¿Alguien conoce el origen de la palabra “twingo”? Pues procede de la extracción de dos letras de las palabras Twist, Swing y Tango, que son tres estilos diferentes de baile y formaron una palabra que fonéticamente sonara bien en cualquier rincón del mundo. Después de las grandes emociones vividas en nuestro país en 1992, con los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla, irrumpía en nuestras vidas el protagonista de hoy: el Renault Twingo.
A nivel interno Renault estaba sufriendo una serie de transformaciones importantes, desde el cambio de su presidente (con Louis Schweitzer como máximo mandamás desde 1992), o su acuerdo con Nissan y la alianza con Volvo. A nivel externo su gama estaba experimentando también una transformación profunda, renovando tanto la línea de sus modelos como la denominación de los mismos abandonando de forma progresiva los números y adoptando nombres más o menos afortunados.
Su embrión de proyecto nació a finales de 1987 de la mano de Zulay Villamizar, aunque no fue hasta 1989 el verdadero comienzo, encargando a Yves Dubreil un coche práctico, pequeño, barato de adquirir y mantener y que además fuese cómodo. Se presentó en el Salón de París en octubre de 1992. Adoptó un diseño muy diferente, el estilo “huevo”, y realizó una campaña comercial igualmente distinta, orientada a un público juvenil y destacando un aspecto particular: ¡se podía transformar en una cama!
En su interior nos encontrábamos con aspectos pensados para atraer a una clientela joven (y divertida), como una mezcla de colores vivos y unos mandos nuevos agradables al tacto y a la vista y con cierto toque pasional. También se diseñó pensando en su uso como segundo coche de familia. El volante recuperaba el monobrazo horizontal inferior con su centro prominente ya que aún no estaba implantado el airbag. Y no olvidemos su velocímetro digital situado en el centro del salpicadero.
Como solamente llevaba, en un principio, un motor de 1.2 de gasolina con 55 CV, no había donde elegir, y se ofrecía con un equipamiento cerrado sin ningún tipo de opciones. En un primer momento solo podías elegir el color, y posteriormente salieron algunas versiones más interesantes como el Twingo Wind (con aire acondicionado), o la versión Easy, lanzada en 1994, con un cambio manual sin pedal de embrague, siendo este último automático.
En 1996 salieron dos ediciones limitadas, una con cambio automático con tres velocidades y 60 CV denominada Twingo Matic, y la otra llamada Twingo Benetton. En 1998 la actualización fue algo más profunda ya que se trabajó en el frontal, grupos ópticos, salpicadero, asientos y chasis. También salió la edición limitada Elite y en 1999 la Initiale París.
Hacia el año 2000 sufrió algunos cambios menores en su paragolpes delantero, así como una actualización de todos sus grupos ópticos, tanto los traseros (pilotos oscurecidos y transparentes en parte) como los delanteros (se integran faro e intermitente en un mismo bloque). En este año también se lanza el motor de 75 CV 16v y caja de cambios secuencial.
En el 2005 se lanzó la serie limitada Kiss Cool, y ya no hubo ninguna actualización hasta el año 2007, instante en el que sufre una renovación completa. El 28 de junio salía la última unidad del Renault Twingo I en el mercado europeo, después de haber vendido 2.075.300 unidades a lo largo de 14 años. En el año 2012 finaliza definitivamente su producción, siendo Colombia el país donde se vendió la última serie producida, con 100.000 unidades en total, con una edición limitada denominada Twingo Tatoo.
Ginés de los Reyes
Desde que tengo conciencia me llamó la atención cualquier cosa con ruedas. Aprendí a montar en bicicleta al mismo tiempo que a andar, y creo que la genética tiene algo que ver: mi padre adoraba los coches, les ponía nombres, mi abuelo conducía y participaba en el diseño de camiones, y le privaban los coches...Gran cochecito el Twingo. El proyecto de hacerlo nació mucho antes, con unos prototipos de un hipotético Renault 2 que se vieron por ahí a primeros de los 80, como un intento de sustituir al R4 Y de hecho, se acusó a Renault de haber “fusilado” el concepto de un coche polaco que iba a sustituir al Fiat 126, el FSM Beskid, que por una cuestión supongo que política o económica, sólo se patentó en Polonia. La verdad es que si lo ves, quitando los ojitos del Twingo, son dos gotas de agua. Pero vamos, que nadie le quita a… Leer más »