Continuamos con el Salón de Nueva York, donde van apariciendo varias novedades. Si aún no os habíais creído que Volkswagen quería convertirse en una marca SUV, aquí tenéis otra prueba: la presentación del concept Volkswagen Atlas Cross Sport. Basado en el Atlas, solo a la venta en Estados Unidos, con un precio más barato que el Touareg y con 7 plazas, plantea un vehículo con aspecto más dinámico, pero con 5 plazas.

Pocos días después de anunciar su buque insignia, nos topamos con este bello prototipo basado en la plataforma MQB, esa misma que se emplea en el Atlas, Golf, Jetta, Passat, Arteon y Tiguan, y en otros muchos vehículos del grupo.

El prototipo presentado monta el mismo motor que el Atlas, el 3.6 V6 con 276 CV, pero con el añadido de que se trata de un híbrido enchufable. Posee dos motores eléctricos, uno en cada eje. El frontal rinde 54 CV y el trasero 114 CV, con una potencia máxima combinada de 355 CV. La batería de ión-litio es de 18 kWh, y va alojada en el túnel central.

Para este prototipo los ingenieros han preparado cinco modos de funcionamiento:

• E-Mode, donde funciona en modo completamente eléctrico, propulsado únicamente por el motor trasero, siendo capaz de recorrer en este modo unos 41 km. La velocidad máxima está limitada.
• Hybrid, donde el motor de combustión mueve únicamente el tren delantero, y los motores eléctricos se emplean en regeneración, o en apoyo cuando se demanda más potencia.
• GTE, este es el modo más deportivo, donde todos los motores trabajan juntos para ofrecer el mejor rendimiento.
• Off-road, aquí trabajan ambos ejes, para mejorar la tracción. Si la batería está baja, el motor eléctrico delantero funciona como generador, para enviar la energía al motor eléctrico trasero. Al estar conectado el motor térmico a las ruedas delanteras, obtenemos tracción en ambos ejes.
• Battery Hold / Battery Charge, son modos especiales, cuando deseamos cargar más la batería, por ejemplo, antes de entrar en la ciudad, para luego continuar en E-Mode. Esto aumenta obviamente el consumo de gasolina, cargar baterías de esa forma es ineficiente.

Todo esto, apoyado por la tracción 4Motion, que ofrece siete programas: cuando está en carretera tiene el modo Confort, Eco, Sport y Nieve, y fuera de la carretera modo rocas, barro y arena, y grava.

Pasando al diseño exterior, nos encontramos con un diseño muy dinámico, midiendo 4.846 mm de largo, 2.029 mm de ancho y 1.734 mm de alto. La parrilla toma el aspecto del Atlas, inscribiendo los faros en ella, con una firma lumínica que resalta la anchura del vehículo. Los pasos de rueda tan marcados, uniéndose por la nervadura que recorre el lateral, le aporta dinamismo y robustez al perfil lateral. La inclinación del pilar C, hace que visualmente parezca mucho más corto de lo que realmente es, llegando a una trasera muy lineal, con gran limpieza de diseño, aportando coherencia al conjunto.

Si pasamos dentro, nos encontramos con un diseño muy parecido al del nuevo Touareg, pero mucho más elegante, limpio y depurado. El cuadro de mandos digital es de 12,3 pulgadas, mientras la pantalla centra se queda en 10,1 pulgadas. Como vemos, la ubicación de los elementos en la consola central sigue casi la misma pauta que en el recién presentado buque insignia, aunque el acabado negro piano y los toques de aluminio cepillado, le aportan mayor elegancia. Aquí nos encontramos con el mando para seleccionar los modos que hemos visto antes.

Recordemos que el Atlas se ofrece en el mercado americano a un precio que supera por poco los 31.000 dólares. Si tenemos en cuenta que este modelo debería situarse por debajo del Atlas, es posible que se encuentre por debajo de esa cifra cuando salga al mercado a comienzos de 2019. Con la nueva estrategia de Volkswagen y su ofensiva SUV, nos vamos a encontrar con bastantes vehículos de nicho, muy especializados, como este Atlas Cross Sport.