Si Toyota se ha podido consolidar durante varios años como el fabricante de automóviles más grande del mundo no solo ha sido por vender centenares de miles de vehículos, también por sus asociaciones con otras empresas. Por ejemplo con Suzuki, quien ahora tiene al Across y al Swace (primos-hermanos del Corrolla Touring Sports y RAV4 de Toyota respectivamente), o con Mazda, cuyo futuro subcompacto será un Yaris remarcado. Con Subaru también ha habido negocio en los últimos años.
Subaru y Toyota han tenido una asociación exitosa. La mayoría de los observadores señalarán a los gemelos GT 86 (próximamente GR 86) y BRZ como el logro más destacado de la pareja, pero con una industria automotriz adoptando la electrificación a un ritmo infernalmente rápido, esta alianza ha cambiado en sus prioridades. En 2019, las dos compañías japonesas anunciaron que desarrollarían conjuntamente una nueva plataforma para vehículos eléctricos. Para promover el desarrollo de nuevas tecnologías, ambas han querido avanzar un paso más en su relación.
De hecho, Subaru ha anunciado la adquisición de acciones de Toyota por un valor de unos 70 mil millones de yenes, o alrededor de 550 millones de euros. A finales del año pasado, Toyota presentó su SUV eléctrico de tamaño mediano basado en la plataforma e-TNGA desarrollada juntamente con Subaru. Poco después, esta última compartió datos sobre su crossover eléctrico previsto para aterrizar en Europa de manera inminente, aunque se desconoce la fecha exacta de lanzamiento. Este será el primer vehículo de cero emisiones de la marca con sede en Ōta en sus casi siete décadas.
Subaru y Toyota llevan asociados desde 2005 (tras tener General Motors el control de Subaru desde 1999) y ya han desarrollado dos generaciones de coupés deportivos, el BRZ y GT/GR 86
Este interés por parte de Subaru supone la adquisición de 8.973.700 acciones, el equivalente a una participación del 0,3 % en Toyota. Esto debería derivar en un mayor ímpetu en el desarrollo de tecnologías eléctricas y autónomas entre las dos marcas de cara a esta nueva década. En su declaración, Subaru dijo que “continuará sus esfuerzos para avanzar más y fortalecer la relación a largo plazo entre las dos compañías”. En este punto cabe hacer un breve recordatorio: en septiembre de 2019, la firma de Aichi aumentó su participación en Subaru del 16,83 % al 20 %.
Los clientes de Subaru verán próximamente más modelos utilizando el sistema híbrido de Toyota en detrimento de la tecnología actual de la primera. Es probable que los sustitutos del Forester, Outback e Impreza adquieran de hecho alguna forma de hibridación enchufable. El año pasado, Subaru anunció que para 2030, el 40 % de sus ventas globales provendrían de eléctricos puros o híbridos. Para la primera mitad de la próxima década, también dijo que todos los vehículos de Subaru vendidos en el globo tendrían energía híbrida o tecnología totalmente eléctrica.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS