Si has estado medianamente atento a las noticias que atañen al mundo del motor, ya sabes que el Grupo PSA (Peugeot Société Anonyme) y FCA (Fiat Chrysler Automobiles) unieron sus lazos para crear Stellantis. El que ahora es el cuarto grupo automovilístico más grande del mundo, tiene muchos planes entre manos. Dar un impulso a marcas como Lancia y Alfa Romeo será prioritario, pero otros nombres también caerán. Véase el caso de Street & Racing Technology, alias SRT.

Desde 2004, SRT ha operado como el preparador interno de Chrysler y Dodge. Su currículum incluye una selección diversa y variopinta de coches que van desde el Neon SRT-4 hasta la RAM 1500 TRX, y fue promovido a una marca independiente dirigida por el diseñador Ralph Gilles en 2011. FCA eliminó la marca en 2014, pero al menos mantuvo el nombre y el equipo de desarrollo. Si bien el nombre SRT ha pasado a mejor vida, una triste noticia para los amantes del motor, hay que destacar que no es el final de la división de alto rendimiento.

No ha de cundir el pánico entre los aficionados de SRT. Inmediatamente después de que se haya informado del movimiento, el blog Mopar Insiders fue a preguntar a una portavoz de Stellantis. Esta comentó que, si bien la marca SRT ya no existe como la conocíamos, sus ingenieros se han mantenido y no verán peligrar sus puestos de trabajo para desarrollar y crear modelos de corte deportivo en el futuro.“Stellantis continuará vendiendo y desarrollando la próxima generación de vehículos de Dodge SRT, así como Jeep y RAM”, declaró.

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, tiene una reputación de buscar la reducción de costes como valor primordial, pero también comprende la naturaleza de marcas como Dodge, que necesitan algo más que un tricilíndrico turboapretado con asistencia eléctrica

“Todas las partes clave del equipo de ingeniería de SRT se han integrado en la organización de ingeniería global de nuestra matriz”, explicó la portavoz. “Esta acción tendrá el beneficio bidireccional de garantizar que las ofertas de productos SRT y centrados en el rendimiento de nuestras marcas continúen cumpliendo con los más altos estándares y expectativas de calidad al tiempo que brindan aprendizajes clave de las competiciones del motor, así como en otras aplicaciones de tecnología en una mezcla más amplia de productos”.

En otras palabras, la división SRT se ha dividido y diversificado dentro de Stellantis. Esto podría significar algo positivo, pero hay algo de oscuridad tras ello. Los maravillosos bloques V8 “Hellcat”, probablemente, estén cerca de su final. No sabemos de si otros motores Hemi sobrevivirán a largo plazo, pero su futuro parece sombrío. Si tenemos en cuenta que el director de Dodge, Tim Kuniskis, mencionó que la electrificación es el paso a seguir de los muscle cars, parece que hay mejores soluciones que un ruidoso y potente ocho cilindros sediento de gasolina.

La transferencia de tecnología, probablemente se limitará a campos como la aerodinámica y la gestión térmica, y el departamento de diseño podría aprender un par de nuevos trucos. Eso sí, todo esto es pura conjetura en este momento. No obstante, la desaparición de SRT marca el final de una era para Chrysler. La división tiene sus raíces en 1989, cuando algunas de las mentes más brillantes de la compañía se unieron para desarrollar el primer Dodge Viper, el Plymouth Prowler, o los Dodge Charger y Challenger más prestacionales.