Con la llegada del Spectre, Rolls-Royce se adentra de lleno en la era de las cero emisiones y las baterías para abandonar paulatinamente sus venerados propulsores de combustión. Es un gran paso para la prestigiosa marca inglesa. Tanto es el interés que ha generado que será un reto para Rolls-Royce comenzar con las entregas del Spectre en un espacio temporal que sea relativamente corto.

Hablando con Autocar en el Concorso d’Eleganza de Villa d’Este en Italia, donde el eléctrico de lujo hizo su debut público europeo, el CEO de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös, reveló que el programa de desarrollo de 2,5 millones de kilómetros del Spectre está “más o menos completado”, y la producción en serie comenzará en otoño. Pero, debido a “una recepción de pedidos que ha superado con creces a nuestras expectativas”, Müller-Ötvös espera que cualquier pedido realizado ahora no se complete hasta 2025.

Por su puesto, las reservas ya están abiertas y, hasta ahora, la demanda es casi abrumadora. Recordemos que el propio CEO de la marca anunció meses atrás que las primeras entregas del Spectre a sus clientes comenzarían en el cuarto trimestre de 2023. Aun con esas, parece que los clientes de Rolls-Royce tienen paciencia suficiente para esperar tanto. “Los clientes definitivamente están preparados para esperar”, dijo. “Y, normalmente, esperas al menos un año por un Rolls-Royce, ya sea un Spectre o cualquier otro”.

El Spectre llega 12 años después del excepcional 102EX, un prototipo eléctrico basado en el Phantom VII que anticipó los atributos de los futuros Rolls-Royce eléctricos

Basado en la nueva plataforma de aluminio propia de Rolls-Royce, y, por lo tanto, sin relación con los vehículos eléctricos de gama alta de la empresa matriz (BMW), el Spectre llega como parte de una iniciativa de electrificación rápida que dará como resultado que la firma inglesa elimine gradualmente su motor V12 y venda solo de coches eléctricos a partir de 2030. En este sentido, el Spectre es tan importante como el Silver Ghost de 1906, el primer esfuerzo de Rolls-Royce y calificado como “el mejor automóvil del mundo”.

Rolls-Royce publicará las cifras oficiales homologadas una vez que finalicen las pruebas en el segundo trimestre de 2023, pero predice una autonomía de 520 kilómetros, mucho más que la del 102EX, cortesía de una batería de 120 kWh (una de las más grandes que actualmente se use en un coche de producción) que es capaz de cargar a velocidades de hasta 195 kW. Mientras tanto, con 585 CV y 900 Nm, el Spectre está bien posicionado para enfrentarse a los eléctricos más potentes de la actualidad a pesar de su tamaño.

En 2022, segundo año récord de ventas de la firma de Sussex, el precio promedio de venta era de 500.000 euros, y algunas variantes del Phantom superaron los 2 millones

Si bien Rolls-Royce aún no ha publicado el precio exacto para el sucesor eléctrico del Wraith, y aunque Müller-Ötvös no pudo dar una cifra exacta en función de los pedidos anticipados, sí manifestó habría multitud de opciones a medida de personalización disponibles a través de la división Bespoke de Rolls-Royce: “Mi suposición es que este automóvil costará mucho más de 500.000 euros. […] Creo que los clientes están interesados ​​en las especificaciones y la personalización del vehículo hasta los niveles más altos”, declaró.

El Rolls-Royce Spectre será el “tercer pilar” de la gama en términos de volumen, ubicándose en cuanto a precio entre el Cullinan y el Ghost para llenar el vacío dejado por el mencionado Wraith y su variante descapotable, el Dawn. ¿Tendrán paciencia los clientes del Spectre como para esperar dos años? Seguro que pueden comprar otro lujoso y rápido vehículo eléctrico para hacer tiempo.