Sabíamos que el Toyota Yaris 2020 estaba a punto de llegar y también que lo haría con novedades en el campo de la hibridación, pero no esperábamos que el cambio fuera tan acusado. Aunque, tras ver el nuevo Toyota Corolla y el RAV4, es algo lógico que la nueva generación del utilitario japonés cambie tanto. Llega el cambio generacional tras cinco años en el mercado y varios lavados de cara.

Toyota ya nos ha enseñado el profundo cambio que recibe el coche más vendido en Europa de toda su gama, que también es el híbrido más vendido de Europa. Un modelo que gana en agresividad y en tecnología, adoptando la variante GA-B de la nueva arquitectura modular de Toyota, la conocida TNGA, que ha permitido una mayor libertad en cuanto a diseño.

Se ha desarrollado en la central que la marca tiene cerca de Niza, pensando especialmente en el mercado europeo. Se fabrica en Valenciennes, en Francia (al igual que las anteriores versiones europeas), y estará disponible a partir de la segunda mitad del año 2020. Solo estará disponible con carrocería de cinco puertas y estrena grupo propulsor híbrido que, según la marca, gana en potencia pero, sobre todo, en respuesta al acelerador y en consumos.

La arquitectura TNGA permite colocar los elementos pesados en una posición inferior, rebajar el centro de gravedad y mejorar la visibilidad periférica del conductor

El nuevo Toyota Yaris alcanza los 3.940 milímetros de largo, 1.745 milímetros de ancho y 1.470 milímetros de alto. Es por tanto 50 milímetros más ancho y 5 milímetros más corto, con unas vías 60 milímetros más anchas y una distancia entre ejes que crece otros 50 milímetros, hasta los 2,56 metros. Con estos cambios se gana en pisada sobre la carretera, pero también en espacio para el habitáculo.

Habitáculo, por cierto, que también es totalmente nuevo, con cierto aire a Mazda, pero un diseño muy sencillo y limpio, mucho más moderno que la generación saliente. La pantalla central ahora se coloca siguiendo tendencias, con las salidas de aireación justo debajo y manteniendo diversos botones para la gestión de las diferentes funciones.

La instrumentación también es completamente nueva, digital, dividida en dos esferas y una pantalla central. Toyota anuncia una posición del conductor 60 milímetros más baja que garantiza una posición de conducción más ergonómica y no tan vertical como en el modelo saliente.

El nuevo Toyota Yaris tendrá más opciones bajo el capó aparte del bloque hibridado, al menos en otros países. Así, el más básico de todos contará con el motor 1.0 de tres cilindros gasolina con cambio manual (podría ser el mismo propulsor del Aygo) y un 1.5 con cambio manual de seis relaciones, también gasolina. Así se estaba comercializando el modelo actual.

En España solo contará con un nuevo grupo propulsor híbrido, que se combina con un bloque de gasolina 1.5 diseñado expresamente para un híbrido (deriva del 2.0 Dynamic Force) con tres cilindros, junto a un motor eléctrico y unas baterías revisadas, que pasan a ser de iones de litio un 27 % más ligera. Toyota segura que se gana un 15 % en potencia sin concretar nada (si antes eran 100 CV, ahora deberían ser 115 CV) y se reducen las emisiones de CO₂ en un 20 %, mientras que el motor de gasolina alcanza una eficiencia térmica del 40 %.

Es la primera aplicación híbrida de Toyota en un motor de tres cilindros. El 1.5 saliente es de cuatro cilindros

La nueva batería permite una autonomía totalmente eléctrica de 4 kilómetros, no como propósito de diseño, sino como una consecuencia del mismo. Puede parecer poco, pero no es un híbrido enchufable y esa cifra no está mal para este tipo de híbridos, además, puede alcanzar los 130 km/h solo con el motor eléctrico. Dicho de forma más llana, es un poco más eléctrico que antes.

Todavía no conocemos precios ni detalles de comercialización, que se sabrán más adelante.

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