Desde que Alfa Romeo anunció que revelaría próximamente un nuevo deportivo, no han dejado de surgir rumores y datos supuestamente confirmados al respecto de cómo sería este modelo. Incluso aquí nos hicimos eco de la particular apuesta de un diseñador independiente para su diseño. Las informaciones son escasas todavía, aunque desde algunas fuentes ya se aventuran a anunciar incluso precios y número de unidades que se producirán. En las próximas líneas vamos a recoger todo lo que parece conocerse hasta la fecha de este esperadísimo deportivo de la marca con el biscione en su escudo.

Comenzando por su denominación, han sido muchos los medios que han afirmado que este deportivo recibiría el nombre de Alfa Romeo 6C. Sin embargo, gracias a unas informaciones de fuentes cercanas a la compañía italiana a las que ha tenido acceso Autocar, el modelo homenajeará al Alfa Romeo 33 Stradale de 1967 con su nomenclatura. De hecho, ese número parece que también dará cuenta del total de ejemplares de este vehículo que se producirán: 33. Sin duda, será una tirada muy limitada. Por contextualizar, se fabricaron 500 unidades del Alfa Romeo 8C Competizione, mientras que del Alfa Romeo 4C existen más de 9.000 ejemplares en el mundo. Consecuentemente, su precio será muy elevado, posicionando a este modelo en una categoría a la que no optan tradicionalmente ninguno de los productos más comunes de la compañía italiana. Según se afirma, cada uno de los 33 coches que Alfa Romeo fabricará costará no menos de un millón de euros. Eso sí, todo hace indicar que, aunque uno contase con esa cantidad de dinero disponible, sería imposible adquirir uno, puesto que por lo que parece todas las unidades han sido ya reservadas.

Por lo que respecta a su imagen, y más allá de creaciones digitales y a título particular que se aventuran a imaginar cuál podría ser su aspecto, lo único con lo que contamos hasta la fecha es con una imagen, a modo de teaser, mostrada por la marca. Eso sí, como podéis ver, puesto que la hemos incluido en la portada de este artículo, es un primer plano cerradísimo que, en realidad, solo confirma que el color rojo, en combinación con el negro, estará presente en la carrocería de la unidad que sirva para su presentación.

El próximo día 30 de agosto es la fecha señalada para terminar de resolver el rompecabezas y conocer con todo detalle el nuevo deportivo de Alfa Romeo

 

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En el apartado mecánico las certezas brillan por su ausencia, pero existe cierto consenso en la prensa especializada acerca de que empleará un propulsor íntimamente relacionado con el que se instala en el Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio. En este caso, se espera que el V6 de 2,9 litros y sobrealimentado por doble turbocompresor ofrezca en esta aplicación algo más de los 510 CV que declara en aquel. También se apuesta generalizadamente por la integración del sistema de tracción total Q4, con un funcionamiento que prioriza la transmisión de potencia al eje posterior, y la caja de cambios automática de ocho velocidades que ofrece la berlina italiana en su variante más capaz.

Las ambiciones del modelo, aunque claramente deportivas —deben serlo para justificar su precio—, no serán necesariamente incompatibles con un alto grado de usabilidad en el día a día. Las prestaciones en un circuito estarían garantizadas por la combinación de la disposición mecánica mencionada y el esperado chasis de fibra de carbono, que aúna ligereza y rigidez. A la hora de adaptar su puesta a punto a diferentes situaciones, dentro o fuera del circuito, este modelo se aprovecharía de una suspensión adaptativa que también figura en todas las quinielas. Para la conducción tranquila en autopista o en el a veces tedioso tráfico urbano diario, se da por hecha la inclusión de diversos sistemas de asistencia, como el control de crucero adaptativo o el de mantenimiento de carril.

No hay dudas en lo referido al día y lugar en que tendrá lugar su presentación, que será el próximo 30 de agosto durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 de Italia, en el circuito de Monza. Desde febrero sabemos que se han ido aceptando depósitos en forma de reserva por aquellos clientes que, pese al secretismo acerca de las características del vehículo, no querían esperar. Compradores que hicieron bueno el eslogan que acompaña al anuncio de su presentación, puesto tuvieron “el coraje para soñar”. Entre otras cosas, que Stellantis daría finalmente luz verde a su producción, cosa que no sucederá antes de 2025 y que aún no estaba garantizada a inicios de este año.