Poco después de haber cumplido cinco años como una marca separada de Hyundai, la Premium surcoreana Genesis ya está lista para asaltar uno de los mercados de alta gama más exigentes del mundo. Va a competir contra las tres monarquías Premium alemanas en casa: Audi, BMW y Mercedes-Benz. Y lo hará con una política comercial diferente.

No habrá concesionarios como tal, sino “tiendas” que se denominan Genesis Studios. Allí podrán ir los clientes a recibir un asesoramiento personalizado con un asistente, y a partir de aquí pueden elegir no volver jamás. Genesis les ofrecerá el servicio de recogida y entrega en casa, desde que se estrene hasta cada vez que precise mantenimiento.

Como alternativa a los Genesis Studios, los clientes también pueden realizar todo el proceso online, aunque seguirá estando personalizado y con alguien detrás para resolver dudas. Por otra parte, Genesis anuncia una política de precio único, ni descuentos ni ofertas, el mismo para todo el mundo.

Genesis GV80

Desde junio se podrán realizar pedidos del sedán Genesis G80 y el SUV GV80, y poco después estarán disponibles los G70 y GV70, que como sus siglas sugieren, están un poco por debajo en posicionamiento. Pero eso no es todo, porque hay más modelos en el horno, incluyendo uno específico para Europa que será anunciado más adelante.

Dentro del primer año de comercialización habrá tres modelos para elegir. El primero de ellos será el G80 eléctrico, el cual se ha desvelado en el Salón de Shangái recientemente. De los otros dos, sabemos que uno tendrá una plataforma eléctrica dedicada, lo que significa mejor aprovechamiento interior, más capacidad de baterías, etc.

La marca Genesis vendrá con cinco años de garantía sin pagar un euro, libra o franco más. Este plan incluye el mantenimiento, la asistencia en carretera, coche de cortesía para cuando haga falta, y la cartografía para navegador y actualizaciones a través de actualizaciones por Internet (OTA), sin necesidad de pisar un servicio oficial.

Genesis Studio de Shangái

En otras palabras, Genesis pretende lograr la diferenciación con los fabricantes asentados en Europa con un trato totalmente personalizado, con un aura de exclusividad y libre de preocupaciones para compensar otras carencias. Genesis no se puede agarrar a éxitos deportivos desde hace una centuria, ni a invenciones clave del automóvil, ni a tener coches en museos o en posters de adolescentes.

Para lo bueno y para lo malo, Genesis es una marca nueva

Seguramente Genesis habrá tomado buena nota de todo lo que Infiniti (Nissan) intentó, y que acabó retirándose con unos resultados comerciales muy discretos. Europa se resiste mucho a marcas pequeñas, aunque al otro lado del mundo lo estén petando, y se puede poner como ejemplo a Cadillac, que importa coches a Europa al goteo. Como contraejemplo tenemos a Tesla (y cogiendo con pinzas lo de ser marca de gama alta para según qué cosas).

Genesis puede acabar haciéndose un hueco en Europa de la misma forma que lo ha logrado Lexus, aunque los japoneses llevan trabajando en ello ya 30 años. Los argumentos que los surcoreanos ponen sobre la mesa son diseño, tecnología, seguridad y fiabilidad. Pueden presumir de haber adelantado a Lexus en ese sentido en el estudio J.D. Power en EEUU, y eso ya son palabras mayores.