No son pocos los que consideran que Tesla es el “Apple de los coches”. Una comparación que no vamos a analizar y que vamos a aceptar por la semejanza en los objetivos y en la imagen de marca que tiene cada empresas. No obstante, queda claro que la existencia de Tesla Motors está haciendo mucho por la evolución de los coches eléctricos, aunque haya quien quien prefiera no volver a ver si quiera su logo. Es lo que pasa cuando se rompen los moldes, no todo el mundo acepta los cambios igual.

Pero dejando esto a un lado, lo que sí podemos afirmar es que el coche que más ha hecho por electrificar el sector del automóvil ha sido el Tesla Model 3. Su popularidad ha ido in crescendo a pesar de los problemas iniciales con su fabricación y a que, como todo coche de Tesla, no es barato. Todavía seguimos esperando a que los norteamericanos pongan por fín a la venta el Tesla Model 3 “barato”, anunciado casi al inicio de la producción y todavía sin aparecer (ya van unos añitos esperando…), pero en algunos países se ha convertido en el coche eléctrico más vendido.

¿Qué tiene el Tesla Model 3 que gusta tanto? Bueno, sus datos te pueden dar una idea, también tiene un diseño bastante acertado y la imagen que tiene la marca suma el resto. Especulamos, evidentemente, pero no vamos muy desencaminados. De hecho, el Tesla Model 3 es tan popular que los especialistas carroceros empiecen a fijarse en el modelo y a trabajar sobre su silueta. El primero en ofrecer su propia versión del modelo ha sido la empresa Newport Convertible Engineering, que no se ha cortado en modificar su carrocería. Lo que sí han cortado ha sido el techo de una unidad del Tesla Model 3 para transformarlo en un descapotable.

Newport Convertible Engineering tiene sus instalaciones en California y lleva más de tres décadas creando versiones descapotables de coches que no lo son. No es un trabajo fácil, en el momento que se quita el techo, cualquier carrocería pierde una enorme cantidad de rigidez en todas sus cotas (flexión, torsión, …) y pone en serio riesgo la integridad de la estructura. Si además hablamos de una carrocería con cuatro puertas esa integridad está en un riesgo todavía mayor.

El resultado logrado por la compañía yankee es un tanto extraño a la vista, algo que resulta normal cuando se trata de un coche que no ha sido diseñado para lucir sin capota. Han mantenido los pilares B originales, los cuales están unidos entre sí por una barra dando forma a un arco antivuelco como los que se podían ver en los descapotables hace décadas (la última vez que se usó algo así fue en los 90, con los Golf Cabrio y Escort Cabrio como ejemplos muy ilustrativos). El techo es de lona, de accionamiento manual “de serie” o bien eléctrico en opción. Una vez puesto el techo en su sitio, el perfil sigue siendo muy extraño y como en todos los descapotables, su versión más atractiva es con la lona plegada.

Newport Convertible Engineering (una subsidiaria de Mega Engineering Vehicles, por cierto), ha reforzado la estructura para que no se pierda la rigidez, pero la capota no cuenta con un alojamiento donde guardarse, se queda plegada en el exterior, encima de la tapa del maletero.

La conversión del Tesla Model 3 a descapotable no es precisamente barata. Newport Convertible Engineering pide a cambio 29.500 dólares, 26.922 aproximadamente. Si además se quiere un plegado de la capota eléctrico, ese precio sube a 39.500 dólares, 36.048 euros.Por supuesto, a este dinero hay que sumar el coste del Tesla Model 3 (en España el más barato parte de los 48.200 euros) y se requieren de dos a tres meses para completar todo el trabajo. Un trabajo que requiere desmontar el interior del coche, cortar, soldar, montar todo de nuevo y superar las pruebas contra humedad y viento a las que somete Newport Convertible Engineering todos sus trabajos.

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