ahora bien, mucho mejor si el volante que tomamos es el de un deportivo desarrollado con cierto nervio.
Hay opciones que merecen su atención. Los surcoreanos están encontrando un nicho a través de su línea N. Entendiendo el arraigo de un deportivo a la tracción delantera, haciendo uso del axioma coche de calle derivado de coche de carrera y explotando su prestigio de ganador en el campeonato de rallye, el fabricante asiático no decepciona en precio y calidad con su Hyundai i20N.

Deportivo con tracción delantera: El universo de los hot-hatch
En España, Hyundai lo anuncia desde unos 34.000 euros, nada mal para ser un coche con buena adherencia en curvas, buen balanceo, su doble faceta de circuito-carretera, su par de 275 Nm, su potencia por arriba de los 200 caballos, su diferencial para enviarlos con criterio a las ruedas delanteras, una relación peso-potencia que no está nada mal –un coche por debajo de los 1.200 kg–, su control de salida, su equipamiento N que incluye los discos de freno y un ronroneo del 1.6 turbo que seduce.
Hablar del i20N es también hablar de su hermano mayor, porque el Hyundai i30N eleva la vara con potencias de entre 250 y 280 CV, y a un precio que no se va de las manos, pues parte desde los 35.000 euros. En cierto punto, hablar de deportivos con tracción delantera es hablar de los hot-hatch y, si hay modelos que representan su reputación, son los japoneses. Al Honda Civic Type R lo coloco en lo más alto, pero no es precisamente un coche accesible. Si lo puedes pagar, preguntar si vale la pena es algo que está de más.
Su rival, el Toyota GR Corolla, es la otra cara de la reputación y en los Estados Unidos da muestras constantes. Un coche con potencia de más de 300 CV, pero, sobre todo, un coche que no se queda quieto, que va mutando su gama año tras año de acuerdo a lo que la demanda, gran demanda, por cierto, dicta. Algo en común tienen el Civic Type R y el GR Corolla, además de su rivalidad de mercado: la ausencia.
El hatchback de la marca de la H se despide de suelo europeo y lo hace con una edición limitada que habla de un modelo de prestigio que no se tardará en extrañar. La ausencia del de Toyota no duele porque se va, sino porque no ha llegado. Una reciente noticia refleja el respeto que impone como compacto deportivo con tracción delantera y, de alguna manera, responde al título.

Toyota y Ford: deseos a cumplir
Los portales europeos coinciden en que es un desperdicio que su producción pase al Reino Unido para facilitar su importación a Norteamérica sin que se lo destine al mercado del continente. Su comercialización en el continente cumpliría el deseo colectivo y mejoraría la competencia para otros referentes de la tracción delantera como el Golf GTI y el Ford Focus ST. A propósito, otro que se extraña es el Focus RS de segunda generación, una belleza de tracción delantera con más de 300 CV que lo daba todo y que, si te puedes dar el gusto, sin dudas merece la pena probarlo.
Mauro Blanco
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