Lamborghini es uno de los fabricantes con más seguidores del mundo, algo que no extraña a nadie, pues, hablamos de un fabricante de superdeportivos con un diseño espectacular y unas prestaciones a juego. Ha sido una marca con automóviles muy llamativos desde hace décadas, más concretamente desde el lanzamiento del Lamborghini Countach, aunque los historiadores prefieren “culpar” al Lamborghini Miura de esa tendencia salvaje en los diseños. En el fondo es un dato un poco irrelevante, porque cualquiera de los dos modelos tienen un hueco en el garaje de cualquier aficionado al automóvil.

Esa imagen, ese diseño agresivo y afilado, es actualmente la seña de identidad de Lamborghini, incluso el SUV de la marca, el Lamborghini Urus, adopta esos característicos rasgos y es evidente que es uno de los argumentos de su abrumador éxito. Y así seguirán siendo durante muchos años más, incluso con la llegada de los motores eléctricos, pues el diseñador jefe de la marca, Mitja Borkert, ya ha dejado claro que no cambiará nada.

Para ser más concisos, el jefe de diseño de Lamborghini, durante unas declaraciones para el medio británico Autocar, dijo que los coches de la marca “seguirán siendo como naves espaciales”. Unas palabras que, seguramente, permitirán respirar más tranquilos a los más fanáticos de Lamborghini.

Siempre se verán como naves espaciales, siempre serán inspiradores, siempre coches que con cualquier tecnología que tengan, tendrán el sonido y la emoción para ‘tocarte’. Tenemos un futuro claro declarado por Stephan Winkelmann y vamos rumbo al futuro. Terminamos con combustión interna pura este año y comenzamos con los híbridos el próximo año”. – Mitja Borkert, diseñador jefe de Lamborghini en declaraciones a la revista Autocar

Ciertamente, son unas declaraciones que tampoco sorprenden. Los de Sant’Agatha siempre han mantenido una línea de diseño muy continuista, muy constante, adoptando nuevos rasgos con cada generación que se lanza al mercado, pero sin perder nunca la esencia de la marca. Ese diseño en cuña, muy afilado y casi siguiendo al dedillo los cánones del “Wedge Design” que comenzara a finales de los 60 y que Lamborghini llevó al extremo con el Lamborghini Countach en la década de los 70. Desde entonces, todos los modelos de la marca han seguido el mismo camino estético, siendo, como hemos comentado antes, una de las mayores señas de identidad de la marca.

Además, ya dio muestras para que todo el mundo tuviera claro que nada cambiaría, cuando se presentó el Lamborghini Terzo Millenio, el prototipo eléctrico que no solo resultaba espectacular, sino 100% Lamborghini. Uno del futuro, más extremo que los actuales y con nuevos rasgos, pero un Lamborghini inequívocamente. Sin embargo, el Terzo Millenio es un Lamborghini del futuro lejano, algo similar no pisará las calles hasta, como pronto, 2030, pues los coches eléctricos de Lamborghini quedan lejos todavía. El primer paso y el que centra todas las atenciones ahora mismo, son los híbridos y ya hemos visto que aunque seguirán siendo espectaculares, mantendrán muchas cosas de los modelos actuales.

En próximas fechas, seremos testigo de la presentación del reemplazo para el Lamborghini Aventador, un coche que volverá a lucir los característicos rasgos de la marca, pero presentando lo que se espera que sea una nueva evolución. Será el que estrene el nuevo lenguaje de diseño de Lamborghini, que deberían adoptar los modelos que vengan después.