En el año 2012, NEVS —National Electric Vehicle Sweden—, compañía dependiente del grupo inmobiliario chino Evergrande, se hizo con el control de los restos de Saab. En ese momento se iniciaron algunos proyectos, como el del Saab 9-3 eléctrico, que finalmente no dieron lugar a ningún coche de producción. Tras años intentando retomar la fabricación de automóviles en la histórica planta de Trollhättan de la compañía sueca, a principios de este año, su por entonces recientemente nombrada directora ejecutiva, Nina Selander, anunció que la compañía “entraba en hibernación”, afectada por la crisis de deuda de Evergrande. Después de tener que despedir al 95 % de la plantilla —son ahora solo 20 empleados—, la historia de NEVS como heredera de Saab parecía llegar a su fin. Sin embargo, hace escasos días hemos conocido que durante este tiempo han conseguido producir varios prototipos plenamente funcionales de una berlina eléctrica, el NEVS Emily GT.

Con un aspecto que evoca las líneas de los últimos modelos de la marca sueca, especialmente el Saab 9-5 NG, este prototipo fue probado hace más o menos un mes por la revista Auto Motor & Sport Sverige. También Christian von Koenigsegg se puso a los mandos de uno de estos prototipos producidos por NEVS, y sus comentarios acerca de su comportamiento dinámico fueron más que positivos, lo que quizá le haya llevado a arrepentirse de no haber adquirido Saab en su momento.

Se trata de una berlina con un motor eléctrico por cada rueda, lo cual permite un control absoluto e instantáneo de la entrega de potencia y del reparto de par para optimizar en todo momento el control de tracción del automóvil. Cuenta con una arquitectura eléctrica de 800 voltios y permite la carga de su batería por inducción. La aceleración desde parado y hasta 100 km/h es de 3,2 segundos, con más de 200 km/h de velocidad punta.

Sí, es un tesoro que nos deja. Y hace que proyectos como el Pons y el Emily sean difíciles de llevar a cabo cuando todas las personas con conocimientos están abandonando la empresa. Hemos tenido un equipo que ha realizado un trabajo increíble con este proyecto de coche eléctrico, en un corto período de tiempo. Sin la dedicación que han tenido, habría sido imposible desarrollar un producto tan fantástico en este plazo. Deseo desde lo más profundo de mi corazón que el Emily tenga un futuro. Ha sido completado de la mejor manera que hemos podido para hacerlo realidad”, ha comentado Nina Selander, directora ejecutiva de NEVS, al respecto de la importancia de este proyecto para una compañía cuyas actividades están en realidad paralizadas por ahora, para evitar de este modo su disolución

Este NEVS Emily GT fue desarrollado en tiempo récord por un equipo de 350 ingenieros y técnicos liderados por Simon Padian, quien fuera jefe de Diseño de Saab. Él es el responsable último del parecido de este modelo con el Saab 9-5 de última generación, cuyo diseño lideró —así como el de otros modelos, como el Cadillac BLS—. Con trece años de experiencia en la compañía sueca, se ha mostrado orgulloso de haber logrado cumplir con los cortos plazos marcados para dar lugar a la versión definitiva del NEVS Emily GT, solo cinco meses después de dibujar sus primeros bocetos. Los primeros prototipos funcionales se pusieron en circulación en tan solo diez meses.

Por desgracia, los problemas económicos que afectan a la compañía impiden que, en las circunstancias actuales, el NEVS Emily GT pueda ser producido. De hecho, acaban de desprenderse de una parte de sus instalaciones en Trollhättan, que ha pasado a manos de Polestar. Esta última pretende ampliar así sus centros de desarrollo en nuestro continente, para continuar evolucionando sus trenes de propulsión eléctricos y baterías de sus futuros modelos, los Polestar 5 y Polestar 6.

NEVS ha tenido que abandonar otros proyectos en los que llevaba años trabajando, como el PONS, programa de movilidad autonóma en el que se integraba su NEVS Sango, un vehículo de estas características, abandonado durante la pandemia del COVID-19. Ahora, tras mostrar los prototipos funcionales del Emily GT, albergan esperanzas de que puedan aparecer inversores interesados en producir este modelo como parte de una marca independiente o, incluso, que otros fabricantes lo adquieran para incluirlo en su catálogo. Con todo, y pese a la grave crisis de deuda en la que está sumida, Evergrande ha reconocido que desearía dar continuidad a esta compañía subsidiaria, en tanto en cuanto constituye su única planta de producción en continente europeo, por lo que es de gran importancia estratégica.

Todas las fotos de este artículo proceden de saabplanet.com