El Honda Stream 2.0 ES Sport es un modelo totalmente olvidado, procedente de una época que también parece olvidada. Un monovolumen con siete plazas y con un motor gasolina, que llegó al mercado en el año 2000 y que por su planteamiento y tamaño, tenía rivales de lo más diversos, tales como el Citroën Evasion o el Opel Zafira.

Los monovolúmenes fueron, durante un tiempo, los coches “de moda”, los que todo el mundo quería. Ocurrió algo similar a lo que ha pasado con los SUV, pero sin llegar a ser tan exagerado, aunque si merece la pena recordar que llegó a influir en el diseño de varios modelos, como el Peugeot 307, el SEAT León o el Honda Civic, y hasta se presentaron prototipos de coches deportivos con diseño de monovolumen. Y que nadie olvide, por supuesto, a propuestas como el Renault Avantime.

En aquella época, los monovolúmenes podían ser cualquier cosa, desde versiones deportivas como el SEAT Altea FR o el Opel Zafira OPC, hasta variantes de siete plazas, diseño superpersonal y un tacto dinámico y deportivo, pero sin llegar a ser incómodo para los ocupantes. Caso, este último, que podemos atribuir, precisamente, al Honda Stream, un modelo que tomaba como punto de partida la base de su hermano el Civic –como también lo hacía el C-RV, por ejemplo–, un detalle que afectaba negativamente a su espacio interior, algo vital en un monovolumen, sobre todo en las plazas traseras.

Sin embargo, entre los de su clase –monovolúmenes compactos-grandes–, tenía uno de los mejores tactos de conducción. Si hacemos caso a lo que decía la prensa, el Honda Stream 2.0 ES Sport se conducía como un turismo de corte deportivo. El motor, con 1.998 centímetros cúbicos, doble árbol de levas, cuatro válvulas por cilindro y distribución i-VTEC, rendía 156 CV a 6.500 revoluciones y 19,6 mkg a 4.000 revoluciones. Un propulsor que se combinaba con un cambio manual de cinco relaciones con desarrollos tirando a cortos –la quinta, por ejemplo, era de 33,03 km/h a 1.000 revoluciones–.

Estas emparentado con el Honda Civic, provocaba que las plazas traseras fueran estrechas

Tenía mucha facilidad para subir de revoluciones, con un tirón que se notaba claramente a partir de las 5.000 revoluciones, cuando empezaba a actuar el sistema i-VTEC. Como si fuera un “viejo” motor multiválvulas, no había mucho par hasta las 3.000 revoluciones y sus 1.427 kilos también se dejaban notar, así que los consumos eran ligeramente altos: 8,6 litros cada 100 kilómetros de media.

Obviamente, como coche con un claro planteamiento familiar, el Honda _Stream 2.0 ES Sport no era especialmente veloz, aunque tampoco se podía considerar lento. La velocidad máxima estaba cifrada, según la propia marca, en 205 km/h, que no son pocos para su tamaño y la superficie frontal. El 0 a 100 km/h lo completaba en 10,17 segundos, los 400 metros con salida parada los hacía en 17,18 segundos y los 1.000 metros, también con salida parada, en 31,69 segundos.

Curiosamente, los consumos registrados por algunas revistas de la época, como Autopista, eran ligeramente menores a los homologados por el fabricante. Autopista, concretamente, registró 7.9 litros cada 100 kilómetros de media y gracias a un depósito de 55 litros, presumía de 620 kilómetros de autonomía.

Por precio se consideraba un modelo más o menos accesible. El Honda Stream 20 ES Sport costaba 3.826.878 pesetas, 23.000 euros justos del año 2000, 39.537 euros de 2024.