El Renault 5 Turbo es un modelo mítico, icónico. Todo lo que gira alrededor de ese modelo levanta pasiones, pero también controversia, debates y mil cosas más nacidas de la más pura de las pasiones. Seamos sinceros, solo la pasión por algo puede llevar a discusiones, y Renault acaba de poner sobre la mesa una de las discusiones más polémicas de cuantas se han creado en los últimos: el Renault 5 Turbo vuelve a producción.

No debería ser una sorpresa para nadie que la firma francesa quiera aprovecharse del tirón que tiene el modelo, después de haber sido testigos de la nueva etapa del mítico R5 –y también del Renault 4–. El utilitario galo adopta el nuevo formato de moda: mucha electrónica, pantallitas, motor eléctrico y un diseño que busca recordar al Renault 5 original, pero sin llegar a copiarlo. Incluso se ha llevado el premio al Mejor coche del año ABC, un galardón de cierto peso en España.

El Renault 5 eléctrico no llega solo, ahí está el Alpine A290 a modo de Renault 5 Copa –solo en España, en Europa era el Renault 5 Alpine– y ahora, también se ha hecho oficial el paso a producción del Renault 5 Turbo 3E, aunque entre el concept car que se presentó hace tiempo y el modelo que han mostrado en esta ocasión, hay bastantes diferencias. No obstante, es justo reconocer que los diseñadores han buscado que se reconozca el modelo desde el primer golpe de vista –con una clara réplica del “viejo” modelo de competición en su decoración–, aunque, como cabe esperar, lo hace en clave moderna.

¿Qué significa eso de “clave moderna”? Es muy fácil: formas exageradas, entradas de aire de apariencia compleja, llantas de tamaño descomunal y grupos ópticos pequeños y colocados de la forma que más oportuna le haya parecido al diseñador –en este caso, en forma de cuadrado en el paragolpes delantero, por ejemplo–. No es feo, y no parece tan rechoncho como el Renault 5 moderno, incluso es apetecible, o dicho de otra forma, resulta atrayente y levanta curiosidad.

Sin embargo, la curiosidad tendrá que esperar para ser saciada, pues la marca apenas ha ofrecido datos. Sabemos que será un coche eléctrico –olvida para siempre cualquier nuevo lanzamiento de este tipo con motor de combustión– y que contará con dos motores eléctricos, cada uno alojado en una rueda trasera. Prometen más de 500 CV, otro argumento que incide en la exageración, pues el Renault 5 Turbo original tenía 160 CV, aunque podía rondar los 250 CV con diferentes ajustes –hablamos de un coche de los años 80, son cifras bastante altas para entonces–.

El planteamiento de este nuevo Renault 5 Turbo es tan especial o más que el original. Aquel “culo gordo” nació para homologar la versión de competición y muchos de sus detalles técnicos tenían como fin servir como buena base para ganar rallies. Esta vez no hay homologación alguna, pero la competición está presente en cosas como un monocasco de carbono

Por el momento, no hay más datos sobre el coche, mientras que sobre la fecha de presentación oficial, tan solo se ha mencionado que será en 2025. Será en edición limitada y, curiosamente, la marca afirma que será revear en el cuarto y último episodio de la serie documental “Anatomía de un regreso”, que se publicará de forma exclusiva en Prime Video –la plataforma de streaming de Amazon–.

En cuanto a su denominación, no hay que pensar mucho: primero llegó el Renault 5 Turbo, luego el Renault 5 Turbo 2 y ahora, toca el turno del Renault 5 Turbo 3, aunque se le añade una letra E por su condición de coche eléctrico.

Por cierto, lo que ves en las fotos es lo que llegará a las tiendas, incluida la decoración amarilla, negro y blanco.