A finales de 2022 conocimos, por fin, el primer coche eléctrico de Rolls-Royce, el Spectre, un enorme coupé de más de cinco metros de largo y cerca de 3.000 kilos de peso, que se alza sobre la carretera gracias a unas llantas que son tan grandes como el resto del coche –23 pulgadas–. Es eléctrico, pero es un auténtico Rolls-Royce en lo que a opulencia y prepotencia se refiere y por supuesto, es uno de los coches eléctricos fabricados en serie más caros del mundo.

Sin embargo, que sea uno de los coches eléctricos más caros del mundo, no parece ser impedimento para que sus ventas vayan viento en popa. Al parecer, la propia marca espera tener que aumentar la producción del Spectre para poder cubrir la demanda, pues al ritmo al que llegan los pedidos actualmente, es probable que no se pueda hacer frente a todos los pedidos, a no ser, claro está, que el interés por el primer coche eléctrico de Rolls-Royce caiga drásticamente.

“La recepción de pedidos para el Spectre es mucho mejor en este momento de lo que hubiéramos esperado”, dijo el director ejecutivo de la marca, Torsten Müller-Ötvös, a la revista Automotive News. “Tenemos un par de meses antes de que comience la producción, pero si esa tendencia continúa, entonces estoy bastante seguro de que debemos ajustar nuestros planes”, concluyó.

El hecho de ser el primer coche eléctrico de Rolls-Royce, tiene mucho peso en determinados compradores. Por un lado, están los que quieren un Rolls, pero también quieren la última tendencia en cuanto a tecnología –y eso te lleva a los motores eléctricos–, están los que buscan un coche eléctrico de lujo, pero no había nada que colmara sus expectativas y están, y he aquí una parte importante, los coleccionistas. Poder tener en la colección una de las primeras unidades del primer coche eléctrico de Rolls-Royce, es, seguramente, un caramelo para muchos amantes de la marca y para los coleccionistas más grandes del mundo. El Spectre es ya un vehículo de colección y ni siquiera ha comenzado a fabricarse, al igual que lo será el último Rolls con motor de combustión.

La marca reemplazará al Wraith con este nuevo coupé, cuyas entregas comenzarán en el cuarto trimestre de 2023. Según la marca, actuará como el tercer pilar de sus ventas, junto al Rolls-Royce Cullinan –el coche más vendido de la marca actualmente– y al Ghost. SE espera que tenga un precio muy por encima de los 350.000 euros sin entrar en detalles y opciones, algo que, por otra parte, suele provocar un aumento del precio final considerable y que, además, es algo bastante común en los compradores de Rolls-Royce. Con base en datos de la propia Rolls-Royce, el cliente promedio gasta medio millón de dólares en cada compra.