El precio de salida del modelo bávaro preparado para GT3 tuvo un precio de salida de 298.000 €, quizá demasiado cuando tu imaginación va un paso más allá. Si eres el propietario de una empresa de transportes en Sudáfrica y te va realmente bien, es probable que tengas demasiado tiempo para pensar. Eso debió pasarle a Jimmy Giannoccaro, que pudiendo sobrealimentar con turbo o compresor, incluso pudiendo hacer un swap con el motor V8 del M3 E92, decidió que ese no iba a ser su camino a seguir. Montó el BMW Z4 NASCAR, la locura de un transportista con mucha imaginación.

Está claro que la herencia recibida por el Z4 M proveniente del Z3 M le dejaba en evidencia, con un mayor peso y el mismo propulsor está claro que necesitaba algo más. Mucha gente optó por sobrealimentarlo, consiguiendo entre 400 CV y 500 CV, haciendo de este Z4 M algo realmente serio. Pero Jimmy no quería un seis cilindros en línea, Jimmy quería mucho más y vendría en una enorme caja directa desde los Estados Unidos. Jimmy dirige G&H Transport Racing cerca de Johannesburgo, en Sudáfrica, y ha estado desarrollando su Z4 con motor Merica desde hace algún tiempo.

“Todo el mundo tiene un BMW, todo el mundo ha tratado de turboalimentarlo, todo el mundo ha hecho todo tipo de preparaciones”, le dice a Cars.co.za. “Estamos intentando algo diferente”. Evitando la inducción forzada, Jimmy y su equipo se hicieron con un V8 de 5,7 litros de Hendrick Motorsport con poco uso y comenzaron a modificarlo. El mamparo del Z4 E85 se movió hacia atrás para apretar el motor detrás del eje delantero y centrar las masas todo lo posible.

Se le acopló a una caja de cambios secuencial, y el tren motriz se actualizó a partes más robustas de un BMW M5, y el automóvil se revistió con un kit de carrocería Flossmann GT3 importado de Alemania, y se le puso un abultamiento al capó para dar cabida a la admisión del motor de NASCAR. Además, se le dotó, entre otras cosas, de un kit de suspensión BC, un sistema de escape a medida y grandes frenos AP debajo de las llantas Enkei. Después de que las pruebas iniciales demostrasen que era algo ingobernable, el motor se convirtió de carburación a un sistema de inyección de combustible.

También se le instaló un sistema de control de tracción, se agregó launch control y ABS para mantener un poco más controlado el salvaje propulsor. Un sistema de gestión del motor MoTec gestiona el conjunto. El motor actualmente produce alrededor de 600 CV de potencia y 635 Nm de par, pero los frios datos no hablan de que el equipo de Jimmy ha hecho una modificación que seguro hará las delicias de los aficionados más quemados. Y es que han subido el corte de inyección de las 7.500 rpm del propulsor proveniente de los Estados Unidos hasta las 9.000 rpm, haciendo que su sonido sea espectacular.

Jimmy ahora está afinando el coche con el objetivo de ser competitivo en el famoso evento Simola Hillclimb en Knysna. “Tuvimos que cambiar mucho, pero estamos muy contentos de que ahora estemos en el camino correcto”, dice. Nosotros también estamos felices, Jimmy, el mundo necesita a más locos como tú, que no sigan el camino marcado y creen máquinas únicas y especiales.