Si por algo se ha caracterizado siempre Bentley, es por su combinación de lujo extremo y prestaciones. Dos cosas que se han potenciado todavía más desde que Volkswagen dirige los pasos de la firma británica. Es más, desde Bentley está controlada por los alemanes, las versiones especiales, muy prestacionales, han sido algo bastante común en la gama. Versiones como los nuevos Bentley Continental GT y GTC S, así como el Bentley Flying Spur S, que presumen de potencia y de puesta a punto más dinámica y deportiva.

Haciendo caso a lo que dice la firma, estas nuevas versiones están enfocadas a la conducción, con cambios en la configuración del bastidor, una imagen más agresiva y un acabado interior menos elegante y sutil, con colores más vivos, pero con la misma clase que cualquier otro Bentley. Porque eso, la clase, no está reñida con la deportividad, no hay que ser un hortera para presumir de deportividad y de prestaciones, y en eso, los británicos tienen algo que a los demás les falta.

Por eso, la nueva gama S de Bentley desprende ese algo especial que no tiene, por ejemplo, Rolls-Royce, que siempre ha optado porque sus coches sean para llevar a los propietarios y no para ser llevados por el propietario. Hay excepciones, como el Rolls-Royce Wrait y el Dawn (posiblemente, uno de los Rolls más bonitos), pero en general, suele ser así y estas versiones “S” (de Sport), son una clara muestra de ello.

Bentley siempre ha dicho que el Flying Spur es un sedán que se ha diseñado para implicar al conductor en su manejo, al igual que la familia Continental, y con este nuevo acabado más un poco más allá. Además, el Flying Spur se ofrece, por si fuera poco, con un grupo motor híbrido en opción, siendo la primera vez que se aplica la terminación S a un híbrido. Es una combinación que, dentro de no mucho, será lo más normal del mundo, pasando posteriormente a ser eléctricos totalmente.

Un híbrido y un V8 para el Flying Spur y solo un V8 para los Continental

El tema de los híbridos daría para escribir un libro. Todos los híbridos se consideran coches ecológicos y, por tanto, lo peor que puede ocurrir es que tengan una etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico. Etiqueta que te quita muchos quebraderos de cabeza en según que zonas de España, obviamente. Y en ocasiones, esos híbridos tienen de ECO que puede circular a baja velocidad sin usar combustible, el resto, nada que ver con ecología. ¿Acaso un Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid se puede considera ecológico? De ninguna manera, pero ahí está. Pues eso mismo ocurre con los híbridos de Bentley, que presumen de rendir 544 CV y 750 Nm de par.

Se trata del grupo motor híbrido que tiene disponible el nuevo Bentley Flying Spur S, que combina un propulsor V6 de 2.9 litros con un motor eléctrico. Según la marca, puede recorrer 41 kilómetros en modo eléctrico y las emisiones de CO₂ se cifran en 75 gramos por kilómetro. Sí, espectacular si tenemos en cuenta el tamaño y peso del coche, pero en cuanto se exprima todas las prestaciones, adiós batería y las emisiones se multiplican por tres. Pero bueno, dejemos estas cosas de lado y sigamos con el Flying Spur S, pues no solo se ofrece con esta opción motora.

En el catálogo también hay disponible un V8 4.0 biturbo, que rinde 550 CV y 770 Nm de par, que permite al enorme y pesado sedán, acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos. La velocidad máxima homologada por la marca es de 318 km/h, nada mal teniendo en cuenta el peso del conjunto, pero por suerte, también está equipado con el sistema Dynamic Ride, que mantiene la carrocería siempre recta, sin que por ello se pierda finura y confort de marcha. Este motor y el sistema Dynamic Ride también forman parte de la lista de características de los Bentley Continental GT S y Bentley Continental GTC S.

Sutilmente agresivos

Los nuevos Bentley S siguen manteniendo el lujo característico de la marca, pero lo aderezan con deportividad y algo de agresividad. Esto último se logra empleando muchos elementos en color negro (calandra, llantas, carcasa de los espejos laterales, línea de adorno en los bajos de la carrocería, salidas de escape…), junto con unas pinzas de color rojo, grupos ópticos oscurecidos. Luego, ya se sabe que Bentley permite una personalización de cada unidad especialmente libre, lo suficiente como para crear un coche único en el mundo.

Para el habitáculo, más de lo mismo, con detalles que buscan potenciar la deportividad, pero que en el fondo son totalmente personalizables. Sin embargo, aunque super personalizables, el material siempre es el mismo. Bentley utiliza un tipo de cuero hecho a mano que combina un cuero suave con felpa Dynamic. La felpa se incorpora en el volante, selector del cambio, y banqueta y respaldo de asientos. El cuero, en el salpicadero, paneles de las puertas, laterales de los asientos y en los laterales de la consola central.

La presentación oficial de estas versiones, se llevará a cabo durante la celebración del Festival de la Velocidad de Goodwood.

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Bentley Continental GT y GTC S

Bentley Flying Spur S

Gama Bentley S