Siguiendo los pasos de otras grandes franquicias como Star Wars, la firma de Stuttgart acaba de presentar el modelo de acceso a la gama Taycan. Primero llegaron los modelos Turbo y Turbo S en septiembre de 2019, y un mes después hizo lo propio el 4S. Sabiendo que el derivado de aires SUV y ranchera –Cross Turismo– llegará más adelante este año, ahora es el momento de que los focos apunten a la berlina eléctrica más barata de Zuffenhausen, el Porsche Taycan, a secas.

Algunos de los detalles que distinguen al Taycan básico de sus hermanos de gama son las llantas Aero de 19 pulgadas optimizadas aerodinámicamente y las pinzas de freno en negro anodizado. El faldón delantero, los estribos laterales y el difusor en negro son los mismos que los del Taycan 4S, mientras que los faros con diodos LED vienen de serie. Por lo demás, esta versión del sedán alemán es exactamente igual a la variante que se introdujo en China en 2020, y prácticamente calcada al resto de las versiones (¿Quién dijo que solo los Audi se parecen entre sí?).

Por otro lado, el habitáculo del Taycan continúa destacando por un cuadro de instrumentos con la pantalla curva e independiente sobre el salpicadero. Además, hay otra pantalla central de 10,9 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento y una tercera opcional para el acompañante. Asimismo, ofrece de fábrica un interior parcial en cuero, así como unos asientos delanteros con ocho posibilidades de reglaje eléctrico. También se puede adquirir sin nada de cuero, el cual se sustituye por avanzados materiales reciclados que subrayan el concepto de sostenibilidad.

Porsche ha tenido un gran éxito en su llegada a la era 100 % eléctrica, con unas ventas para el Taycan de más de 20.000 unidades en todo el mundo en 2020 y unos 50 premios internacionales

De fábrica, el Porsche Taycan 2021 hace gala de una batería con una capacidad bruta de 79,2 kWh (Performance), aunque hay una segunda batería de 93,4 kWh disponible como una opción (Performance Plus). La autonomía es de hasta 431 o 484 kilómetros (WLTP), respectivamente. En cuanto a prestaciones, el Taycan hace el 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, independientemente de la batería empleada, con una velocidad máxima de 230 km/h en ambos casos. La capacidad de carga máxima es de hasta 225 kW (Performance) o 270 kW (Performance Plus).

En cuanto al chasis, tanto la suspensión de muelles de acero como la neumática opcional son capaces de complementarse con el sistema de control electrónico de los amortiguadores PASM (Porsche Active Suspension Management). El Taycan está equipado de serie con unas pinzas de freno monobloque de aluminio fijas, con seis pistones en el eje delantero y cuatro en el trasero. Los discos, ventilados, tienen 360 milímetros de diámetro delante y 358 mm detrás. Otra opción es el juego de frenos Porsche Surface Coated Brake (PSCB), con discos de 410 y 365 mm.

Tanto con la batería Performance como con la Performance Plus, el Porsche Taycan 2021 recarga del 5 al 80 % en 22,5 minutos. Además, para recorrer 100 km adicionales se necesitan solo cinco minutos

“Desde el primer momento tuvimos unas expectativas muy altas con el Taycan; Cuando hicimos nuestras previsiones iniciales de ventas, algunos pensaban que eran imposibles de cumplir”, dice Tomás Villén, director de Porsche Ibérica. “Sin embargo, en un año tan atípico y complejo como ha sido este que acaba de terminar, nuestro primer modelo eléctrico ha tenido una gran acogida. Ahora, la llegada de esta nueva versión de entrada dará un impulso aún mayor a las ventas, pues muchos potenciales clientes van a poder plantearse la opción de un Taycan”.

El nuevo Porsche Taycan llegará a los concesionarios a mediados de marzo de 2021 a un precio final en el mercado español de 85.710 euros. Eso significa un ahorro de 23.353 euros respecto al 4S, y de 70.664 y 104.544 euros en comparación con el Turbo y el Turbo S, respectivamente. Además, existe la opción de adquirir un Taycan de renting pagando una cuota de poco más de 1.000 euros mensuales, “una cantidad muy competitiva teniendo en cuenta la tecnología, calidad y exclusividad que aporta el modelo de Stuttgart”, en palabras del propio Villén.

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