Rolls-Royce siempre ha representado el máximo lujo, la opulencia sobre ruedas. Un Rolls-Royce es lo máximo a lo que aspira cualquier amante de lo exclusivo y de la calidad, y así ha sido desde el mismo día que se fundó la compañía, hace ya más de 100 años. De sus talleres salen los coches más elegantes y refinados, aunque, debido a su política de ofrecer cualquier configuración que los clientes puedan pagar, tampoco es raro encontrar auténticas horteradas con el espíritu del éxtasis sobre la calandra. Tener mucho dinero, no es sinónimo de tener buen gusto.

Por eso, por su larga historia llena de clasicismo y de estilo británico, llama poderosamente la atención que la marca haya presentado un nuevo modelo pintado en un poco discreto color dorado. También es justo reconocer que no es un coche cualquiera, es el nuevo Rolls-Royce Spectre, el primer automóvil completamente eléctrico de la firma británica, un coche que abre una nueva era en la compañía, capitaneada desde hace años por BMW, y eso es, quizá, un motivo más que suficiente para dejarse de delicadezas y pregonar a los cuatro vientos, que este es un Rolls-Royce muy, pero que muy especial.

El Rolls-Royce Spectre lleva tiempo acaparando mucha atención en la red, ya sea por publicaciones de la propia marca o de todo tipo de especulaciones, rumores y por supuesto, fotos espía. Ahora se acabaron todas esas cosas, el Spectre es real y es el Rolls-Royce más importante de los últimos años. Dicen que, posiblemente, sea el modelo más importante en la historia de la compañía, pero ese tipo de afirmaciones siempre hay que cogerlas con pinzas y no tomarlas al pie de la letra. El Spectre es un automóvil importante, es cierto, pero no es el más importante de la historia. ¿Acaso el primer Ghost bajo el control de BMW no fue el coche más importante de la marca en su historia?

Este es el comienzo de un nuevo y audaz capítulo para nuestra marca, nuestros extraordinarios clientes y la industria del lujo. Por esta razón, creo que el Spectre es el producto más perfecto que jamás haya producido Rolls-Royce”. Torsten Müller-Ötvös, Director Ejecutivo, Rolls-Royce Motor Cars

Lo que está claro es que el nuevo Rolls-Royce Spectre, representa un cambio de era, de concepto, de ver el automóvil por parte de la marca. Además, podrá llevar a límites insospechados uno de los argumentos más famosos de la marca: el silencio de rodadura. En Rolls siempre se ha pensado que el silencio es una de las mayores virtudes de un vehículo de alta gama, pues está estrechamente ligado con el refinamiento, y no hay vehículo más silencioso que uno con motor eléctrico. Lástima que la normativa no permita que sean todo lo silenciosos que podrían llegar a ser, y todo porque las personas somos tontos de remate…

El programa de pruebas más exhaustivo jamás visto en la marca

Charles Stewart Rolls, cofundador junto a Frederick Henry Royce de Rolls-Royce, ya sabía lo que era conducir un coche eléctrico allá por 1900, cuando adquirió un Columbia Electric Carriage. Al parecer, se dio cuenta de que la electricidad ofrecía un desplazamiento limpio, cómodo y sobre todo, silencioso, pero también se dio cuenta de que hacía falta una infraestructura para respaldarlo. Justo como ocurre ahora, aunque hoy día la evolución está siendo mucho más rápida gracias a lo ya aprendido en estos más de 100 años y además, porque la idea es obligar a todo el mundo a conducir coches eléctricos más pronto que tarde.

El automóvil eléctrico es perfectamente silencioso y limpio. No hay olor ni vibración. Deberían volverse muy útiles cuando se puedan organizar estaciones de carga fijas”. Charles Stewart Rolls, cofundador, Rolls-Royce, 1900

Esa obligación se ve claramente en el nuevo Spectre, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce, que llega porque el mercado se dirige, no sin una “pequeña” guía, hacia una electrificación total. Se han necesitado más de 100 años para que Rolls-Royce pusiera en circulación un automóvil con motor eléctrico, a pesar de que uno de sus fundadores estaba convencido, en el año 1900, de la idoneidad de esta tecnología. De todas formas, también es justo reconocer que la tecnología eléctrica, en aquellos años, no era, ni de lejos, equivalente a un buen motor de combustión (de aquellos años, claro).

La tecnología actual, aunque no siempre pueda enfrentarse al motor de combustión con todas las garantías, se encuentra realmente evolucionada y ha logrado avanzar enormemente en muy pocos años. Aun así, todavía se trata de algo nuevo y los clientes no siempre pueden confiar plenamente en algo que desconocen. Por eso, y porque los clientes de Rolls-Royce son muy exigentes, la marca ha llevado a cabo uno de los programas de desarrollo más exhaustivo jamás visto en la marca. Han ido tan al extremo, que desde la marca afirman que se ha simulado más de 400 años de uso del coche y se ha sometido al Spectre a un viaje de más de 2,5 millones de kilómetros.

