Si eres aficionado a la Fórmula 1, seguro que recuerdas los años 2005 y 2006, cuando Fernando Alonso, a los mandos de los Renault R25 y Renault R26, ganó los títulos mundiales de Fórmula 1. Aquellos fue historia del automovilismo español, pues fue el primer piloto nacido en España que ganaba un mundial de Fórmula 1 y para colmo, lo hizo dos veces consecutivas.

En Renault aprovecharon la ocasión, obviamente, para lanzar una versión especial de uno de sus coches, con la que conmemorar los títulos que la compañía se había llevado a casa. Y tenía dos modelos muy adecuados para algo así, como eran el Renault Mégane RS y el Renault Clio RS. Eran dos de los coches más deportivos de sus respectivos segmentos y se radicalizaron todavía más en el caso de las versiones especiales. Para la ocasión, la marca escogió al utilitario, al Clio, el cual, recibió la versión F1 Team R27, la cual fue desvelada con motivo de la presentación del Renault R27, el monoplaza con el que se competiría en el Campeonato de Fórmula 1 en el año 2007.

Con el Renault Clio RS, los franceses crearon un coche realmente espectacular. Venía para continuar la saga que había arrancado dos generaciones antes con el Renault Clio RS de comienzos de los 2000, un coche que llegó al mercado para reemplazar al Clio Williams con una receta muy similar: chasis muy racing y motor atmosférico con mucha potencia. La última entrega del Clio RS anunciaba 200 CV procedentes de un 2.0 16v que podía girar por encima de las 7.000 revoluciones –la potencia llegaba a 7.250 revoluciones–, con el que podía acelerar hasta los 100 km/h desde parado en 7,4 segundos. Era un coche que, si se escogía la opción del chasis Cup, se volvía realmente radical.

Precisamente es el chasis Cup el escogido para los Renault Clio RS F1 Team R27. Bajaba la altura del chasis en siete milímetros comparado con un Clio Rs “normal”, los amortiguadores tenían un 27% más de índice de resorte delante y un 30% más en el eje trasero, la rigidez a la flexión se había incrementado un 10%, mientras que los frenos se componían de rotores delanteros con 312 milímetros delante y discos de 300 milímetros detrás, ambos procedentes del Renault Mégane, en ambos cosas con pinzas Brembo de cuatro pistones delante y pintadas de color rojo. Era, como ya se ha comentado, el coche más radical de su categoría.

Todos los Clio RS F1 Team R27 iban pintados de color Sirius Yellow, y tenían vinilos “Renault F1 Team”. Mientras tanto, en el habitáculo, la idea de deportivo radical también sigue gracias a unos asientos que son casi de carreras. Se trata de unos Recaro desarrollados especialmente para la ocasión y estaban adaptados al chasis del coche.

Los Renault Clio RS F1 Team R27 se fabricaron en Dieppe, Francia, a partir de las carrocerías del Clio R que llegaban desde Flins. Como todos los modelos desarrollados por Renault Sport, el proceso de producción no era igual al resto de versiones del modelo y estaba adaptado a los requerimientos particulares del coche.