Desde que Pininfarina anunciara la puesta de largo del espectacular Pininfarina Battista, han pasado ya un puñado de años. No han sido muchos, lo justo para completar el desarrollo y la puesta a punto del coche, incluyendo pandemia de por medio, así que algunos retrasos están justificados. Ahora, han comenzado por fin con las entregas, que abarcan un total de 150 coches a más de dos millones de euros cada unidad.

A modo de resumen rápido, el Pininfarina Battista es un superdeportivo eléctrico, capaz de transmitir al asfalto 1.900 CV. La tecnología empleada en el Battista la suministra Rimac, teniendo muchas cosas en común con el actual Rimac Nevera (posiblemente, uno de los nombres más desafortunados del panorama automovilístico actual, al menos en España). Cuando se dio a conocer, como ocurre muchas veces, se prometieron prestaciones de órdago, algo que a veces no se cumple o resulta muy difícil comprobar. No obstante, con la excusa de las prestaciones, Pininfarina ha publicado una serie de datos que convierte al Battista en el coche eléctrico más rápido del mundo, principalmente en aceleración.

Y esos datos son, nada menos, haber batido tres récords mundiales, dos de ellos de un solo intento. Todos los coches eléctricos presume de aceleraciones sensacionales, fuera lo común. Sus motores de par constante entregan todo su poderío desde el mismo momento de ponerse en marcha y eso, gracias también a los actuales sistemas de control electrónico, permite que sea como balas. Así, el Pininfarina Battista ha batido el récord de aceleración de 0 a 100 km/H, el cual, ha sido completado en 1,86 segundos. En esa misma lanzada, ha roto otro récord, el de 0 a 200 km/h, con un tiempo de 4,75 segundos. Es decir, lo que tarda un coche normal en ponerse a poco más de 70 km/h, el Battista circula a 200 km/h. El tercero no ha sido en aceleración, sino en deceleración, concretamente de 100 km/h a 0, para lo que ha necesitado 31 metros.

Solo fata que también sea el más rápido en línea recta, un honor que actualmente está en manos del Rimac Nevera, un coche que alcanzó los 412 km/h. El más ´rápido entre los coches eléctricos, claro, porque el coche “de producción” más rápido en estos momentos es el Bugatti Chiron Super Sport, con una velocidad máxima de 490 km/h.

El Nevera supera los 400 km/h y el Battista no debería tener muchos problemas para llegar hasta esa velocidad, aunque la marca anuncia una velocidad muy inferior a la del Rimac Nevera, “solo” 349 km/h. Pininfarina siempre ha sido una empresa con una habilidad especial, para diseñar coches aerodinámicamente muy efectivos. También tenía la ayuda de Ferrari, obviamente, pero eso solo añade más peso a los conocimientos de los ingenieros. Además, los motores eléctricos, uno por cada rueda, permiten un mayor control de la potencia que se aplica al asfalto.