Rolls-Royce no se puede permitir el lujo de que algo salga mal, no se pueden dejar detalles sin pulir. El Spectre no es un modelo más y en la compañía lo tienen muy claro, porque este será el primero, el que abra el camino para que la marca solo tenga coches eléctricos en 2030.

Apabullante tanto por tamaño, peso y prestaciones

Una de las cosas que más llaman la atención del nuevo Spectr, es que si diseño sigue siendo puramente Rolls, sigue manteniendo esa imagen de coche cuadrado, con mucho porte, pero aerodinámicamente poco eficiente. Evidentemente, esto es un error, porque han empleado 830 horas para estudios en túnel de viento, combinado con modelo por ordenador, para lograr un Cd de solo 0,25, siendo el Rolls-Royce más aerodinámico hasta la fecha. Que nadie dude sobre la eficiencia aerodinámica del coche. Eso sí, es un auténtico Rolls-Royce en cuanto a tamaño y peso, pues no es precisamente pequeño: 5.453 milímetros de largo, 2.080 milímetros de ancho, 1.559 milímetros de altura y 3.210 milímetros de batalla. El peso se dispara hasta los 2.975 kilos, una auténtica locura para un turismo “convencional”. A poco que lo cargues, se quedaría cerca los 3.500 kilos…

Como cabe esperar, este disparatado peso tiene que ver con la batería, que pesa casi 700 kilos. No se han dado muchos datos sobre ella, tan solo que ofrecerá 520 kilómetros de autonomía y que está colocada en el piso, entre los ejes. Dicha batería, además, cuenta con un canal entre el propio piso del coche y ella misma, por donde pasa el cableado y las tuberías de control climático, haciendo, de paso, las veces de aislamiento y ofrecer un piso totalmente plano en el habitáculo. Tampoco se ha informado gran cosa respecto al motor, o a los motores, porque ni siquiera sabemos cuanto tendrá. Sí han informado sobre la potencia y par, que serán de 430 kW (585 CV) y de 900 Nm, que permitirán un sprint desde parado hasta los 100 km/h en 4,5 segundos. Cifras que podrían cambiar, pues, el grupo motriz todavía está en desarrollo. Entregará en su fase final antes de concluir el segundo trimestre de 2023.

En Rolls-Royce Motor Cars, la perfección es algo más que fabricar los mejores productos. Es una cultura, una actitud y nuestra filosofía rectora. De hecho, es nuestro padre fundador, Sir Henry Royce, quien dijo: ‘lucha por la perfección en todo lo que haces’. Spectre ha sido concebido dentro de esta cultura“. Torsten Müller-Ötvös, Director Ejecutivo, Rolls-Royce Motor Cars

El Rolls-Royce Spectre, además, contará con un sistema de suspensión denominado Planar, que lleva al límite la famosa característica de todo Rolls-Royce definida incluso por la propia marca como “pasear en alfombra voladora”. Se trata de un sistema de control electrónico totalmente adaptativo, que cuenta con una función que desacopla las estabilizadoras para que cada rueda actúe de forma individual, evitando el movimiento de balanceo que ocurre cuando aparecen ondulaciones en la carretera y reduce las imperfecciones de conducción de alta frecuencia, causadas por deficiencias en la calidad de la superficie de las carreteras.

Dicho sistema vuelve a conectar las barras estabilizadoras cuando se detecta una curva, al tiempo que endurece los amortiguadores y la dirección en las cuatro ruedas se prepara para su activación. Todo ello gracias a un sistema con 18 sensores que ofrecen información para los ajustes de los diferentes sistemas (parámetros de dirección, frenado, entrega de potencia y suspensión).

Un coupé, porque había que hacer algo emotivo

Rolls-Royce ha querido romper algunos moldes con su primer eléctrico y por ello, se han decantado por un coupé y no por otro tipo de vehículo. La marca asegura que con el Spectre, sientan un nuevo precedente en la creación de un nuevo tipo de coche: el Ultra-Luxury Electric Super Coupé. Un camino muy distinto al que tomará su principal rival en el mercado, Bentley, que según se dice, han optado por un SUV.

Curiosamente, Mihair Ayoubi, jefe de ingeniería de Rolls-Royce, ha estado hablando con la revista Autocar y ha dejado algunas declaraciones bastante interesantes y que, en este contexto, podrían ser incluso un pequeño dardo para sus mayores rivales.

Sabíamos que el cambio a un tren motriz eléctrico siempre sería visto como un gran momento en la historia de Rolls-Royce, así que queríamos comenzar con un automóvil muy emotivo que también planteaba un gran desafío de ingeniería. Hubiera sido más fácil, y un poco un poco predecible, para empezar con un SUV”. Mihair Ayoubi, jefe de ingeniería de Rolls-Royce en declaraciones para Autocar

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