Porsche emprende un cambio de liderazgo en el departamento encargado de la gestión de las líneas de producción de sus dos modelos deportivos a combustión: el Porsche 911 y el Porsche 718. Frank Moser ocupará el cargo que abandona Frank-Steffen Walliser tras tres años.

Durante el año pasado, se fabricaron más Porsche 911 que en ninguno de los años anteriores, con 38.464 unidades entregadas a sus propietarios. Por su parte, el Porsche 718 alcanzó 20.502 entregas de vehículos nuevos en 2021, que no fueron suficientes para responder a la demanda del modelo, sumando las unidades de las variantes Boxster y Cayman. Esto da cuenta de la exitosa estancia de Frank-Steffen Walliser en la dirección de estas líneas de producción.

En el esquema de organización de Porsche es típico que se establezcan estructuras organizativas independientes alrededor de la producción de cada modelo, con los objetivos de optimizar la coordinación de los diferentes procesos involucrados en la fabricación y permitir una dirección más ágil a la hora de tomar decisiones, en la medida en que estas no deben filtrarse por otros estamentos de la empresa. Al mando de esta unidad, que aglutina las series 911 y 718 y que rinde cuentas de manera directa al director ejecutivo de la compañía, Oliver Blume, se situará ahora Frank Moser. Ingeniero mecánico de 52 años, ha ostentado diversos puestos en el organigrama de la empresa desde 1996, entre los cuales destaca la dirección del departamento de calidad de la planta situada en Zuffenhausen, sede de la compañía. Entre sus cualidades, Porsche destaca su estilo de liderazgo, reconocido por los empleados que han estado a su cargo, y su capacidad de gestión de grupos.

Tengo desafíos excitantes frente a mí en los próximos años. Por un lado, procuraré preservar los valores fundamentales de nuestro icónico 911, desarrollándolos al mismo tiempo. Por otro, tenemos intención de electrificar nuestro 718 hacia mitad de la década. Nuestros ingenieros están ya trabajando a pleno rendimiento en redefinir el ciento por ciento eléctrico 718 como un verdadero coche deportivo”, Frank Moser, nuevo director de las líneas de producción de los Porsche 911 y 718

De izquierda a derecha: Frank Moser y Frank-Steffen Walliser

Por su parte, Frank-Steffen Walliser, quien ostentaba este puesto desde principios de 2019, pasa a ser vicepresidente del departamento a cargo del desarrollo de todos los modelos de la marca y trabajará codo con codo con el consejero responsable del desarrollo de nuevos productos, Michael Steiner. Continuará su longeva carrera profesional en Porsche, donde entró en 1995 como becario.

Convertido posteriormente en Doctor en Ingeniería Mecánica, fue director de estrategias de competición de Porsche entre 2003 y 2008, tiempo durante el que supervisó el proyecto del Porsche RS Spyder que tuvo tanto éxito en las American Le Mans Series. En noviembre de 2010 fue nombrado mánager del proyecto que daría lugar al Porsche 918 Spyder, que representó el inicio de la electrificación para la marca y sirvió de punto de partida para futuros productos como el Porsche Taycan. En 2014 pasó a ocupar el puesto de dirección de las series GT de producción, así como de los modelos de competición. Cuando en 2019, coincidiendo con el lanzamiento de la serie 992, recogió el testigo como jefe de producción de toda la línea del nueveonce de manos de August Achleitner –quien entonces llevaba 18 años en el cargo–, los modelos GT de producción pasaron a estar también integrados en dicha unidad organizativa.

Frank Moser accede al cargo en un momento que se presenta como determinante para el futuro de la compañía, puesto que habrá de afrontar la posible electrificación del buque insignia de Porsche, el nueveonce. Su predecesor, Frank-Steffen Walliser, consideraba que, por el momento, la creación de un Porsche 911 electrificado resultaba inconcebible, en la medida en que era consciente de que aún no es posible producir un vehículo de este tipo con las virtudes dinámicas características del icono de Zuffenhausen, aspecto central para sus compradores. Así pues, será tarea del nuevo director de la línea de producción del Porsche 911 decidir si este emprende el camino de las baterías, para así continuar aprovechando la inversión realizada en construir la reconocida imagen de marca alrededor del modelo, o si bien la llegada de la electrificación completa a la gama Porsche, planteada para 2030, provoca la retirada de la mítica nomenclatura para así preservar la integridad de la leyenda.